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lunes, 27 de agosto de 2007

II Encuentro de Literatura Fantástica de Dos Hermanas

Nos llega el siguiente comunicado:

El segundo encuentro de Literatura Fantástica de Dos Hermanas, este año bajo el título de "Caminantes de otros mundos", va a tener lugar el próximo 29 de septiembre.
La sede será la Biblioteca Pública Pedro Laín Entralgo.

El programa es el siguiente:

Programa:

Viernes 28
De 10.00 a 20.30 horas:
Recepción de participantes y reparto de credenciales y documentación en la Biblioteca.

Sábado 29
9.00 h.:
Reparto de credenciales y documentación.
10.00 h.:
Inauguración y palabras de bienvenida a cargo de la Delegada de Juventud y Cultura, Dª Rosario Sánchez Jiménez.
10:30 h.:
Conferencia de Rafael Marín: "No es la ramita de perejil: es Literatura"
11:45 h.:
Café.
12:15 h.:
Conferencia "Universos imaginarios de creación española" a cargo del escritor David Mateo (Tobías Grumm). El autor presentará su nueva novela Encrucijada; La Tierra del Dragón volumen 3, publicada por Sirius.
13:30 h.:
Presentación del libro "Fantástica Televisión" (AJEC) de Alfonso Merelo.
14.00 h.:
Almuerzo de convivencia par todos los participnates.
16:30 h. Sala 1:
Mesa redonda Literatura fantástica: "¿Qué se vende? ¿Qué se lee? Un binomio a debate". Modera Alfonso Merelo y participan Inés Martín, propietaria de la librería La Araña y los escritores Joaquín Revuelta y José María Carrasco.
18:00 h. Sala 1:
Conferencia Puentes al pasado: El arte de escribir fantasía histórica a cargo de los escritores Juan Miguel Aguilera y Javier Negrete.
19:00 h. Sala 1:
Conferencia Puentes a lo que pudo ser: Ucronías a dos voces a cargo de los escritores Juan Miguel Aguilera y Javier Negrete.
16.30 a 20.30 h. Sala 2:
I Taller de Fantasía (creación literaria) a cargo de David Mateo.

La inscripción es de 10 euros.

Para inscribirte, ponte en contacto con la biblioteca Pública Municipal "Pedro Laín Entralgo"
(Edificio Huerta palacios s/n, Dos Hermanas) a través del correo electrónico:
biblioteca@doshermanas.es o en el teléfono 954919579.

Para más información visita:
http://www.elautor.com/jornadasDDHH2.htm
http://www.doshermanas.es/bibliotecamunicipal/index.htm


jueves, 16 de agosto de 2007

Finalistas de los Premios Ignotus 2007

Desde la AEFCFT nos llega el siguiente comunicado:

Una vez hecho el recuento de los votos válidos en la primera fase de
votación para los Premios Ignotus del año 2007, promovidos por la
Asociación Española de Fantasía, Ciencia Ficción y Terror, los
finalistas de cada categoría serían los siguientes (cada categoría
está ordenada por orden alfabético):

NOVELA

-Jitanjáfora, Sergio Parra (AJEC)
-Juglar, Rafael Marín (Minotauro)
-La silla, David Jasso (Equipo Sirius)
-Señores del Olimpo, Javier Negrete (Minotauro)
-Su cara frente a mí, Luis Ángel Cofiño (Ediciones Parnaso)

NOVELA CORTA

-Armada redentora, Ramón San Miguel (Silente)
-El estruendo del silencio, Bernardo Fernández (Ediciones Parnaso)
-Gel azul, Bernardo Fernández (Ediciones Parnaso)
-Kretacic Rap, Vladimir Hernández (Espiral)
-Semiótica para lobos, Vladimir Hernández (Ediciones B)

CUENTO

-Camino del cielo, Santiago Eximeno (Franco, una historia alternativa,
Minotauro)
-Lo que significa tu nombre, Victor Miguel Gallardo Barragán (Artifex,
Bibliópolis)
-Materia de sueños, Ramón San Miguel (Silente.net)
-Son de piedra, Rafael Marín (Artifex, Bibliópolis)
-Víctima y verdugo, Eduardo Vaquerizo (Artifex, Bibliópolis)

ANTOLOGÍA

-Axiomático, Greg Egan (AJEC)
-Fragmentos del futuro, VVAA (Espiral)
-Franco: una historia alternativa, VVAA (Minotauro)
-Paura 3, VVAA (Bibliópolis)
-Sueños nuevos por viejos, Mike Resnick (Alianza)

LIBRO DE ENSAYO

-Drácula vs Frankestein, Angel Gómez Rivero (Jaguar)
-El universo de la ciencia-ficción, Sergio Gaut vel Hartman (Círculo
Latino)
-Europa imaginaria: cinco miradas sobre lo fantástico en el viejo
continente, VVAA (Valdemar)
-Imágenes de la locura: la psicopatología en el cine, Beatriz Vera
Poseck (Calamar)
-La espada mágica. Cine fantástico de aventuras, Carlos Aguilar (Calamar)

ARTÍCULO

-Aprendiendo a ser Transyo, Sergio Mars (Rescepto)
-Azar, orden, método y caos en la obra de Stanislaw Lem, Juanma
Santiago (Vórtice en línea, Parnaso)
-Ciencia ficción ¿Qué es?, Alfonso Merelo (librodenotas.com)
-El otro cine europeo, Pablo Herranz (Rescepto)
-Sobre la crítica, Fernando Ángel Moreno (Hélice, A.C.Xatafi)

ILUSTRACIÓN

-El sueño de hierro, Manuel Calderón (AJEC)
-Factor psi, Alfonso Seijas (Silente)
-Hijos de la redención, Santiago Moro (Silente)
-Placeres prohibidos, Alejandro Terán (Gigamesh)
-Su cara frente a mí, Víctor Miguel Gallardo (Ediciones Parnaso)

PRODUCCIÓN AUDIOVISUAL

-Anuncio Bancaja, Fran Torres (Publicidad)
-Carmen Celeste, Lagartija Nick (Música)
-El laberinto del fauno, Guillermo del Toro (Cine)
-La habitación del niño, Álex de la Iglesia (Telefilme)
-Trailer promocional de La Silla, David Jasso (Trailer)

TEBEO

-Cultistas SA, Alfredo Alamo y Fedde (Vórtice en línea, Parnaso)
-La legión del espacio, Alfredo Alamo y Fedde (Sitio de cf)
-La tira de la saga, Santiago Moro (Silente)

OBRA POÉTICA

-Mensaje Lumínico extra-láctea, Alberto García Teresa (Vórtice en
Línea, Parnaso)
-Poe, Alfredo Álamo (Vórtice en línea, Parnaso)

REVISTA

-Alfa Eridiani
-Miasma
-Rescepto
-Tierras de Acero MGZN
-Vórtice en línea

NOVELA EXTRANJERA

-El atlas de las nubes, David Mitchell (Tropismos)
-Leyes de mercado, Richard Morgan (Gigamesh)
-Kafka en la orilla, Haruki Murakami (Tusquets)

CUENTO EXTRANJERO

-Agenesia congénita de la ideación sexual, por K. N. Sirsi y Sandra
Botkin (Gigamesh)
-Aprendiendo a ser yo, Greg Egan (Axiomático, AJEC)
-El diario de cien años luz, Greg Egan (Axiomático, AJEC)
-En grupo, Robert Silverberg (Gigamesh)
-Infiltrado, Connie Willis (Omicron)

WEB

-Bemonline – www.bemonline.com
-Literatura Fantástica – literfan.cyberdark.net
-NGC 3660 – www.ccapitalia.net/ngc
-Sitio de Ciencia-Ficción – www.ciencia-ficcion.com
-Stardust – www.stardustcf.com

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Nuestra enhorabuena a todos los finalistas. Podrán participar en la
segunda fase de los premios Ignotus todos los socios de la AEFCFT, así
como los inscritos en el Congreso Anual de Ciencia Ficción, Fantasía y
Terror de este año (XXV Hispacón/Ishbiliya-Con 2007), a celebrar los
días 2, 3 y 4 de noviembre en Sevilla (más información en
www.tresculturas.org).

La AEFCFT da las gracias asímismo a Ricardo Manzanaro, administrador
de los Premios Ignotus.

viernes, 10 de agosto de 2007

Reseña: Harry Potter y la Orden del Fénix

Harry Potter y la Orden del Fénix.

J.K. Rowling.

Reseña de: Santiago Gª Soláns.

Salamandra. 2004. Título original: Harry Potter and the Order of the Phoenix. Traducción: Gemma Rovira Ortega. 893 páginas.

El más largo de todos los libros de Harry Potter y, para mí sin duda, el más flojo hasta el momento. De las casi novecientas páginas de la novela se podrían quitar fácilmente cuatrocientas (y seguramente me quedo corto) y la narración, con un poco de síntesis, no se resentiría demasiado; muy al contrario, casi con seguridad saldría ganando mucho. El exceso es innecesario.

Harry Potter sigue creciendo, pero ahora en un mundo que parece haberse puesto contra él. Lord Voldemort se ha “recorporizado”, pero pocos son los que parecen creerlo, lo que llena de amargura al joven mago. Para terminar de estropearlo todo, Harry realiza un acto de magia cerca de casa de sus tíos al ser atacado por un dementor y desde el Ministerio deciden hacerle una vista con la intención de expulsarlo de Hogwarts. Además, sus amigos parecen rehuirle y nadie le cuenta nada de todo lo que está sucediendo, con lo que poco a poco su carácter se va agriando todavía más. Finalmente podrá reunirse con sus amigos, quienes le informarán de la existencia de una secreta Orden del Fénix, compuesta por los escasos magos que creen en el retorno de Voldemort y están dispuestos a enfrentarse a su amenaza, defendiendo a Harry en el camino. Es en este ambiente opresivo en el que Harry comienza su quinto curso en el colegio de Magia, en medio de una intensa campaña de desprestigio contra él y contra Dumbledore y el rechazo del común de sus compañeros, cosas que no contribuyen precisamente a mejorar su humor taciturno. Humor que empeora al empezar a sospechar que la extraña unión que le ata a Voldemort y que hace que le duela su cicatriz cuando el mago tenebroso siente algo intensamente se está intensificando.

La vida de Harry no es fácil en absoluto (o eso le parece a él) y el que pocos parezcan creerle no ayuda a mejorarla.

A lo largo del libro, Rowling volverá a ofrecernos un recorrido por casi todos los lugares mágicos que ya habíamos ido conociendo en anteriores novelas (Hogsmeade, el callejón Diagon, el propio Hogwarts...) y nos conduce a otros nuevos que adquirirán una gran importancia en la trama (como el Ministerio de Magia o la casa ancestral de los Black), pero lejos de antojársenos estar ante algo novedoso, la cosa se hace más bien tediosa.

Es en los nuevos personajes, o en la revisitación de algunos antiguos, donde el libro podría haber remontado algo el interés, y sin embargo tampoco aquí lo consigue. Rowling crea unos personajes realmente atractivos en su concepción, pero que no lleva a buen término en la narración de sus acciones.

Interesantes, pero desaprovechados el demencial personaje de Luna Lovegood, una compañera de Hogwarts que podía haber dado mucho más de sí, y la también algo desquiciada Tonk, una joven maga perteneciente a la Orden. Odiosa, como era su cometido, la nueva profesora de Defensa contra las Artes Oscuras, Dolores Umbridge, quien parece estar allí tan sólo para amargar más aún la vida de Harry; lo que sucede es que a fuer de haberla hecho tan despreciable y asquerosa, el personaje es ciertamente repelente para el lector, pero en el sentido de no querer leer más de ella, no en el de un malo odioso que hace sufrir al protagonista y que supongo que era la intención de la autora. Intrascendente la historia del “enamoramiento” con Cho Chang, retrata bien el estado alterado de las hormonas de quince años de Harry y da algún momento interesante (¡Ah, la Navidad!), pero Rowling le ha puesto unas reacciones tan extremas que a veces va más allá incluso del esteriotipo del adolescente enamorado e indeciso. Acertado el nuevo protagonismo, el paso adelante, de Neville Longbotton, uno de los personajes cuya evolución me parece más acertada. Y el resto de secundarios se encuentran dentro de su papel, lo que en esta ocasión no es decir mucho; vuelven algunos como Lupin, Sirius o el auténtico Ojoloco Moody, y siguen los de siempre, como por supuesto Ron y Hermione, Snape o Hagrid (metiéndose en líos, como siempre). Fred y George Weasley volverán a hacer trastadas de las suyas, en alguna escena que quizá sea lo mejor de la novela.

Harry está probando el lado más amargo de la vida, el rechazo, la mentira, y después del fallecimiento de su compañero Cedric Diggory en el libro anterior, en este tendrá que asumir la muerte de alguien mucho más cercano (con una reacción no del todo verosímil, es el problema de llevar las cosas a los extremos, que o lo haces muy bien o no resulta creíble); lo que sucede es que es una muerte tan poco definitiva (como quien dice, no hay cadáver) que mucho me temo que es posible que volvamos a oír hablar del personaje. El carácter de harry se resiente de todo ello, y su estado mental parece instalarse de forma definitiva en el enfado, lo que de alguna manera pagarán los que le rodean.

El problema de Harry Potter y la Orden del Fénix es que todo se está volviendo un tanto repetitivo, todo suena a ya leído, y el abuso del tamaño del libro no contribuye a hacer más atractiva la lectura. Hay multitud de situaciones repetitivas; la reiteración de los sueños o visiones de Harry cansan en vez de crear tensión; la insistencia con los TIMOS llega a aburrir (además para que al final, después de casi novecientas páginas, Rowling no haya podido añadir dos más o quitar paja de otras para decirnos las notas obtenidas por Harry y sus amigos y no dejarnos con la duda de si habrán aprobado o no); las visitas a los lugares conocidos nos suenan a ya conocidas... Y no es que La Orden del Fénix expurgada de un buen número de páginas no fuese un buen libro (de hecho creo que lo sería), porque tiene dosis de emoción, de intriga, de misterio, de tensión amorosa, de odio, de traición y de muchas otras cosas que convertirían la narración, libre del lastre de su excesiva longitud, en una novela interesante y atractiva. Tal y como está el resultado es fallido, y aunque se deja leer con cierto agrado, la sensación final es de decepción, sobre todo al hacer la comparación con las anteriores entregas. Esperemos que en lo que queda por venir Rowling sea capaz de retomar el pulso vibrante de las primeras novelas y cierre con la dignidad que se merece una serie que ya se ha hecho tan querida para tantos lectores.

Reseñas del resto de la serie:

Harry Potter y la piedra filosofal.

Harry Potter y la cámara secreta.

Harry Potter y el prisionero de Azkaban.

Harry Potter y el cáliz de fuego.

Harry Potter y el misterio del príncipe.

Harry Potter y las Reliquias de la Muerte.

jueves, 9 de agosto de 2007

Reseña: Leyenda

Leyenda.
Ciclo de Drenai / 6.

David Gemmell.

Reseña de: Santiago Gª Soláns.

Gigamesh. Col. Gigamesh ficción nº 39. Barcelona, 2007. Título original: Legend. Traducción: Antonio Rivas. 365 páginas.

Sexto libro del ciclo de Drenai, y tercero de los dedicados a Druss el Hachero, La Leyenda, aunque en realidad fue el primero de todos que originalmente se publicó. Lo cierto es que Gigamesh ha acertando plenamente ofreciendo a sus lectores este orden, ya que los dos libros anteriores de Druss, aunque posteriores en edición, son anteriores en cuanto a la cronología de su vida, y haber leído antes este Leyenda que aquellos habría motivado que prácticamente (debido a lo que aquí se va contando de la vida del héroe) no hubiese sorpresas que desvelar en ellos.

Leyenda, como los anteriores no nos engañemos, es pura fantasía heroica, acción desatada, así que aquellos lectores que no se vean atraídos por este género ya saben que estos no son sus libros. Sin embargo, si bien es cierto que casi toda la novela es una gran batalla, también lo es que el tono anti belicista y anti militarista que Gemmell imprime en toda la narración, unido a su buen oficio como “cronista”, hace enormemente atractivo el texto. Gemmell enfrenta la exaltación al héroe, a través de la profusa descripción de los combates y de los hechos de armas que describen el valor individual de los guerreros, contra las críticas nada veladas a la guerra y la inutilidad de las contiendas. A través de unos a veces demasiado grandilocuentes diálogos, normalmente en los pequeños recesos entre combate y combate, los protagonistas van describiendo los horrores de la lucha y lo vacío de unas conquistas que no perduraran en el tiempo (ejemplificadas en el propio Imperio Drenai, antaño conquistador de todos sus vecinos y ahora amenazado por el nuevo poder emergente, y que a pesar de su aparente inevitabilidad, lucha para no sucumbir y perder su identidad y orgullo dentro de un nuevo imperio).

Leyenda, aunque se refiera a Druss, el hachero, también como su nombre indica, es la narración de unos hechos que han de perdurar por siempre (aunque “siempre” sea demasiado tiempo) en las memorias de los hombres, unos hechos llamados a entrar por la puerta grande de la Historia y a convertirse en el referente en que los hombres medirán a partir de entonces el valor y el heroísmo: La defensa desesperada, ya que según todos los indicios se encuentra destinada al fracaso, de Dross Delnoch, la fortaleza de las seis murallas, el último baluarte de los Drenai ante la fuerza imparable de los tribus unidas de los Nadir que conquistan todas las tierras que se ponen a su paso. Una fortaleza defendida por un insuficiente número de mal preparados soldados y campesinos enrolados para la ocasión a la que acudirán los “héroes” para ofrecer una última batalla contra el destino inexorable, contra el mismo tiempo se podría decir.

Así, un crepuscular Druss, el Mensajero de la Muerte como lo llaman los nadir, casi al final de sus días y resistiéndose a morir como un hombre normal y corriente, empuñará de nuevo su hacha y se encaminará hacia Dross Delnoch dispuesto a ofrecer su sangre para retrasar un poco más la que se le antoja como inevitable caída de los Drenai y acrecentar de paso un poco más su propia Leyenda. Su simple presencia servirá como revulsivo para los desanimados defensores, pero ni siquiera eso se antoja suficiente para oponerse con éxito a las hordas invasoras. Gemmell une a la presencia del héroe la de otros muchos protagonistas, de uno y otro bando, convirtiendo el libro en una novela casi coral, donde todas las historias tienen cabida, desde la de los soldados profesionales hasta la de los proscritos que acuden a la llamada del deber o el interés propio. La profusión de personajes permite un buen número de diferentes visiones de la historia, de los enfoques, de las motivaciones. Es una historia de guerra, por encima de todo, pero también de amor, de honor, de amistad y de traición. Es una historia sobre el alma humana y sobre todo aquello que lleva a un hombre a defender lo que considera suyo aunque en el fondo sepa que es inútil, que nada perdura y que el triunfo de hoy puede no servir de nada mañana. Una cierta tristeza impregna las páginas del libro, al fin y al cabo esta es de alguna forma una historia trágica, el fin de una leyenda que de paso la convertirá en inmortal. El punto y final.

A lo largo de la novela se sucederán las escenas de luchas y batallas, profusa e imaginativamente descritas y detalladas, y donde Gemmell inserta hábilmente una serie de diálogos y reflexiones que de forma irónica parecen oponerse a la supuesta temática belicista de la obra. A través de los ojos y palabras de Druss el autor ofrece una visión negativa de la guerra, de los ejércitos y de los afanes territoriales de los gobernantes, oponiendo de forma gráfica el valor individual, digno de las mayores hazañas e ideales, contra el interés deshumanizador de las “naciones”.

Leyenda es fantasía heroica, sin duda, pero su agradable escritura, su hábil e interesante trama, sus atractivos y bien perfilados personajes rebosantes de humanidad, el conjunto en definitiva, la hacen una muy entretenida y recomendable novela, de acción trepidante, que no da tregua al lector y que atrapa de la primera a la última página. Con un tono crepuscular, de final de una era, el libro refleja perfectamente la construcción de un héroe (de varios, en realidad) que lucha contra la adversidad, contra el tiempo inmisericorde y contra su propia leyenda que le impide relajarse ni por un momento. Fantasía heroica, sí, ¿y qué? Realmente, y según mi particular opinión, merece la pena. Y es que muchas veces los géneros no sirven más que para poner fronteras absurdas.

lunes, 6 de agosto de 2007

Reseña: Código genético

Código genético.

Nick Sagan

Reseña de: Santiago Gª Soláns.

La Factoría de Ideas. Col. Solaris ficción # 92. Madrid, 2007. Título original: Idlewild. Traducción: Noelia Martínez Mesones. 315 páginas.

Si hay algún adjetivo calificativo que me viene a la cabeza sobre este libro al terminar de leerlo es: soso. No es que Código genético sea una mala novela, es que es indiferente, una lectura que no aporta absolutamente nada al “humus” del lector. Los personajes son bastante “planitos”, con el mínimo de personalidad para poder llevar a duras penas adelante la historia. Una historia, además, que tampoco es precisamente para andar tirando cohetes.

Un muchacho se despierta después de haber sufrido alguna especie de shock (aparentemente producido por una descarga eléctrica) y se da cuenta de que sufre amnesia. A partir de ahí tendrá que ir redescubriendo lo que era su vida, sus amigos y sus objetivos en el seno de una exclusiva institución escolar, Idlewild (nombre original, por otra parte, de la novela, ¡qué manía la de cambiar los títulos por otros que tampoco es que sean más atractivos que el elegido por su autor!) que funciona dentro de una realidad virtual mientras que los cuerpos de los alumnos permanecen en unos tanques de privación sensorial. Pronto se dará cuenta de que las cosas son más complicadas de lo que parecen y que es muy posible que alguien esté atentando contra su vida; pero ¿por qué? Mientras investiga el “accidente” que causara su amnesia tendrá que ir lidiando también con la inteligencia artificial que rige los destinos de la escuela y que parece irse convirtiendo cada vez más en un problema y estar como una chota. Es evidente que el sistema empieza a fallar, pero ¿qué puede hacer este joven sin recuerdos para remediarlo? Eso es lo que él mismo debe descubrir.

Paralelamente, por medio de pequeños textos, se va mostrando al lector la existencia de unos desconocidos personajes, de los que poco se detalla, que están investigando y trabajando para encontrar la manera de vencer a una terrible plaga viral abocada a exterminar a la especie humana.

Y el problema de Código genético no es que la trama sea algo tópico y ya muy visto o leído, no es que las cosas estén un tanto tomadas por los pelos y que se abuse del deux ex machina sacándose demasiados conejos de la chistera cuando al autor le conviene, ni siquiera es que los personajes no lleguen a ser más que simples esbozos en dos dimensiones, meros vehículos para llevar la historia donde Sagan desea sin parecer importarle demasiado el cómo; no. El problema reside en que no hay una implicación emocional con lo narrado, no hay una atracción que sumerja en la lectura; suceden cosas, ¿y qué? El problema es que nos encontramos ante un libro soso, una aventurilla entre la realidad virtual y el mundo real, que juega al equívoco (engañando de paso de vez en cuando al lector, pecado mortal para cualquier escritor que se precie y que aprecie a sus lectores) y al despiste, mostrando sin mostrar, y conduciendo la trama hacia una supuesta sorpresa explosiva que se ve venir desde quilómetros de distancia.

Intenta jugar, además, a la reflexión grandilocuente sobre el futuro de la raza humana, sobre nuestros destinos si seguimos por las sendas tecnológicas y médicas por las que estamos actualmente transitando. Lo que sucede es que es una reflexión muy tibia, apenas esbozada y que no invita tampoco a detenerse demasiado en ella.

El problema es que después de leer este Código genético a uno le queda tan sólo decir aquello del sargento Arensibia: “po fale, po bueno, po ma’legro”. Sí, se ha pasado un ratito ocupado, sin darle demasiado a las neuronas, y se ha llenado una tarde en la que igual no se tenía nada mejor que hacer (no nos engañemos por las 315 páginas, el libro no da para más, es cortito, cortito); no lo hemos tirado por la ventana porque tampoco es desagradable, no ofende ni cansa especialmente. Como ya he dicho, es indiferente, de esos que unas semanas después de leídos te das cuenta de que estás olvidando (o lo has olvidado ya) sin demasiada pena.

miércoles, 1 de agosto de 2007

Reseña: Interfaz

Interfaz.

Neal Stephenson y Frederick George.

Reseña de: Santiago Gª Soláns.

Ediciones B. Col. Nova # 203. Barcelona, 2007. Título original: Interface. Traducción: Pedro Jorge Romero. 623 páginas.

Si no te interesa la política y la carrera presidencial estadounidense este no es tu libro, pues esa es la parte del león en cuanto a la trama se refiere. Una vez más esta novela se dedica a retratar los entresijos, las manipulaciones, las puñaladas traperas, los tratos inconfesables y las mil y una perrerías que tienen que hacer los candidatos a ser presentados a las primarias a presidente de los EE.UU para lograr colocarse, al menos, en una buena posición de salida. Y la parte que casi podría (casi es la palabra clave) haber convertido este “tecnothriller” en algo parecido a la ciencia ficción, lo cierto es que suena más a excusa para extrapolar y criticar su sistema político, que a intentar dar una sólida base científica a la trama.

En este sentido Interfaz se me ha antojado más cercano a las excursiones seudo científicas de autores como (perdón por la comparación) Robin Cook que a la obra ya conocida traducida de Stephenson. Y es que, vale, es cierto que se dedica un buen número de páginas al hilo de la apoplejía del gobernador Cozzano, al desarrollo de los chips que le permitirán “recuperarse” y a la manipulación que van a motivar…, pero conforme se va leyendo se nota que eso no es lo importante, que es el motor que da inicio y mantiene en movimiento a este particular vehículo, pero que lo que importa a los autores es la carrocería y el interior, los complementos; y que mientras el motor suene ni siquiera necesitan levantar el capó para ver cómo funciona.

Y es que el resumen de la novela es excesivamente simple: al gobernador Cozzano, quien estaba pensándose el presentarse a las primarias, le da una apoplejía que le deja postrado con medio cuerpo paralizado, una misteriosa organización invierte por intereses particulares no demasiado ocultos millones de dólares en desarrollar un chip cerebral que muy posiblemente le saque de ese estado para que consiga presentarse, y entonces se produce al carrera hacia la presidencia (con Cozzano o no) dejando entrever entremedias al lector lo sucia y asquerosa que es la misma.

La novela cojea además por lo exagerado de sus planteamientos, desde la existencia de ese grupo supranacional que domina todos los destinos político-económicos del mundo, hasta la descripción casi barriobajera de algunos de los candidatos (increíble la imagen de uno de ellos rebajándose a pinchar la ruedas de una ambulancia para que no puedan hospitalizar a tiempo a otro; digo yo que para eso, según nos están describiendo también, tendrán sicarios que se encargan de las tareas “desagradables” y que no se dignarían a mancharse las manos ellos mismos) o la forma de selección de otros (¿una casi vagabunda y por reventar un mitin? Venga ya). Además, el problema de las teorías de la conspiración es que llegadas a cierto tamaño exagerado, como es el caso en Interfaz, uno llega a preguntarse cómo, si son tan poderosos, habrían de rebajarse a tratar y mezclarse con elementos tan incompetentes (y no me refiero en este caso a los científicos, sino a los “sicarios”).

En fin, por otra parte si en efecto te interesa el tema de las primarías estadounidenses y las conspiraciones para manipular al “pueblo” e incluso el débil barniz tecnológico, éste sí puede ser tu libro. Hay que reconocerle el oficio a los autores, la escritura sobrepasa en bastante a la de un “superventas” al uso; la acción está hábilmente dosificada; los personajes (casi todos) se encuentran bien retratados y no se escapan de sus motivaciones para introducirse en vericuetos fuera de sus capacidades (según se nos van mostrando); la trama está bien llevada, los entresijos de la política estadounidense que se van revelando resultan hasta en momentos interesantes (aunque tampoco aporten mucho a lo que ya se nos ha mostrado en multitud de libros y películas); y el libro, a pesar de sus más de 600 páginas, se deja leer sin esfuerzo y hasta con agrado si es que te interesa o sientes curiosidad por el tema. Si no es así, esta no es tu novela.