El protectorado de la Sombrilla, libro 3.
Gail Carriger.
Reseña de: Jamie M.
Versátil. Col. Fantasía. Barcelona, 2012. Título original: Blameless. Traducción: Daniel Aldea Rossell. 365 páginas.
Tercera entrega de El protectorado de la Sombrilla, lo cierto es que esta novela casi podría considerarse un todo con la anterior. Dado el cliffhanger con que se cerraba Sin cambios
y que esta se inicia como una continuación directa muy poco después de
que aquella “terminara” hace que se antoje casi la misma novela partida
en dos. Todo lo narrado en la presente es consecuencia del epílogo de su
predecesora (y si no se ha leído en esta ocasión sí que es muy
importante hacerlo antes, porque es difícil escribir lo que viene sin
hacer referencia a aquellos sucesos). El aparente equilibro del reparto
de poderes entre vampiros y licántropos en la sociedad victoriana
británica parece estar cambiando, debido parece ser sobre todo a la
presencia en las altas instancias de una preternatural casada con un
sobrenatural, sobre todo al ser este el alfa de la manada de Woolsey. Corrientes conspiratorias subyacen bajo la aparente calma de la población de Londres, más preocupada por los cotilleos que por las intrigas de las altas esferas, sobre todo desde que Alexia haya abandonado el hogar marital y este a punto de convertirse en la comidilla de los tabloides y los salones de té.
Al
inicio de esta novela, la protagonista, repudiada por su marido, se
encuentra refugiada en casa de sus padres, hasta que el escándalo
estalla dentro de la rígida, y cotilla, sociedad londinense, lo que le
fuerza a tomar una radical decisión para descubrir cómo ha podido llegar
a suceder su inconveniente prenatal. Mientras tanto lord Woolsey
ha abandonado prácticamente sus obligaciones, deprimido e intoxicado
mediante inventivos métodos (ya que el alcohol como tal apenas afecta al
organismo de los licántropos, sin llegar a emborracharlos realmente o
durante muy poco tiempo). Será así el profesor Lyall quien deba asumir la dirección de la manada y de buena parte de las obligaciones de su alfa en el ORA. Los problemas aún se van a agravar más cuando se descubra la desaparición de lord Akeldama, que ha abandonado de forma precipitada su hogar con todos sus zánganos.
Carriger
libro a libro va ampliando con pulso firme su mundo, mostrando
para la ocasión las muy diferentes visiones de los sobrenaturales que
tienen en otros países como Francia o, mucho más en concreto, Italia, donde el rechazo de los un tanto fanáticos templarios
es frontal a todo lo que se aleje de la humanidad calificándolo como
demoniaco. Sin embargo, los conocimientos de estos guerreros acumulan
después de siglos de estudios pueden ser lo único que arroje algo de luz
sobre el aparentemente imposible embarazo de Alexia. La autora
aprovecha para desvelar, aunque arrojando aún más sombras por el camino,
algunos de los secretos de la misteriosa vida del progenitor de la
protagonista, redundando en la naturaleza de lo que es y lo que
significa ser un preternatural sin alma. La estancia entre los los
templarios va a resultar ciertamente peculiar, informativa y divertida.
La ambientación steampunk
también va a dar buena cuenta de sus posibilidades, siguiendo la
general línea de crecimiento, con nuevos artefactos “etéricos”, llenos
de piezas de relojería, mariquitas mecánicas asesinas o cierto tren
colgante en medio de los Alpes que ejemplariza cómo no debe cruzarse un
puerto montañoso.
Sin
embargo, la separación de los personajes y el paso atrás de alguno de
ellos va a propiciar una narración con algo menos de romance y de humor,
y con más acción frenética. Se echa de menos la interacción entre
Alexia y Conall, tan llena de pullas y de humor irónico, porque además
el personaje de lord Maccon queda enormemente desdibujado; convertido
casi en caricatura de lo que nos había sido presentado hasta ahora, un
pelele en manos de sentimientos difícilmente justificables (si tanto la
quería no se entiende que dudase tan duramente de ella y la repudiara)
por mucho que Carriger intente explicarlos, la depresión y autocompasión
no parecen algo en lo que se solazaría el alfa de Woolsey. Al
contrario, las reacciones contradictorias de Alexia pueden entenderse a
la perfección por el ataque hormonal que su cuerpo está sintiendo y por
la tensa situación en que se encuentra inmersa.
Asistimos de esta manera a una nueva vertiente suya, si hasta el momento se había mostrado siempre fuerte y decidida, aquí amenazan
con aparecer ciertas grietas en su armadura de seguridad, ciertas dudas
que llenan de incertidumbre su futuro, ciertos miedos que podrían
cuestionar sus decisiones. Se encuentra en una terrible encrucijada,
inocente sin culpa de la acusación que ha llenado su vida de escándalo y la ha llevado a abandonar Londres
en busca de una remota forma de demostrar esa inocencia, sus enemigos
van a seguir presionándola allá donde vaya. Las colmenas vampíricas no
van a cejar en su intento de matarla. Así, no le va a quedar más remedio
que seguir huyendo, apoyándose en la ayuda de sus amigos, encontrando
nuevos aliados y peligrosos contrarios en su camino. Sin embargo, cuanto
más acorralada se encuentra Alexia más probable es que se revuelva con
resultados sorprendentes, y violentos, dando al libro ese tono de acción
frenética que tan intenso lo hace.
Mientras Alexia y sus acompañantes, Floote y madame Lefoux, dan tumbos por Europa, en Londres Ivy Hisselpenny va a demostrar por una vez que quizá sí que haya algo debajo de sus rizos dorados, y el profesor Lyall
verá como su lealtad va a ser llevada hasta el límite de sus
capacidades, y de su paciencia, teniendo que mantener de una pieza la
manada de Woolsey mientras lidia con sus obligaciones en el ORA y con la
búsqueda de lord Akeldama.
El final de Sin culpa,
aún pecando de un tanto precipitado, y con alguna decisión de la
protagonista más que cuestionable (no quiero decir nada, porque no es
cuestión de chafar el misterio, pero...), dejando los debidos cabos
sueltos para que todo esté preparado para la próxima entrega (quedan dos
más), es mucho más satisfactorio que el de Sin cambios al no producirse ningún cliffhanger tan salvaje. Ahora la cuestión es: ¿tardará mucho la siguiente en español?
Una desgracia que cancelaran la traducción de los siguientes tomos...es realmente divertida!
ResponderEliminarEfectivamente, fue toda una pena, porque la serie es muy entretenida, pero parece que Versatil ha ido dirigiendo sus esfuerzos editoriales en otras direcciones, dejando su apuesta por la literatura fantástica prácticamente abandonada :-(
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