lunes, 11 de julio de 2011

Reseña: La Cúpula

La Cúpula.

Stephen King.

Reseña de: Amandil.

Círculo de Lectores / Plaza & Janés, 2010, 1132 páginas. Título original: Under the Dome. Traducción: Roberto Falcó Miramontes y Laura Manero Jiménez.

Para alguien como yo, que no había leído nada de Stephen King hasta el momento, este libro era todo un reto. No sólo por su volumen (más de mil páginas) sino también porque, al desconocer la producción anterior del escritor estadounidense, avanzaba sobre un terreno que podía estar minado. A fin de cuentas, una de las críticas que suelen recaer sobre sus libros hace referencia a que la resolución o cierre del misterio suele ser el punto débil de la obra. Y, claro, un mal cierre es más llevadero en una novelita o relato corto que no en un mamotreto como este. Así que, sin saber dónde me metía (¿me gustaría el estilo de King?¿la temática de misterio y thriller me convencería y resultaría atractiva?¿los giros "sobrenaturales", de haberlos, enriquecerían la narración o la harían más inverosímil?) me adentré en Chester's Mill. Y esto es con lo que me encontré...

Una soleada mañana de octubre todo irradia calma y tranquilidad. Los vecinos de Chester's Mill llevan a cabo sus labores cotidianas y nada parece presagiar que los siguientes días se convertirán en un auténtico infierno para todos ellos. Sin previo aviso, sin saber cómo o por qué, una barrera invisible cae a lo largo del límite del término municipal aislando de manera implacable a sus habitantes del resto del país. De hecho se encuentra completamente separados del resto del mundo. Todo ha quedado quebrado, se han partido los cables de teléfono y electricidad, los caminos y carreteras terminan abruptamente, el cielo y el subsuelo también quedan aislados, separados, como por arte de magia -como descubrirán espantosamente coches, camiones, aviones y helicópteros que circulan a gran velocidad sin saber que se acercan a una pared invisible-. Incluso el aire (con el preciado oxígeno) apenas puede atravesar ese extraño e imposible campo. Están atrapados dentro de lo que enseguida denominarán "La Cúpula". Y, quizá, ese no sea el mayor de los problemas de los habitantes del pueblo...


Con este impresionante inicio, King da inicio a una historia por la que desfilarán un nutrido grupo de personajes entre los que nos encontraremos auténticos sádicos, ingenuos de tomo y lomo, cobardes y valientes, manipuladores, estúpidos, fanáticos... o lo que es lo mismo, el tipo de personas que habitan nuestros mundo y que todos conocemos. Pero, con maestría y de una manera ágil, la narración irá sacando lo peor y, en ocasiones, lo mejor de todos ellos al enfrentarlos a la cruda realidad de estar aislados del resto del mundo. ¿Cómo reaccionaría gente común ante una situación tan excepcional e increíble como la narrada en este libro?¿Qué límites "sociales" marcarían las pautas de convivencia, las relaciones de poder en un pueblo en el que dejasen de existir los condicionantes de la civilización? A fin de cuentas, al estar Cherster's Mill aislado nadie podría ir a la cárcel, de hecho en el pueblo no hay jueces, y las fuerzas policiales se encuentran mermadas y dirigidas por un inepto al que el cargo le viene grande. Además, ¿qué sucedería si los dirigentes municipales, los concejales, mostrasen una terrible debilidad ante las maniobras arteras de uno de ellos, caracterizado en condiciones normales por ser un pequeño tirano?¿Aguantaría mucho tiempo el "orden social" una situación de anarquía y terror como esta?

La Cúpula me ha recordado en muchos momentos a El Señor de las Moscas, de hecho en el propio libro lo citan en un par de ocasiones ya que algunos protagonistas también se ven a sí mismos en una situación similar. Gente "normal" llevada a una realidad "anormal", conscientes de que su situación puede no cambiar nunca, se ve empujada a aferrarse a lo que sea con tal de sobrevivir. Y es en esa situación dónde los tiranos y los demagogos tienen un perfecto caldo de cultivo para acceder al poder y dirigir las cosas a su antojo. La manipulación a través del terror y del caos se muestra en toda su rudeza en el personaje de Big Jim Rennie, el malo por antonomasia del libro (un "malo" tan astuto como inteligente), y en la corte de sus seguidores (algunos ingenuos pero otros tan malvados como él mismo) empezando por su enfermo hijo Junior, el patán jefe accidental de la policía Randolph, el primer concejal y hombre de paja Sanders, y el grupo de matones que se hacen con el control de la policía, como Frank DeLesseps y Carter Thibodeau. Frente a este nutrido y poderoso grupo surge, poco a poco, otro grupo de vecinos que, por unos motivos u otros, terminan descubriendo que el líder de la comunidad (pues Big Jim es el segundo concejal y hombre fuerte del pueblo, acostumbrado a mandar y hacer y deshacer a su antojo, un caciquillo típico) se está convirtiendo en un monstruo que amenaza con convertir Cherster's Mill en una especie de Estado totalitario y caótico (a su nivel, claro).

Los "buenos", por así llamarlos, son representados como una curiosa amalgama de ingenuos voluntariosos que, al descubrir que Big Jim está maniobrando para hacerse con el poder y ocultar un secreto espantoso, se unen en torno a la figura de Dale Barbara. Barbie, como le llaman sus amigos íntimos y sus peores enemigos, es un forastero que recayó en el pueblo unos meses atrás y encontró trabajo como cocinero del único restaurante del pueblo, pero al tener problemas con la pandilla de Junior optó por irse a un lugar mejor... cuando La Cúpula le atrapó. Debido a su pasado como militar en Iraq recae en él el complicado papel de ser "el hombre del Presidente de EE.UU." dentro, viéndose enfrentado a Big Jim y sus acólitos y, al mismo tiempo, convirtiéndose en la referencia de los vecinos que se oponen al dictadorzuelo local. Así Brenda Perkins la esposa del Jefe de policía Duke Perkins, Piper Liby, una de los dos reverendos locales, Rusty Everett, el único médico disponible en el pueblo, Julia Shumbway, directora del único periódico local y algunos otros, van formando poco a poco un grupo que tratará de hacer frente a la situación al tiempo que investigan el origen de la Cúpula y el modo de poder eliminarla.

Y ese este enfrentamiento, abierto y soterrado, el que servirá a King para ir desentrañando de manera ágil una trama emocionante y trepidante en la que siempre estaremos con el corazón en un puño y con ganas de seguir leyendo. Aprovechando sabiamente sus trucos de escritor veterano, no dudará en hacer múltiples guiños al lector con los que, además de aliviar la tensión en algunos momentos (con comentarios jocosos casi de "voz en off"), hará todavía más intenso el sentimiento de querer saber qué va a pasar (el narrador, omnisciente y bastante puñetero, sembrará el relato de comentarios como "y esas fueron sus últimas palabras en este mundo, aunque él no lo sabía"). Además, a un estilo de por sí ameno y dado a la lectura fácil (sin giros poéticos ni recargadas frases barrocas) se une una auténtica catarata de referencias culturales modernas que acercan hasta la cotidianidad del lector a los personajes que pululan por el libro (Harry Potter, Crepúsculo, House, La Guerra de las Galaxias, Blogger...).

¿Logra La Cúpula ser "la gran novela" de Stepehen King? Probablemente sí. A una trama bien hilvanada se une una multitud de personajes bien construidos, coherentes y brillantes (incluso en su maldad y perfidia) que maniobran perfectamente en una obra coral que tiene de todo (humor, sexo, tensión, perversión, virtud, crítica social, hectolitros de sangre, espiritualidad, esperanza y frustración). Incluso la "causa" que lo origina todo obtiene una explicación aceptable y justificada si el lector está dispuesto a aceptar varias de las premisas que el autor va colocando a lo largo del texto y que son modeladas como un todo unitario en las últimas páginas del libro.

En definitiva, La Cúpula es un libro entretenido y que engancha y que viene a demostrar que Stephen King es un maestro del suspense. Y, también, un experto en generar superventas uniendo en un mismo relato muchos de los temas que están en boga actualmente con un estilo sencillo y directo que no deja espacio al aburrimiento. Lectura muy recomendable.

8 comentarios:

alb dijo...

a mí si suelen gustarme sus libros, desde pequeño los he seguido, y no me creo lo de que vende por nombre, cuando publicaba con pseudónimo tambiñen tenía éxito... gracias por la reseña, hace bastante que estoy desconectado de su obra, así que en que pueda le echaré ojo, ¡un saludo!

Anónimo dijo...

No entiendo cómo en tan pocas líneas pasas de comentar que ésta es la primera novela de King que lees a asegurar que probablemente logre ser su "gran novela".

Por lo demás, reseña justita justita. Planteas el temor a los concodidos finales de King y luego tampoco analizas el caso de éste final en concreto, que tiene tela...

De todas formas, muchas gracias por la reseña, siempre es de agradecer que haya gente dispuesta a difundir cultura desinteresadamente.

Último Íbero dijo...

abl: A mi me ha parecido interesante y muy entretenida, así que puede ser una buena manera de retomar a King. De hecho, puede ser una manera contundente de hacerlo.

Anónimo: no te falta razón en que es llamativo que empiece diciendo que no he leído nada y termine atreviéndome a decir que podemos estar ante "la gran novela". Sencillamente me he dejado llevar por el instinto y los comentarios (fuera de plano) de gente que conozco y que sí se ha leído prácticamente todo lo de King (y Richard Bachman y John Swithen). Además, como toda reseña que se precie tiene que haber un elevadísimo grado de subjetivismo.

Y sobre lo justitto que ha ido la reseña... ¡tienes toda la razón! Ni soy ni pretendo ser un gran reseñador y mucho menos un crítico. Mis limitaciones saltan a la vista en cada línea y no seré yo el que intente negarlas porque soy el primero que las ve.

Lo se ve es lo que hay. Para bien y ¡ay! para mal.

Santiago dijo...

Hola, anónimo (aunque hubiera preferido dirigirme a alguien con "nombre").

Debo decir que no entiendo tu valoración de esta como una reseña "justita", ya que precisamente estamos hablando de reseñas, no de críticas o análisis literarios a fondo. Por eso, no creo que venga a cuento aquí analizar el final de una novela, destriparlo, por mucha "tela" que tenga.

Aquí lo que intentamos es incentivar la lectura (o evitar que la gente pierda su tiempo con según qué títulos) opinando desde nuestra particular y muy subjetiva óptica, sin sentar cátedra, aunque intentando siempre razonar lo que decimos. Los análisis sesudos, las tesis y trabajos diseccionando las obras en profundidad tienen otros lugares.

A mí, por ejemplo, sin haber leído "La Cúpula" y sin ser un gran fan del señor King, esta reseña ha conseguido que me vaya a comprar el libro para leerlo en mis vacaciones. Y si de paso no me ha contado el final, mejor que mejor, que eso ya lo dejaremos para discutirlo en plan tertulia con unas cervezas fresquitas y con los "deberes" hechos.

Muchas gracias por pasarte por la página y compartir tus opiniones.
Siempre es bienvenida un comentario divergente para hacernos preguntas sobre lo adecuado del camino que seguimos.

Saludos
Yago

Último Íbero dijo...

Y lo difícil que es hacer una reseña sin destripar nada... es que al final sólo te cabe decir "me ha gustado" o "no me ha gustado" y generalizar las razones.

Tienes razón Yago. La crítica sesuda y el análisis de fondo habrá que buscarlo en otros sitios (si existen).

Y lo de las cervezas ¡cuando quieras!

Homo libris dijo...

Tomo buena nota de la reseña, ya que parece que este buen hombre sigue escribiendo relatos amenos, interesantes, que sin ser gran literatura ni buscarlo al menos ocupan agradablemente las largas jornadas de verano.

Eso sí, lo intenté no hace mucho con una novela de su hijo, para el que todo el mundo tenía buenas palabras y pssss... tuve que dejarla a medias.

Un abrazo.

alb dijo...

Estoy de acuerdo en lo de la dificultad de reseñar sin
"destripar" cosas que realmente harían más interesantes los libros, a mí me ha pasado y me he tenido que morder la lengua muchas veces, teniendo que usar chascarrillos como "seguramente os sorprenderá" o "no tiene nada que ver con las expectativas que me creé" para intentar enganchar a lectores, a riesgo de que si desvelas algo, puedes molestar a otros. También estoy de acuerdo con Yago en la diferencia entre reseña o crítica, aunque aquí en ocasuiones se mezclen un poco, muchas veces cuando lees reseñas profesionales son incluso más escuetas a la hora de comentar... a mí éste estilo me gusta, haciendo referencias a otras obras que puedo identificar y comparar, y leyendo opiniones personales, con las que luego estoy o no de acuerdo...

Santiago dijo...

Bueno, como lo prometido es deuda, ya me he leído la novela aprovechando las vacaciones.

Me ha gustado bastante y para ser más de 1100 páginas se me ha pasado volando. Se nota que el señor King tiene tablas y no suelta en ningún momento la atención del lector.

Y si es cierto que cabría opinar y discutir mucho sobre ese final, pero, habiéndolo leído ahora, me reafirmo en mi opinión que no es algo que deba ser tratado en la reseña.

Saludos