martes, 31 de octubre de 2006

Reseña: Tiempos de Arroz y Sal

Tiempos de arroz y sal

Kim Stanley Robinson

Reseña de: Amandil.

Minotauro, 2003. Título original: The Years of Rice and Salt. Traducción de Franca Borsani. 716 páginas.

Este libro es de los que a priori tienen que gustarme ya que es una ucronía en estado puro. Su punto de ruptura con nuestra realidad se produce en la Alta Edad Media y la terrible plaga conocida como la peste negra. En el libro la población europea del siglo XIV es completamente arrasada y en esa hecatombe desaparece también el cristianismo de la faz de la tierra. Es un original punto de partida. A partir de esa premisa la novela se desarrolla durante siete siglos y el autor nos los presenta de la mano de una serie de personajes que se van re-encarnando una y otra vez.

La novela es buena. Me gustó en líneas generales, pero tiene varios errores que la debilitan (sobre todo fallos de traducción y de revisión de textos que a veces atascan al lector, al menos en la edición que tengo que es la primera en tapa dura) aunque no por ello deja de ser muy recomendable para la lectura.

KSR se ha empapado bastante de las cuatro culturas dominantes en un mundo sin europeos. No opinaré sobre si su manera de presentar a los hindúes, los chinos o los indios nativos americanos es acertada ya que desconozco mucho de esas culturas. De la musulmana, en cambio, puedo opinar y lo cierto es que el autor da una de cal y una de arena confundiendo términos, mezclando cosas e identificando realidades resligiosas de un modo como mínimo confuso.

Pero volviendo a la historia en sí, es muy original y fresca. Puede ser pesada en alguno de los quiebros filosóficos que duran entre veinte y treinta páginas cada vez, pero una vez asumido ese peaje al lucimiento cultural del autor sabe mantenerte enganchado.

Como todas las ucronías que presentan una realidad virtual, podemos no estar de acuerdo con el desarrollo de los acontecimientos históricos pero en esta novela el autor no peca de ingenuo demasiado (para ingenuidad galopante recomiendo La redención de Cristóbal Colón de Orson Scott Card o la trilogía del Hegemón de ese mismo autor) y nos presenta una realidad plausible e interesante.

El libro es gordo. Y puede hacerse pesado. Por eso recomiendo paciencia en algunos puntos. Generalmente después de un capítulo duro llegan varios interesantes que aceleran las cosas.

En definitiva, libro interesante, denso, ameno y que hace pensar. En cierto modo es un toque de atención a nuestro eurocentrismo, recordándonos que el mundo podría arreglárselas sin nosotros… aunque al menos reconoce que las cosas podrían ser igual de malas.

lunes, 30 de octubre de 2006

Reseña: Camuflaje

Camuflaje.

Joe Haldeman.

Reseña de: Santiago Gª Soláns.

Libros del Atril. Col. Ómicron nº 1. 2006. Título original: Camouflage. Traducción: Pedro Jorge Romero. 281 páginas.

Dos criaturas con el poder de cambiar de forma, un misterioso artefacto extraterrestre, una imposible historia de amor…, así reza la sinopsis de contraportada de este, cuando menos, curioso libro, y la verdad hay que reconocerle a quien la haya escrito que es que tampoco es que haya mucho más en la trama.

Es éste un libro que se lee con agrado, rápido, en un suspiro, sin tropiezos, sin esfuerzo; está bien escrito, bien narrado, bien estructurado, pero es que eso es todo. La trama es simple a más no poder, con muy poco margen de maniobra para la sorpresa. Decir, por ejemplo, que los personajes son un poco planos sería conceder demasiado valor al nulo desarrollo de los mismos. Son líneas esquemáticas en las que apenas podemos intuir los motivos que les llevan a hacer las cosas que hacen (tampoco es que haya mucha acción, la verdad), más allá de que es lo que toca, si hay que investigar se investiga… Es cierto que Haldeman no se ha caracterizado a lo largo de su carrera literaria precisamente por el desarrollo de sus personajes, pero es que en esta novela se lleva la palma.

Y quizá tampoco importa; hay veces que lo interesante es lo que se narra y la psicología de los protagonistas puede quedar en un segundo plano, supeditándose a las necesidades de la narración. Confieso, sin embargo, estar convencido de que esta no es una de esas ocasiones; que habría venido bien una mayor y mejor caracterización, un poco de introspección, unas pinceladas de personalidad, algo de motivación extra en cada uno de los protagonistas que hubiese llevado al lector a crearse una cierta empatía con ellos y a poder de esa manera interesarse por lo que se le está contando.

Y no pido tampoco demasiado, pero que el más humano de todos los personajes llegue a ser el extraterrestre, el polimorfo, es cuando menos chocante (porque el otro alienígena, el camaleón, es “demasiado” humano siendo sus motivaciones las que podría tener cualquier "malo" de película).

Pero no me entendáis mal. No se trata de una mala novela, no del todo al menos. Como decía al principio, se lee con mucho agrado, posee una prosa muy fluida y agradable, fácil de digerir, que parece entrar sola, página tras página hacia el irremediable final. Hay mucho oficio detrás de esas letras; son muchos años escribiendo y se nota. La trama es simple, eso sí, pero no está exenta de interés. La mezcla entre la narración principal, con el descubrimiento del objeto alienígena y su estudio, y las historias de los dos extraterrestres (tan diferentes y tan parecidos) que se retrotraen hasta la prehistoria y van avanzando a través del tiempo hasta converger en el presente-futuro como un círculo que se cierra, está bien estructurada y bien llevada en cuanto a dosificar los escasos momentos emotivos y de emoción. La investigación del aparato extraño se sigue con cierto interés y cierto humor cuando los científicos se desesperan ante la falta de resultados y deciden usar métodos ciertamente expeditivos. Y en los capítulos que dedica a los extraterrestres es curioso, cuando menos, observar las descripciones de un mundo, nuestro mundo, que va evolucionando y avanzando, visto a través de ojos no humanos. Eso sí, la “historia de amor” que se nos vende en la sinopsis está, por decirlo de forma suave, absolutamente cogida por los pelos hasta el límite de lo inverosímil.

No obstante, algo más debe tener esta novela, algo que quizá yo no haya sabido encontrar, cuando ha sido galardonada con los premios Nebula y James Tiptree Jr de 2005.

En definitiva un libro del que disfruté (aunque la lectura de esta reseña pudiera dar a entender lo contrario) mientras lo leía, sin que me llegara a aburrir en ningún momento, pero que una vez terminado no me ha dejado ningún poso en absoluto. Tal vez es que me esperase algo más. Tal como es, al final me resultó casi indiferente. Incluso podría llegar a recomendarlo para aquellos con tiempo libre y que no dispongan de otra opción mejor a mano.

viernes, 27 de octubre de 2006

Reseña: El Contrincante.

El contrincante.
Elia Barceló.
Reseña de: Amandil. 
Minotauro. Col. Hades. Barcelona, 2004. 461 páginas.
Este libro de la española Elia Barceló fue el primero (y no se si único) de la colección Hades. Dicha colección pretendía ser la rama de misterio y terror de la veterana editorial barcelonesa. Esta novela, por su parte, estaba llamada a convertirse en la iniciadora de una amplia serie de títulos en esa línea. 
No suelo leer nada de terror ni de misterio. Stephen King no me convence y los grandes clásicos del género como Poe o Lovercraft se han quedado algo atrás por culpa de la canalización del género en el cine principalmente. Por eso esta lectura ha sido para mi tan refrescante como sorprendente.
Resumiendo, el libro empieza bien y termina sucumbiendo a la complejidad de un final en el que se entremezcla lo onírico, lo teológico, lo fantástico y lo policiaco. Digo “sucumbiendo” porque la parte final es bastante predecible y hasta cierto punto llena de tópicos. Lástima, porque el libro empieza muy bien y te da un buen par de sustos (sobre todo si lo lees de noche y a solas). 
La novela está ambientad en España en la actualidad, con unos personajes creíbles y una historia claramente dividida en dos partes. La primea de carácter detectivesco-terrorífico que nos sitúa en la pista de una desaparición misteriosa, unos extraños asesinatos y una serie de jugadas de índole satánico con la ouija de por medio. Es la zona buena de la novela. 
La segunda parte se desarrolla en un pueblo misterioso y abandonado habitado únicamente por un grupo de artistas bohemios que ocultan algo. Esta parte, aunque está bien escrita y tiene momentos muy interesantes e intrigantes, comienza a desinflarse según enfila la historia la parte final. Siendo el desenlace previsible a todas luces, aunque la autora se permite unos cuantos giros sorprendentes que hacen interesante la resolución final.
La novela está bien. Cumple sobradamente su cometido de entretener y asustar aunque roce en algunos momentos lo más que predecible. No desentona en absoluto para el lector español, lo cual es un mérito, ya que estamos tan saturados de misterios a la americana que nos parece increíble que una buena historia de miedo pueda tener en su interior tortillas de patata, tascas e incluso médicos trepas. La ambientación está muy lograda y en ningún momento cae en lo increíble pese a los tópicos que roza en ciertas ocasiones. 
Concluyendo: novela recomendable y entretenida que nos demuestra que en el género del misterio y el terror hay mucho más que lo que leemos venido del otro lado del charco.

Reseña: El Sistema del Mundo

El Sistema del Mundo.

Volumen tres del Ciclo Barroco.

Neal Stephenson.

Reseña de: Santiago Gª Soláns.

Libro 1. El oro de Salomón. Ediciones B. Col. Nova nº 190. 2006. Título original: The System of the World. Traducción: Pedro Jorge Romero. 367 páginas.

Libro 2. Moneda. Ediciones B. Col. Nova nº 191. 2006. Título original: The System of the World. Traducción: Pedro Jorge Romero. 355 páginas.

Libro 3. El Sistema del Mundo. Ediciones B. Col. Nova nº 193. 2006. Título original: The System of the World. Traducción: Pedro Jorge Romero. 306 páginas.

El Ciclo Barroco llega a su fin, y uno duda entre lanzar un suspiro, gritar un ¡por fin! o sentirse algo apenado por dejar atrás a unos personajes (históricos e inventados) que han acompañado al lector durante tantas páginas y tanto tiempo.

No se le puede negar el interés a esta magna obra de Stephenson, pero sí se le puede achacar un pequeño exceso de longitud. Los tres volúmenes de la trilogía original se han convertido en España, por obra y gracia de las “decisiones editoriales” en ocho libros, lo que convertía la decisión de leerlos en Nova o dejarlos para su edición en bolsillo en una importante elección.

Como soy un impaciente, eso no lo niego, me decanté por Nova y he aquí que acabo de terminar la lectura del último de los ocho libros, antecedido por los dos anteriores, ya que me gusta leer las obras como fueron concebidas y no como nos las perpetran en nuestro país. De esta manera, pertrechado con los tres volúmenes y buenas ganas, me adentré en el profusamente descrito Londres de Daniel Waterhouse, Jack Shaftoe, Sir Isaac Newton y compañía con el ánimo de quien termina un largo camino. Un camino que se inició por su final, con “Criptonomicón”, y que volvió a los orígenes históricos con las pericipecias y embrollos de este Sistema del Mundo.

Es difícil explicar a quien no haya leído los anteriores volúmenes, Azogue (tres libros) y La Confusión (dos libros), lo que le espera en éste; es más, desaconsejo seriamente su lectura a quien no lo haya hecho todavía con aquellos. Pues en El Sistema del Mundo confluyen todas las tramas y los personajes (los que siguen vivos, que no son todos precisamente) que se habían ido desarrollando en las anteriores entregas, muchas veces sin que aparentemente tuviesen ninguna relación los unos con los otros, pero que aquí venimos a descubrir que, en efecto, todos tenían mucho en común.

Es este el mayor acierto de Stephenson, el haber mantenido el pulso narrativo con tal cantidad de líneas argumentales, con tantos personajes pululando por la acción, con tantos decorados distintos y todos tan precisa y profusamente descritos (que es no obstante donde el autor se hace un tanto pesado; creo que la acción no necesitaba de tantos y tantos detalles que al principio se hacen simpáticos, pero que luego llegan a cargar bastante la lectura).

He de confesar que aunque este me parece un libro absolutamente recomendable también me parece cierto que no es bocado para todos los paladares. Lo primero que hay que decir, para que nadie se lleve a engaño, es que, a pesar de la colección en la que está publicado, es este un libro de narrativa histórica y no de literatura fantástica (a pesar de algunos ramalazos difíciles de explicar, como ciertos inmortales que pululan por el texto). Es un libro que trata básicamente sobre le nacimiento de la ciencia, aderezado, eso sí con sus buenas dosis de aventura y humor (como no se podía esperar menos del autor de Snowcrash), pero que se dilata mucho en las discusiones de los padres de la Filosofía Natural, sus experimentos y sus teorías, que aunque sin duda tratadas de forma amena, a veces se atragantan un tanto antes de poder ser digeridas.

Como decía, es este el cruce donde finalmente convergen todos los caminos por los que se había transitado en los libros anteriores. Vamos a asistir al enfrentamiento final entre la ciencia y la alquimia, entre diferentes formas de pensar y de ver el mundo, entre diferentes facciones políticas que buscan designar quien será el heredero de la corona británica una vez muerta la reina y entre los hombres que tienen acceso al oro de Salomón y el hombre que lo desea. Casi nada.

No faltan explosiones, juicios, traiciones, persecuciones, ahorcamientos, asaltos a viviendas, tratos con truhanes, asesinatos, amores y muchos odios, y muchas, muchas vueltas de tuerca a la trama que no pueden sino llenar de admiración hacia el buen pulso de Stephenson por haber mantenido tantas pelotas en el aire sin que se le cayese ninguna en el difícil malabarismo que nos ha ofrecido, dejándolo todo al final atado y bien atado. Además tiene el premio de un final bastante bien estructurado y, aunque no del todo “cerrado” (algunos de los personajes que siguen viviendo podrían ser muy interesantes de seguir en sus nuevas aventuras), sí que está mucho más rematado y cumplido que el despeñadero en el que terminaba Criptonomicón.

Es en definitiva, para mí, un libro (o una serie de libros) que aunque se me haya hecho pesado en algún momento puntual, me deja un muy buen sabor de boca. No es poca cosa.

miércoles, 25 de octubre de 2006

Reseña: Ni una gota de sangre impura

Ni una gota de sangre impura
La España inquisitorial y la Alemania nazi cara a cara.
Christiane Stallaert

Círculo de Lectores/Galaxia Gutenberg 2006, 537 páginas.

Este libro de Christiane Stallaert [C.S.] es tanto un estudio histórico-filológico como una crítica acertada y aguda de una situación historiográfica que la autora considera anómala. Esa anomalía nace de la carencia de estudios españoles sobre la comparación entre dos etapas históricas con más parecidos de los que inicialmente podemos aceptar o nos gustaría reconocer a la sombra del terrible Holocausto judío.

¿La España inquisitorial se puede comparar con la Alemania nazi sin caer en errores de bulto?¿No pecamos de comparar dos cosas radicalmente distintas?¿No es en cierto modo anacrónico? Según la mayor parte de los historiadores españoles e hispanistas así es. Hay demasiada distancia temporal como cultural entre ambos fenómenos. No se pueden comparar de igual a igual. Pero para C.S. hay mucho en común y sobre todo hay una total carencia de estudios que lo verifiquen.

Este libro viene a enfocar esta comparativa por vez primera desde dos puntos de vista, el filológico y el sociológico. El primero en cosas tan aparentemente banales como los nombres de las personas, (evitando nombres judíos o moros, en la España de los siglos XV al XIX, y evitando nombres cristianos o judíos en la Alemania nazi imponiéndose los nombres germánicos) renombrando regiones según la lengua de la “raza o la casta” o sencillamente utilizando términos que aparten del cuerpo social “sano” a los que se consideraban “portadores” de las infecciones sociales más espantosas (judíos, moros, herejes y protestantes en España o judíos, gitanos, homosexuales, comunistas, cristianos en el Tercer Reich).

Y el segundo en cuestiones tan desconocidas como sorprendentes. La “sincronización social”, la justificación de las propias creencias en base a principios teológicos o científicos, la elaboración de normas de “protección” del pueblo o völks que aplicadas hasta el extremo llevaban a la propia destrucción del grupo que se pretendía proteger., etc.

El libro nos descubre, a los españoles, un pasado que, a fuerza de haberlo asumido durante cinco siglos, nos impide establecer conscientemente relaciones con el más cercano (temporalmente) ejemplo nazi.

Este libro no será un súper ventas en España. Seguramente tampoco alcanzará altas cuotas de popularidad en el ámbito universitario. Y es una lástima porque, aunque a veces durante su lectura estemos radicalmente en contra de los argumentos de C.S., nos presenta hechos reales y conscientes que en ambos casos apuntan en la misma dirección: la construcción consciente y decidida de un cuerpo social uniforme, coordinado y convencido de que se ha actuado correctamente para llegar hasta esa situación. El caso español sería la historia del triunfo de ese plan y el caso alemán la de su fracaso por la derrota en la guerra.

Lectura recomendable y que, de paso, nos puede ilustrar sobre los usos que se dan en los dos nacionalismos más activos que padecemos en España así como en los que tratan de hacerse un hueco en sus respectivas comunidades.

sábado, 21 de octubre de 2006

Reseña: Ruido de pasos

Ruido de pasos.

Larry Niven y Jerry Pournelle.

Reseña de: Santiago Gª Soláns.

La Factoría de Ideas. 2006. Título original: Football. Traducción: Paz Fernández-Xesta Cabrera. 535 páginas.

Nos encontramos en este libro frente a un “clásico” en toda la mayor dimensión de esa palabra. Y, además, es un clásico pre-caída del muro de Berlín, lo que lo convierte en un perfecto ejemplo de la ciencia ficción producida, todavía, durante la Guerra Fría. Viendo las fechas en las que supuestamente transcurre la acción y la existencia de esos dos bloques antagónicos en el apogeo de su enfrentamiento, y visto que, obviamente, las cosas que allí se nos narran no han sucedido en nuestra realidad, mi recomendación es que uno lea esta novela como si de la historia de un mundo paralelo se tratase, un mundo donde la Unión Soviética mantiene todos sus esfuerzos en la carrera espacial y está a punto de ganarla.

Y he aquí que en un mundo que habría sido perfectamente reconocible para un habitante de la década de los 80 del siglo pasado, se descubre que alguien de fuera del planeta viene de visita y, por supuesto, eso cambiará todo el status quo de la Tierra.

El libro se divide en varias partes claramente diferenciadas donde se ve como se va desarrollando el descubrimiento de los visitantes, su llegada y lo que sucede tras ésta. Todo perfectamente estructurado y narrado en un crescendo de emoción que hace difícil soltar el libro en ciertos momentos de su lectura.

Se trata de una novela “coral”, esto es, que no tiene un o unos pocos protagonistas principales, sino que se dedica a seguir a un buen montón de individuos a lo largo de toda la trama, viendo la repercusión que la llegada de los alienígenas tiene en sus vidas. Por ello, hay multitud de escenarios y multitud de puntos de vista sobre como tiene que tratarse el asunto; desde los militares (de ambos lados, USA y URSS) a los supervivencialistas estadounidenses que corren a esconderse ante la amenaza que al parecer llevaban años vaticinando. Entre medio, muchos, muchos personajes que ven como sus vidas cambian irrevocablemente.

Y es este, quizá, uno de los defectos que pueden achacársele a este libro. El excesivo número de personas que van apareciendo lastra en algún momento la narración (aún existiendo el “Dramatis personae” del principio donde se puede consultar quién es quien, pero a costa de interrumpir la lectura, lo que siempre es molesto); personajes además, muchos de ellos que aportan poco a nada a lo narrado, limitándose a aparecer tangencialmente, dedicándoseles un capítulo o poco más, para no volver a aparecer. En un libro del volumen de páginas como el que nos ocupa, creo que es un defecto, cuando la concreción hubiese sido, quizá, un mejor aliado de la historia.

Pero aparte de este muy perdonable “defecto”, el libro es excelente; como ya decía, todo un clásico. En la línea de estos dos maestros que ya nos maravillaron con el imprescindible “La paja en el ojo de dios” (aunque nos defraudasen con su continuación “El tercer brazo”), Ruido de pasos nos ofrece no sólo la historia de unos humanos enfrentado a su propia supervivencia cuando todo su mundo da un vuelco, sino que crean, triunfando además en el intento, unos alienígenas perfectamente retratados en toda su naturaleza extraña. Lejos del extraterrestre descrito y cortado por el patrón del arquetipo humano como los que estamos habituados a encontrarnos con otros autores, los de Niven y Pournelle aparecen a nuestros ojos como seres totalmente ajenos, que se ven tan superados por esa diferencia como los humanos mismos.

Y todo lo demás es pura aventura. ¿Qué hay cosas bastante increíbles de tragar? Posiblemente, pero no importan demasiado en el total de lo narrado.

Como dato anecdótico, se dice que tras el 11-S en USA, se encargó crear una comisión de guionistas de Hollywood para que tratasen de anticipar posibles formas de atentados dentro de los Estados Unidos y así poder poner en marcha las formas de evitarlos. En este libro, muy anterior en su escritura al 11-S, se creará una comisión presidencial similar, pero esta vez los “expertos” en amenazas extraterrestres serán un grupo de escritores de ciencia ficción “hard”, expertos entre los que se encuentran, supongo que en un homenaje de admiración, algunos nombres bastante reconocibles. Y es que, a veces, la realidad también copia a la ficción.

Es este, en definitiva, un libro que se lee en un suspiro a pesar de sus 500 y pico páginas de letra chiquitita. Según mi personal valoración, es bastante recomendable.

miércoles, 18 de octubre de 2006

Hola muy buenas

Aquí estoy de nuevo. La vuelta ha tardado un poquito más de lo que me había planteado, pero es que uno propone y la vida dispone (ya sé que el refrán no es exactamente así, pero qué más da, me viene bien como lo he escrito).

Como podéis observar ha habido algunos pequeños cambios en la página, empezando por el cambio de nombre del blog por el de Lothlórien. La librería queda atrás y empieza una nueva etapa; nueva, pero bebiendo de las fuentes de mi vida pasada.

Hace mucho tiempo (¡uf! ¿Ya hace tanto?) me dediqué con otros buenos amigos a publicar un fanzine dedicado a la literatura fantástica al que dimos el nombre de Elfstone. Con el discurrir de los años le salió un hermano pequeño: un boletín informativo de cadencia mensual en el que el equipo editor incluimos un montón de críticas de libros, noticias, crónicas de eventos, convocatorias de certámenes o concursos... y que se llamó Lothlórien.

Hace tiempo que aquella aventura terminó, pero ahora y aquí este blog se convierte en el legítimo heredero de aquella iniciativa, y como tal continuará con la misma tarea.

Pronto empezaré a introducir comentarios de los libros que vaya leyendo, o de las películas que vaya viendo, o de los comics que se me pongan a tiro, o de las noticias que me llamen la atención... Pero no estaré solo en el camino. En breve se unirán otros amigos a la aventura.

Permaneced atentos. Esto se pone en marcha.