miércoles, 20 de mayo de 2020

Reseña: Las doncellas de óxido

Las doncellas de óxido.

Gwendolyn Kiste.

Reseña de: Santiago Gª Soláns.

Dilatando Mentes Editorial. Col. Línea General. Alicante, 2020. Título original: The Rust Maidens. Traducción: José Ángel de Dios. Ilustración de portada e interiores: Juan Alberto Hernández. 303 páginas.

Nostalgia, tristeza, rebelión, amistad y un terrible sentimiento de soledad. Es esta una novela tranquila, marcada por un horror silencioso con el poder de estremecer al lector, que atrapa el corazón y no lo suelta. Es una historia de amistad, de profundo amor incluso, dolorosa y terriblemente bella. De denuncia y de aceptación. Mientras avanzaba en su lectura iba archivando mentalmente en mi memoria —nunca tomo notas, me saca de la historia— una serie de ideas sobre las que escribir en esta reseña, claves y temas sobre los que Kiste hablaba en sus páginas: la fuerza de la amistad, el feminismo y la sororidad, la ironía del mensaje ecologista ante la degradación medioambiental provocada por la fábrica de acero de la que dependen demasiadas personas como para no sufrir por su cierre, la lucha laboral condenada de antemano, la imposibilidad de escapar del pasado, el paso de la adolescencia a la madurez, la soledad, la necesidad de una meta para escapar de la repetición de esquemas manidos y caducos, la validez del género para plasmar ideas de lo más poderosas…, y entonces, terminada la novela en sí, me leo el magnífico Postfacio escrito por Silvia Broome y veo que ya ha tocado uno por uno todos los temas, diseccionando la novela mucho mejor de lo que yo hubiera podido hacer nunca. ¡Cuánto la odio! Bueno, habrá que hacer como que no lo he leído y a ver qué sale.

sábado, 9 de mayo de 2020

Reseña: La única criatura enorme e inofensiva

La única criatura enorme e inofensiva.

Brooke Bolander.

Reseña de: Santiago Gª Soláns.

Crononauta. Sevilla, 2020. Edición digital (ePub). Título original: The Only Harmless Great Thing. Traducción: Carla Bataller Estruch. Ilustración de portada: Sara H. Randt. 136 páginas.

Es esta una novela corta sugerente, en el mejor sentido de que sugiere mucho más de lo que llega a contar, que también es mucho para su extensión. Hay dentro de ella toda una corriente subterránea de mensajes y símbolos, y una estructura caleidoscópica, fragmentaria, que hacen de la lectura una tarea tan grata como exigente. Es una novela muy difícil de definir o de adscribir a un género. Podría ser una ucronía, una realidad paralela o un mundo onírico muy parecido, pero radicalmente diferente, al nuestro. Bolander toma dos hechos históricos y los transforma generando un relato cargado de rabia y ternura, de denuncia, de dolor y tragedia. Las chicas del radio, un buen número de trabajadoras de la fábrica de Newark que fueron requeridas para pintar a mano con este peligroso material las esferas y manecillas luminosas de los relojes con nefastas consecuencias para ellas; y la ejecución de la elefanta Topsy, electrocutada en Coney Island por su supuesto comportamiento violento, motivado por el prolongado maltratado al que fuera sometida. Eventos separados en el tiempo en nuestra realidad, pero que en la voz enojada del relato de Bolander confluyen para conformar una historia paralela que agarra el corazón, lo estruja y no lo suelta.