Tony Millionaire.Reseña de: FJ Arcos Serrano.
Editorial Barrett. Sevilla, 2020. Traducción: Esther Cruz. Cartoné. 336 páginas. B/N y color.
Por fin podemos disfrutar como es debido de Mono de trapo, en una cuidada y fastuosa edición por parte de la editorial sevillana Barrett.
Un mono de trapo llamado Tío Gabby y su compañero con ojos de botón, Don Cuervo, viven en una encantadora y tranquila casa victoriana. Aun así, la curiosidad y la astucia de Tío Gabby —frustradas constantemente por su propia inocencia— llevarán a Don Cuervo y a él a protagonizar historias increíbles (e increíblemente absurdas) de malograda épica, fantasías a veces espeluznantes y amores no correspondidos.
Para quien no conozca al autor Tony Millionaire, tiene en su haber el premio Eisner a Talento merecedor de mayor reconocimiento en 2000, Mejor autor completo de títulos de humor en 2001, 2003 y 2007 y Mejor publicación de humor por Mono de trapo en 2001.
De esta obra tan sólo se había publicado un pequeño tomo en 2008 por parte de Rossell, que recogía si no recuerdo mal las primeras historias…y así llegamos a nuestros días, donde entra la joven Editorial Barrett para subsanar ese error dentro del mercado comiquero español.
Lo que hace Millionaire en estas páginas es trasladar sus “juguetes” (un muñeco hecho con calcetines y un cuervo de trapo) a un indeterminado momento entre el siglo XIX y el XX, donde encontramos claros destellos de la ilustración infantil de esa época. Estas aventuras excéntricas y excesivas no conocen límite posible y van cambiando de escenario en su vertiente más fantástica, transformando lo cotidiano en una montaña rusa de sentimientos donde no hay más regla que la improvisación.
Todo esto se traduce en grandes aventuras donde disfrutamos del trazo rápido y desinhibido de estos personaje en continuo contraste con viñetas preciosistas del tipo buque de vela o majestuosas mansiones victorianas.
Os puedo asegurar que el estilo gráfico que impera en estas páginas parece sacado de una ya lejana época, donde su detallismo y los tramados manuales convierten a Millionaire en un autor único e inolvidable.
Algunos se estarán preguntando si este cómic es de corte infantil. Diría que, pese a que su objetivo pueda ser aparentemente el público infantil, Mono de Trapo lo apreciarán mejor los adultos.
La edición de esta obra merece un apartado especial ya que es de las más bonitas que he podido ver en los últimos años. Sigue las mismas características que Sock Monkey Treasury, Fantagraphics Books (2014). Mono de trapo se presenta en un espectacular tomo en tapa dura de edición limitada y para coleccionistas de más de 300 páginas donde se nota que la editorial le ha puesto todo el cariño posible. Papel de alto gramaje, reproducción perfecta de los materiales, tapas a todo color con un tacto de esos que da gusto tocar…además todas las páginas tienen como base final un color ocre que da sensación de antiguo, en consonancia con toda la obra. Todo ello redondea lo que es para servidor una de las mejores lecturas de este 2020.
Hay que agradecer de nuevo a Barrett que se haya atrevido a editar un tebeo tan interesante y de culto, pese a su dudosa comercialidad.
En definitiva: Mono de trapo es de esas obras que sin pestañear podríamos incluir dentro de cómics magistrales y esenciales (en su vertiente más underground).
Dadle una oportunidad: seguro que no os arrepentiréis.
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