¿Una historia de Yáxtor Brandan?
Chema Mansilla.
Reseña de: Santiago Gª Soláns.
Sportula ediciones. Gijón, 2012. Edición no venal en libro electrónico [epub]. 35 páginas.
Hay ocasiones en que un escritor accede a que otros autores puedan «jugar» con sus criaturas, ofreciendo una visión diferente o simplemente paralela y complementaria a las obras «canónicas». Esta es una de esas ocasiones. Rodolfo Martínez creador del adepto empírico al servicio de la Reina de Alboné, Yáxtor Brandan, con dos novelas y dos relatos largos en su haber, ha permitido a Chema Mansilla escribir su propia aventura del personaje, aunque este se haya centrado más en utilizar la ambientación del mundo en que se desenvuelven sus andanzas que al protagonista en sí mismo, que aparece bien poco en el relato, siempre en un segundo plano, más allá del sentimiento, navegando entre el desprecio y el odio, que le profesa el auténtico protagonista de Occidente, el también adepto Uilard Korseniosk. De ahí, es de suponer, el interrogante del subtítulo.
Mansilla sabe llevar la historia a su propio terreno, alejándolo de los escenarios en que se desarrollaran las aventuras escritas por Martínez
y cambiando de forma decidida la orientación de las mismas al eliminar
de un plumazo —aunque de forma plenamente justificada— los mensajeros
de la ecuación; algo que le abre insospechadas y muy intrigantes
posibilidades. El autor lleva el relato a un terreno más oscuro, más de
fantasía pura, que trae a la mente ciertas reminiscencias howardianas y lovecraftianas, reflejo del sufrimiento extremo al que va a llevar su misión a ciertos hombres, enfrentados al corazón de las tinieblas,
de la depravación que conlleva la adoración a «dioses» —monstruos o
criaturas innaturales— ancestrales, del horror que unos hombres pueden
desatar sobre otros...
El descubrimiento de unas antiguas ruinas, muy posiblemente de los tiempos oscuros, en Ender, una inaccesible isla situada en el Océano Exterior, hará que se envíe una expedición conjunta de artífices y adeptos
en busca de unos casi míticos «discos de mensajeros» en los que se
supone que los antiguos humanos guardaban la información. Una
expedición, comandada por Yáxtor Brandan,
que muy pronto se va a encontrar en series dificultades, enfrentándose a
lo inesperado, sobre todo cuando sus mensajeros les abandonen y no
puedan acudir a ellos para curar la más mínima herida o realizar
aquellas simples tareas que dan por asumidas y cotidianas.
Diezmados,
heridos, desesperados, sin saber muy bien a quién o a qué se están
enfrentando, sintiéndose abandonados..., el grupo de Uilard, formado por
representantes de ambas naciones, deberá enfrentarse a lo desconocido
en una huida desesperada hacia la supervivencia, sin saber que todo lo
que les aguarda en su camino es el horror.
Ante
la vista de los lectores surge un mundo de antiguas ruinas,
de misteriosos y enigmáticos restos arqueológicos, de humanoides
involucionados hasta el salvajismo, de selvas impenetrables que rezuman
lluvia, de cultos tribales y «templos» olvidados donde se adoran
criaturas repugnantes
Mansilla
hace gala de una prosa efectiva y sugerente, lejos de la de Martínez, pero que a pesar de la brevedad
de la historia consigue transmitir toda la sensación de ominosa amenaza
y de peligro inminente en que se va a desarrollar la mayor parte del
relato. Una visión diferente del mundo de Yáxtor Brandan,
con un enfoque oscuro, truculento incluso, que se sumerge en
posibilidades inéditas y deja en el aire intrigantes cuestiones sobre
los Años Oscuros y el pasado remoto de Érvinder que
sería deseable fueran desarrolladas en mayor profundidad. Un producto
«derivado», que no desmerece a la obra original y es una
interesante posibilidad para destacar aspectos inéditos de la misma.
Y es que Occidente se
interna apenas en esos nuevos caminos e ideas que muy bien podrían ser
recorridos en el futuro, por cualquiera de estos autores, ya que el
final del relato deja en el tintero —o en el teclado más bien—
intrigantes posibilidades que explorar. ¿Si no es un caso puntual,
podría la fórmula de la colaboración convertirse en una forma de llenar
«huecos» y ampliar el trasfondo de la serie?
El relato puede descargarse de forma gratuita en varios formatos digitales en la página de la editorial:
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Reseña de otras obras relacionadas:
Embrión. Una historia de Yáxtor Brandan.
Gracias, amigos, por esta estupenda reseña.
ResponderEliminarGracias a tí por escribirla (¿habrá más?) y a Rudy por permitírtelo (¿habrá más?) ;-)
ResponderEliminarSaludos.