Pierre Oscar Lévy / Frederik Peeters.
Reseña de: FJ Arcos Serrano.
Astiberri. Col. Sillón Orejero. 3ª edición. Bilbao, 2021. Título original: Sand Castle. Traducción: Ana Sánchez. Cartoné. 104 páginas. B/N.
Trece personajes descubren un cadáver en una playa donde la realidad va deformándose y han de enfrentarse a un destino que se les escapa como arena entre los dedos.
El día 30 de julio se estrenó en los cines españoles la película Tiempo de M. Night Shyamalan, basada en la novela gráfica Castillo de arena de Pierre Oscar Lévy y Frederik Peeters. Aún no he tenido oportunidad de verla, pero sí me he leído el cómic original y quería exponer por aquí mis impresiones sobre el mismo.
Antes de comenzar con la reseña propiamente dicha, hay que decir que Castillo de Arena es una lectura metafórica y reflexiva, y es el lector el que deberá ir descubriendo por sí mismo a dónde o a qué nos conduce esta historia.
El guion de Pierre Oscar Lévy radiografía de forma muy certera las inquietudes de distintas generaciones y nos muestra en estas páginas una excelente reflexión sobre el paso del tiempo. Los personajes al crecer van descubriendo fases de la vida como la menopausia, el deseo sexual, la senectud y, por supuesto, ese gran inminente miedo universal a la misma muerte…una cuestión tan inevitable como el propio tiempo. También se tocan temas como el racismo y la xenofobia, pero se hace de manera más superficial.
Algunos personajes aceptan y se adaptan a este cruel destino, mientras que otros intentan escapar de la macabra situación en la que se encuentran. Todo se desarrolla como si estuviéramos asistiendo a un surrealista capítulo de la Dimensión Desconocida.
El dibujo de Frederik Peeters es muy expresivo y sus personajes transmiten al lector sus sentimientos sin necesidad de textos explicativos de más. Su minimalista y efectivo estilo se concentra en lo realmente importante, en lo que atañe a la historia…dejando una sensación de que todo está perfectamente medido; Su firme e hipnótico trazo permite estudiar la metamorfosis de cada personaje y sentir en primera persona su implacable destino; una playa, un puñado de personajes y una situación tan inexplicable como angustiosa son todo lo que necesita Peeters para mantener la tensión a lo largo de estas páginas.
En definitiva: Castillo de arena es un cómic atractivo e intrigante con ecos de Buñuel, Kafka, Hitchcock o Ray Bradbury que no dejará a nadie indiferente.
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