Recuperamos la reseña de esta novela que publicamos con fecha de 18 de julio de 2007 con ocasión de su reedición en Zeta Bolsillo:
Elantris
Brandon Sanderson
Reseña de: Amandil
Ediciones B - Círculo de Lectores Barcelona. 2006. Título original: Elantris. Traducción: Rafael Marín Trechera. 616 páginas.
Elantris es el nombre de una ciudad maravillosa habitada por criaturas que en el pasado fueron hombres pero a los que un día alcanzó una especial bendición que les convirtió en semidioses. El color de su piel era plateado, su pelo de un blanco níveo y sus vidas auténticas emulaciones de la inmortalidad. Pero de ellos lo que más impresionaba era el poder de su magia y su paternal benevolencia. Ayudaban a todos aquellos que acudían a verles y se encargaban de que en las tierras vecinas, conocidas como Arelon, la población "humana" no sufriese ningún mal más allá de su propia e inevitable mortalidad. La Shaod podía alcanzar a cualquiera y alzarle por encima de su mortalidad hasta el grado de semidiós.
Pero todo eso terminó diez años atrás. "Algo" sucedió y Elantris sucumbió por completo. Su magia se esfumó, sus habitantes se convirtieron en seres horripilantes y la antigua Shaod pasó a ser una maldición que, por las noches, podía convertir a cualquier habitante de Arelon en un monstruo. La ciudad de los dioses pasó a ser una cárcel donde los "humanos" desterraban para siempre a los nuevos elantrinos.
Y el final de Elantris supuso el inicio de una nueva era y el surgir de una terrible amenaza. Desde el este una antigua y poderosa religión reclamaba las tierras de Arelon ahora que sus dioses se habían esfumado . El reino se tambalea y sólo podrá salvarlo su recién firmada alianza con Teod...
En este contexto tan sugerente, Brandon Sanderson sitúa la acción de la novela. Por medio de tres lineas argumentales paralelas, y en ocasiones convergentes, el autor nos va desvelando los misterios de la ciudad de Elantris al tiempo que suceden a su alrededor luchas de poder en torno al trono de Arelon. El medio usado son tres personajes que persiguen fines distintos pero están abocados a enfrentarse o colaborar.
Por un lado la joven princesa Sarene, recién llegada desde el reino de Teod para casarse con el príncipe Raoden descubre que su prometido ha muerto pero ella, a causa del contrato matrimonial, debe permaneces en Arelon si quiere que las clausulas de alianza militar entre los dos países perduren. Ella sospecha algo y con la ayuda de su "seon" (una especie de duende volador) comienza a investigar los misterios que rodean la muerte de su prometido.
Por otra parte llega a Arelon un clérigo derethi de nombre Hrathen con la sagrada misión de convertir el reino a su religión en un plazo de noventa días para evitar que los ejércitos del Wyrn (el sumo sacerdote de su dios) arrasen el país por hereje e infiel.
En último lugar está el propio príncipe Raoden, un joven listo, bondadoso, justo y amado por su pueblo, al que una mañana el destino le deparó la maldición de haber sido alcanzado por la Seod convirtiéndose en un elantrino al que desterraron a las ruinas de la antigua ciudad.
El motor de la historia, más allá de los enfrentamientos políticos entre el clérigo y la princesa, es el misterio que envuelve a la ciudad de Elantris y que Raoden intenta descifrar mientras, al mismo tiempo, pretende conseguir que los malditos salgan de la miseria en la que han de vivir como auténticos condenados que son. La ciudad y las descripciones de su pasado son lo más evocador del libro y lo que consigue mantener en vilo al mayor parte del tiempo al lector.
Por lo demás la historia es relativamente novedosa aunque en determinados momentos da la sensación de sacarse demasiados ases de la manga según los va necesitando. También le resta atractivo el uso de un determinado vocabulario que desentona con un ambiente pretendidamente medieval y algunas situaciones y descripciones que parecen consecuencia de la americanización del medievo que padecen muchos autores de EE.UU. Aunque uno se queda con la duda de si en el original pasa lo mismo o es un efecto producido por la traducción al español (cosa que dudo ya que Rafael Marín es uno de los mejores traductores que hay en el ámbito de la literatura fantástica).
Por todo ello Elantris se puede definir como entretenida, a ratos evocadora y sencilla de leer, lo resuelve todo en el último capítulo y deja abiertas las puertas a una serie de continuaciones de manera muy descarada.
Brandon Sanderson
Reseña de: Amandil
Ediciones B - Círculo de Lectores Barcelona. 2006. Título original: Elantris. Traducción: Rafael Marín Trechera. 616 páginas.
Elantris es el nombre de una ciudad maravillosa habitada por criaturas que en el pasado fueron hombres pero a los que un día alcanzó una especial bendición que les convirtió en semidioses. El color de su piel era plateado, su pelo de un blanco níveo y sus vidas auténticas emulaciones de la inmortalidad. Pero de ellos lo que más impresionaba era el poder de su magia y su paternal benevolencia. Ayudaban a todos aquellos que acudían a verles y se encargaban de que en las tierras vecinas, conocidas como Arelon, la población "humana" no sufriese ningún mal más allá de su propia e inevitable mortalidad. La Shaod podía alcanzar a cualquiera y alzarle por encima de su mortalidad hasta el grado de semidiós.
Pero todo eso terminó diez años atrás. "Algo" sucedió y Elantris sucumbió por completo. Su magia se esfumó, sus habitantes se convirtieron en seres horripilantes y la antigua Shaod pasó a ser una maldición que, por las noches, podía convertir a cualquier habitante de Arelon en un monstruo. La ciudad de los dioses pasó a ser una cárcel donde los "humanos" desterraban para siempre a los nuevos elantrinos.
Y el final de Elantris supuso el inicio de una nueva era y el surgir de una terrible amenaza. Desde el este una antigua y poderosa religión reclamaba las tierras de Arelon ahora que sus dioses se habían esfumado . El reino se tambalea y sólo podrá salvarlo su recién firmada alianza con Teod...
En este contexto tan sugerente, Brandon Sanderson sitúa la acción de la novela. Por medio de tres lineas argumentales paralelas, y en ocasiones convergentes, el autor nos va desvelando los misterios de la ciudad de Elantris al tiempo que suceden a su alrededor luchas de poder en torno al trono de Arelon. El medio usado son tres personajes que persiguen fines distintos pero están abocados a enfrentarse o colaborar.
Por un lado la joven princesa Sarene, recién llegada desde el reino de Teod para casarse con el príncipe Raoden descubre que su prometido ha muerto pero ella, a causa del contrato matrimonial, debe permaneces en Arelon si quiere que las clausulas de alianza militar entre los dos países perduren. Ella sospecha algo y con la ayuda de su "seon" (una especie de duende volador) comienza a investigar los misterios que rodean la muerte de su prometido.
Por otra parte llega a Arelon un clérigo derethi de nombre Hrathen con la sagrada misión de convertir el reino a su religión en un plazo de noventa días para evitar que los ejércitos del Wyrn (el sumo sacerdote de su dios) arrasen el país por hereje e infiel.
En último lugar está el propio príncipe Raoden, un joven listo, bondadoso, justo y amado por su pueblo, al que una mañana el destino le deparó la maldición de haber sido alcanzado por la Seod convirtiéndose en un elantrino al que desterraron a las ruinas de la antigua ciudad.
El motor de la historia, más allá de los enfrentamientos políticos entre el clérigo y la princesa, es el misterio que envuelve a la ciudad de Elantris y que Raoden intenta descifrar mientras, al mismo tiempo, pretende conseguir que los malditos salgan de la miseria en la que han de vivir como auténticos condenados que son. La ciudad y las descripciones de su pasado son lo más evocador del libro y lo que consigue mantener en vilo al mayor parte del tiempo al lector.
Por lo demás la historia es relativamente novedosa aunque en determinados momentos da la sensación de sacarse demasiados ases de la manga según los va necesitando. También le resta atractivo el uso de un determinado vocabulario que desentona con un ambiente pretendidamente medieval y algunas situaciones y descripciones que parecen consecuencia de la americanización del medievo que padecen muchos autores de EE.UU. Aunque uno se queda con la duda de si en el original pasa lo mismo o es un efecto producido por la traducción al español (cosa que dudo ya que Rafael Marín es uno de los mejores traductores que hay en el ámbito de la literatura fantástica).
Por todo ello Elantris se puede definir como entretenida, a ratos evocadora y sencilla de leer, lo resuelve todo en el último capítulo y deja abiertas las puertas a una serie de continuaciones de manera muy descarada.
Una crítica muy completa, y que comparto en su mayoría. Fue la primera obra en la que tropecé con un planteamiento "de gabinete" para la trama, y me resultó muy interesante.
ResponderEliminarComparto tu opinión sobre que lo mejor del libro es el hecho de que sólo el lector sabe qué es lo que ha pasado con el príncipe, y te obliga a seguir leyendo para saber cómo se va a resolver el dilema que ha planteado Peterson. Todo el misterio en torno a los antiguos habitantes de Elantris y sus poderes me mantuvieron en vilo. Y poco puedo añadir a ese Evocador que es, exactamente, la palabra para definir los rincones en los que se mueve Raoden.
Pero, eso sí... el final es un deus-ex machina de libro (nunca mejor dicho). Una pena porque cuando ya piensas que la historia se va a interrumpir en pos de una continuación más ortodoxa, se producen toda una serie de vuelcos en la trama y te encuentras con un regusto extraño.
Habrá que ver si hay continuación y ese regusto final de "resolución en el último minuto para cerrar de algún modo" queda subsanado.
ResponderEliminarAl menos, el libro consigue crear de un modo interesante un nuevo acercamiento al tópico de "antigua civilización maravillosa destruida por un extraño (y secreto, al menos para el lector) desastre".
Pues yo mucho me temo que el libro es lo que hay y que no vana existir continuaciones, al menos en un futuro más o menos próximo.
ResponderEliminarDesde que publicó Elantris, Sanderson ha escrito otras series y novelas, como:
Mistborn (Nacidos de la bruma)
1. The Final Empire (2006)
2. The Well of Ascension (2007)
3. The Hero of Ages (2008)
Alcatraz
1. Alcatraz Versus The Evil Librarians (2007)
2. Alcatraz Versus the Scrivener's Bones (2008)
3. Alcatraz Versus the Knights of Crystallia (2009)
4. Alcatraz Versus the Shattered Lens (2010)
Y actualmente se encuentra inmerso en la finalización de la serie de la Rueda del Tiempo tras el fallecimiento de su autor original, Robert Jordan, que será una trilogía:
Wheel of Time (with Robert Jordan)
12. The Gathering Storm (2009)
13. Towers of Midnight (2010)
14. A Memory of Light (2011)
Además en el 2009 publicó la novela independiente, Warbreaker. Así que, efectivamente, no parece que se encuentre dentro de sus planes la posible continuación de Elantris.