Neil Gaiman.
Reseña de: Santiago Gª Soláns.
Destino. Col. Áncora y Delfín # 1408. Barcelona, 2017. Título original: Norse Mithology. Traducción: Claudia Conde. 269 páginas.
Primer aviso para navegantes: este libro no desarrolla ningún tipo de aventura en el mundo de American Gods o Los hijos de Anansi como se ha especulado por algún lugar. De hecho, ni siquiera es una novela al uso, sino una colección de breves historias que dan lo que promete el título: relatos que reelaboran o reescriben diversos episodios de las Eddas y de la mitología en los que se ven envueltos los dioses nórdicos, centrándose sobre todo en Odín, Thor y Loki, aunque con la presencia de muchos otros como Sif, los hermanos Frey y Freya, Heimdall, Balder... Quince historias que abarcan desde la creación del mundo y el nacimiento de los dioses hasta el crepúsculo de los mismos en el Ragnarok. Segundo aviso para navegantes: Quien esté muy puesto en mitología escandinava seguramente no encontrará nada «nuevo» en este volumen más allá de la propia prosa, pero aún así es difícil no dejarse arrastrar y sorprenderse gratamente por su recreación de unos eventos tan fantásticos como divertidos y emocionantes. Es Gaiman, y por mucho que te cuente algo que ya conoces lo hace de forma maravillosa, así que es imposible no dejarse arrastrar de nuevo a recorrer los nueve mundos viajando por el árbol Yggdrasil. Dioses, héroes, criaturas y objetos mágicos, gigantes, aventuras míticas, hazañas sin paragón… narradas por la delicada pluma del autor. Nada nuevo, quizá, pero qué bien contado.
El astuto Odín, conocido como el padre de los dioses, es sabio gracias al sacrificio de su propio ojo, y es imposible ocultarle nada, aunque irónicamente hay ciertas cosas que no va a alcanzar a ver. Thor es arrojado y fuerte, franco y sincero, valiente sin fisuras, aunque un tanto «ingenuo», y todo un amante de la fuerza bruta y el recuros fácil de la violencia. Loki es el eterno embaucador de hermoso rostro sonriente y amable, inteligente y retorcido, taimado, sutil y artero, siempre en busca de satisfacer sus propias ansias de diversión o de obtener aquello que desea, siempre lleno de oscuridad, de ira y envidia; aliado y antagonista a partes iguales del resto de dioses, resulta difícil dilucidar por qué derroteros van a desenvolverse las aventuras en que se ve envuelto. Y es que gracias a él el mundo es mucho más interesante, pero también mucho más peligroso.
En las páginas de este volumen Gaiman va a ir desgranando buena parte de las vidas de los tres dioses y de aquellos que los rodean, de sus aventuras, sus hazañas y desventuras, en un mundo salvaje, libre, jovial y tempestuoso. El Lector va a asistir al modo en que los dioses obtuvieron sus armas y tesoros, a la manera en que Sif recuperó sus cabellos de oro, a la ocasión en que a Thor le robaron su martillo y cómo lo recuperó, a competiciones disparatadas que encierran retorcidos engaños, al nacimiento de monstruos, a la muerte de héroes, a viajes inesperados, a la forma en que Odín obtuvo el hidromiel de la poesía, al castigo de Loki y al final de los días.
En las páginas de este volumen Gaiman va a ir desgranando buena parte de las vidas de los tres dioses y de aquellos que los rodean, de sus aventuras, sus hazañas y desventuras, en un mundo salvaje, libre, jovial y tempestuoso. El Lector va a asistir al modo en que los dioses obtuvieron sus armas y tesoros, a la manera en que Sif recuperó sus cabellos de oro, a la ocasión en que a Thor le robaron su martillo y cómo lo recuperó, a competiciones disparatadas que encierran retorcidos engaños, al nacimiento de monstruos, a la muerte de héroes, a viajes inesperados, a la forma en que Odín obtuvo el hidromiel de la poesía, al castigo de Loki y al final de los días.
La narrativa de Gaiman, rica, limpia y evocadora, conserva el sabor y el dramatismo, la ironía y aventura de los textos originales, aunque pierda algo del misterio de las palabras antiguas. El autor hace accesibles los mitos a cualquier público de cualquier edad, manteniendo varios niveles de lectura dependiendo del grado de conocimiento previo que de los mismos se tenga. Llena los relatos de anécdotas divertidas, ofreciendo un enfoque cargado de humor e ironía, al tiempo que lima muchos de sus aspectos más escabrosos o sensuales —siguen estando ahí, pero no los hace explícitos—, edulcorando incluso algunas situaciones, consiguiendo un tono muy acertado para una iniciación infantil-juvenil en los mitos. Una diversión, no obstante que no oculta que también hay mucha tragedia en el sustrato de varias de estas historias. Destinos funestos, despiadadas torturas, traiciones que encierran su propio castigo, apuestas inmorales, inventivas venganzas, envidia y egoísmo, y una épica batalla en el fin del mundo. Es como si el autor, convertido en el tradicional cuentacuentos, quisiera entregar de una manera muy accesible las historias que amó en su juventud a un público de niños y adultos reunido en torno a una fogata, haciéndoles sentir su misma fascinación.
Mitos nórdicos se desvela como la perfecta introducción al mundo de los dioses escandinavos y toda una invitación a seguir profundizando en las fuentes originales —e incluso en los comics, ¿por qué no?—. Quizá no sea del todo una obra gaimaniana al uso o lo que sus lectores esperan de él, incluso habrá quien no encuentre nada nuevo en ella, pero cabe decir que conserva el encanto de sus textos, su capacidad inmersiva y una poderosa cualidad evocativa —y se lee en un suspiro—.
Justo acabo de terminarla hace poco y es que es eso, no aporta nada nuevo y cualquiera que haya leído un poco de mitología nórdica va a encontrarse con más de lo mismo.
ResponderEliminarPara la gente que no haya leído nada y le apetezca, pues no es un mal compendio.
Saludos y buena reseña.
Yo lo he visto como una acercamiento para los no iniciados. La obra de alguien a quien le gustan mucho esos mitos y quiere que todo el mundo pueda disfrutar de ellos. Y creo que Gaiman lo consigue.
ResponderEliminarUn abrazo
Se antoja irresistible, sobre todo si a uno le atrae el tema vikingo como es mi caso, y además no tiene mucha idea de su mitología, lo que lo convierte en entretenido y a la vez curioso. No obstante tendrá que esperar un poco, aún no me estrené con el autor y tengo un par de títulos suyos esperándome en la estantería.
ResponderEliminarUn abrazo ;)
Ya digo que es el menos "gaimaniano" de los libros de Gaiman, pero, como dices, si te interesa introducirte en los mitos escandinavos de una manera muy entretenida y amena esta es una lectura sin duda recomendable.
ResponderEliminarSaludos