sábado, 30 de octubre de 2010

Reseña: Sólo tú puedes salvar a la Humanidad

Sólo tú puedes salvar a la Humanidad.
Una aventura de Johnny Maxwell.

Terry Pratchett.

Reseña de: Santiago Gª Soláns.

Timunmas. Biblioteca Terry Pratchett. Barcelona, 2009. Titulo original: Only You Can Save Mankind. Traducción: Miguel Martínez Lage (Gabriella Ellena Castelloti por la Nota del autor). 207 páginas.

En este, primer libro de los tres que Pratchett dedicó a seguir las «aventuras» del joven Johnny Maxwell, el protagonista se encuentra pasando una mala época, sobre todo por el estado lamentable de su hogar y por el de la inestable relación de sus padres, desatendido, al borde de la desnutrición sino fuera por lo que come en el centro comercial con sus amigos, su único escape y refugio parecen ser los videojuegos que le piratea su compinche el Cojo ―y hay que recordar que los juegos de ordenador de principios de los 90 del siglo pasado eran muy, muy diferentes de los actuales―; sobre todo uno titulado lo tu puedes salvar a la Humanidad, donde tiene que aniquilar a las naves de los invasores extraterrestres.

Pero ¿qué puede hacer Johnny cuando los alienígenas en su pantalla, en vez de enfrentarse valerosamente a sus misiles hasta el exterminio, le envían un mensaje en el que le comunican que se rinden y que quieren establecer una vía de diálogo? Eso no puede formar parte del juego, ¿o sí? ¿O acaso está terminando por volverse un poco loco? Cuando cada vez que se duerma se vea al frente de los mandos de su nave espacial comandando la retirada de los alienígenas y combatiendo a quienes, dentro y fuera de la flota, intentan impedir dicha huida, pronto comenzará a cuestionarse cuál es la auténtica realidad.

Escrita y ublicada en 1992, Pratchett sitúa la acción en el momento en que estaba en pleno apogeo la, primera, Guerra del Golfo, y aprovecha para desplegar toda la fuerza de su habitual sátira social reflejando como trasfondo del libro la retransmisión casi en directo de la contienda al tiempo que Johnny intenta salvar a los SreeWee, quienes no terminan de entender las formas contradictorias de pensar de los humanos. La novela es así, y entre otras cosas, una brillante y demoledora denuncia de las formas de la guerra y a los “parches” que se colocan para evitar sus peores consecuencias. Retratados a través de los ojos de la incomprensión de los alienígenas, los humanos adquieren una imagen muy poco agraciada. Mientras Johnny se enfrenta a un juego que de repente le parece real, la TV no para de ofrecer imágenes de una guerra lejana que parece sacada de un juego, con sus armas teledirigidas, sus bombas inteligentes y sus explosiones que parecen fuegos artificiales repetidas hasta la saciedad.

Pero no es tan solo un divertido alegato anti belicista; viviendo en una familia de esas que ahora se llama desustructuradas, Johnny crece en Blackbury, una deprimida ciudad británica, junto a sus amigos Bigmac, el Cojo y el Serio, parias sociales todos ellos por diferentes motivos, invitando a través del retrato que hace de ellos a enfrentarse a la xenofobia, a ponerse en el lugar del «otro», a ver el mundo a través de la realidad de sus ojos y a implicarse contra las injusticias, a sentir empatía por aquellos más desfavorecidos de entre los que nos rodean; mostrando una afilada crítica social, por ejemplo, con la visita a ciertos barrios degradados donde vive uno de los protagonistas. Y todo sin renunciar en absoluto al humor de Pratchett que no da descanso en momento alguno, con situaciones divertidas y a veces francamente hilarantes asaltando continuamente al lector. Dirigido a un público principalmente infantil o juvenil, Sólo tú puedes salvar a la Humanidad seguramente no es un libro tan elaborado o profundo, con tantos dobles sentidos, como sus novelas del Mundodisco, siendo mucho más directo en su planteamiento y sentido de humor, pero sin duda es una magnífica lectura de iniciación al autor.

Pratchett consigue construir unos personajes tremendamente reales, unos niños ―apenas adolescentes―, enfrentados a un mundo que se les antoja bastante hostil, luchando por crecer sorteando obstáculos sin perderse por el camino. A un tiempo es una historia enormemente divertida que encierra unas grandes dosis de reflexión, un libro juvenil que da algunas claves sobre cómo enfrentarse a los retos del crecimiento ―incluso si estos no son tan complicados como los de los protagonistas―, y con una lectura especial para aquellos que conocieron de primera mano los “maravillosos” videojuegos de aquella época, con sus toscos gráficos y repetitivas misiones. Incluso me atrevo a pensar que gustará más a ciertos adultos que a los propios adolescentes. Para definirla con una sola palabra «entrañable» sería decir poco.

Escrita hace casi veinte años, la novela continúa hoy tan vigente como entonces, aunque quizá haya lectores a los que les falten ciertas referencias o antecedentes ―el público «objetivo» de la novela ni siquiera había nacido cuando sucedieron los hechos narrados como telón de fondo―. Puestos en situación, Pratchett, con su habitual humor y amenidad, muestra a sus jóvenes espectadores cómo lo que puede parecer muy emocionante, incluso fascinante, visto a través del filtro de una pantalla, seguramente no lo sea tanto cuando uno se ve inmerso de lleno en ello. Una vez más, demuestra que tiene mucho que decir, incluso lejos de su Mundodisco. Ameno, ágil, sencillo, divertido y entretenido, de rápida lectura es un libro perfecto para pasar un buen rato. Como reza el lema del videojuego causante de todo el lío: Si no lo haces tú, entonces ¿quién?

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Reseña de otras obras del autor:


Pies de barro. Una novela de Mundodisco.

Papá Puerco. Una novela de Mundodisco.

¡Voto a bríos! Una novela de Mundodisco.

Carpe jugulum. Una novela de Mundodisco.

El último héroe. Una fábula del Mundodisco.

Nación.

Johnny y los muertos. Una aventura de Johnny Maxwell.

Johnny y la bomba. Una aventura de Johnny Maxwell.



2 comentarios:

Loren Sparrow dijo...

Buena reseña para un libro que me pareció muy interesante y divertido cuando lo leí en la edición de Alfaguara (lástima que no publicaran los siguientes).

Lo que más me gustó de todo fue la propia "invención" que hace Pratchett de los videojuegos online actuales, pero... ¡en los años ochenta! Tecnología imposible de llevar a cabo, con esos gráficos increíbles del juego de Johnny, el sonido, el realismo...

Es un muy buen libro. Corto, sí, pero muy intenso, en el que es imposible dejar de leer.

Saludos.

Santiago dijo...

Totalmente de acuerdo.

Supongo que al no pertenecer al Mundodisco y ser publicado por Alfaguara en una colección mas "generalista" pudo restarle lectores en su momento. Una lástima.