miércoles, 31 de enero de 2007

Reseña: El juego de Ender

El juego de Ender

Orson Scott Card

Reseña de: Amandil.

Ediciones B, Planeta DeAgostini.
Barcelona 2006. Colección Biblioteca de Ciencia Ficción. Título original: Ender's Game. Traducción: José María Rodelgo y Antonio Sánchez. 509 páginas.

Esta novela de Card podría encajar en varios géneros literarios simultáneamente. Literatura juvenil, space opera, ciencia ficción suave, filosofía. Sea como fuera es un libro muy interesante y perfectamente accesible tanto para el lector joven como el maduro.

La historia nos narra las peripecias de un niño de apenas seis años, Andrew Ender Wiggin, que es seleccionado para convertirse en el líder militar que lleve a la humanidad a la victoria contra los insectores. Para ello es separado de su familia y trasladado a la Escuela de Batalla, una instalación espacial dónde cientos de niños como él son adiestrados para convertirse en los futuros almirantes y generales de las flotas espaciales humanas. El aprendizaje de Ender (finalizador) irá más allá ya que, a fin de cuentas, él es especial y el futuro de toda la raza está en sus manos, aunque él no lo sepa.

Durante el relato Card nos muestra las relaciones personales un tanto peculiares de Ender con sus dos hermanos, el astuto, cruel y brillante Peter y la amable, manipuladora y dulce Valentine. Aunque los tres personajes son niños su relación es llevada a un estadio diferente del meramente infantil para presentarnos una lucha fratricida entre los deseos de ser niños normales y el descubrimiento progresivo y calculado de sus potenciales como dictadores universales.

El trasfondo geo-estratégico de la novela, con una Tierra momentáneamente unida ante el riesgo de ser exterminados por los insectores, adolece de una cierta ingenuidad además de haber quedado superado por los acontecimientos reales de nuestra historia. La obra, publicada en 1977, mantiene la vigencia del Pacto de Varsovia, inexistente desde 1991, y configura unas tensiones entre este bloque y los pocos que aún se le resisten en el mundo (en especial una complaciente América). Aunque Card ha reparado este desbarajuste en la serie de novelas protagonizadas por uno de los personajes secundarios, Bean, lo cierto es que debilita de algún modo el resultado final. Cosas del paso del tiempo. Y aún así da una clara sensación de ser una partida de Risk novelada.

La novela profundiza en una espiritualidad un tanto buenrollista (muy propia del autor, por otra parte) en la que se engloba desde el criptocatolicismo del padre de Ender, a la fe islámica de uno de sus amigos, pasando por el componente mormón de la madre del protagonista. Esta faceta, si bien no desmerece al resto de la obra, es usada como excusa por el autor en diversos momentos para dotar a la historia de un cierto fondo filosófico-religioso que permita explicar, o al menos ayudar a entender, la parte final. Así pues la religiosidad está presente pero sin ser agobiante.

Una de las bazas que lo hacen más rápido de leer es el estilo fresco, veloz y sencillo que permiten avanzar en la lectura sin grandes frenazos o capítulos que se hagan excesivamente largos y pesados. También el posicionamiento del narrador (omnisciente) facilita que el lector juegue con ventaja sobre Ender al descubrir en los "prólogos" de cada capítulo la manipulación a la que es sometido el protagonista.

La obra, en definitiva, narra el paso de la infancia a la madurez de un niño manipulado, dirigido y en última instancia sacrificado (figuradamente), que descubre a su pesar que todo lo que cree hacer responde al deseo de otros. Y, al final, significa convertirse en un asesino. O quizá habría que decir un conquistador.

sábado, 27 de enero de 2007

Avance Novedades AJEC primer semestre 2007

Recibimos el siguiente comunicado de la editorial AJEC:

Estimados amigos:

Os relaciono a continuación las noveades previstas en Ajec para el primer semestre del año.

COLECCIÓN ALBEMUTH INTERNACIONAL.

253. Geoff Ryman. (Marzo)
253 vidas. 253 personas que viajan en el metro de Londres durante menos de 10 minutos en una fecha determinada. Todas descritas en 253 palabras, cada una de ellas ocupando una página (notas al pie aparte) y cada una convenientemente señalizada. Una novela atípica pero impactante, dónde asistimos a la vida de 253 personas diferentes, que varían desde un ama de casa hasta un posible hombre lobo; una novela en la que cada lector se encuentra representado con uno o varios de los personajes, y que nos llevarán hasta un final inesperado y sorprendente.
Premio Philip K. Dick 1999

Los Navegantes. José Miguel Vilar. (Mayo)
Akkán, un oscuro presidiario condenado justamente por asesinato, sobrevive por azar a la última batalla contra el voraz Imperio Trinisanto: La batalla por Arialcanda, la Ciudad Santa. Ahora deberá olvidar su pasado traumático y navajero para ejercer de héroe de los vencidos. Los rubios y luminosos trinisantos se encarnizarán con los oscuros cetrinos por palacios y casas de putas; campos de batalla y presidios; desiertos y asombrosas arquitecturas subterráneas. Reyes y criminales se ven atrapados en una guerra cerda y cósmica. Pero en medio de un mundo que se desmorona, en mitad de una guerra que extermina las ciudades y los corazones, hay quien aún se atreve a amar.
Una novela fantástica que rompe todos los moldes. Tan cercana a la fantasía de George RR Martin como a la de Borges, en la que José Miguel Vilar nos traslada a un mundo a veces dolorosamente cercano al nuestro.

El Rebaño Ciego. John Brunner. (Junio)
Reedición de uno de los grandes clásicos de la ciencia ficción de todos los tiempos, y una lectura obligada que mantiene viva toda su vigencia. El Mediterráneo es un mar muerto y en las grandes ciudades no se puede salir a la calle sin llevar una mascarilla filtro. En este terrible ambiente, donde en ocasiones llueve ácido y en otras se reciben avisos de no beber el agua del grifo bajo peligro de muerte o de locura, los Estados Unidos siguen viviendo su gran sueño americano. El presidente mantiene una ilusión que ya no cree nadie, mientras un nuevo movimiento, los trainitas, intenta detener la locura colectiva. Y un grupo de personas normales, de la calle, viven, sobreviven, a través de todo un año angustioso, el desmoronamiento de un mundo cuyo final es inevitable, a menos que pongamos algo de nuestra parte para detenerlo.

COLECCIÓN ALBEMUTH BOLSILLO

Fluyan mis lágrimas. Gabriel Benítez. (Febrero)
Philp K. Dick, el famoso escritor de culto de relatos de ciencia ficción ve arrojada su vida al cesto de la basura después del abandono de su mujer y el rechazo de su ultima novela de temática general. Con su obra rechazada en una mano y un dolor de muelas atendido con pentotal sódico, Phil inicia un viaje a Oakland para encontrarse con un editor que le ha prometido publicar su historia. Solo que el Oakland al que ha llegado no es la ciudad que él conoce. Ahí, los restaurantes no sirven Coca-Cola, nadie ha oído jamás de un escritor de c.f. llamado Phil Dick y una mujer alcohólica llamada Jane ha roto las leyes de la física llegando de un pasado que Phil creía muerto.

El Monstruo de las Galletas. Vernor Vinge. (Febrero)
Vernor Vinge, aclamado autor de novelas como "Un fuego sobre el abismo" o "Náufragos en tiempo real" nos brinda dos premiadas novelas cortas en este volumen. En "El monstruo de las galletas", Dixie Mae estrena una nueva etapa de su vida en el departamento de Atención al Cliente de una gran compañía. Pero el primer día de trabajo recibe un obsceno e-mail que la llevará a perseguir al culpable por todo el campus de trabajo, pero ese mail está lleno de pistas e insinuaciones acerca de su propia vida, y su futuro. "Acelerados en el Instituto Fairmont" nos lleva a un futuro cercano de la mano de unos niños de trece años, alumnos de un instituto de última generación, donde asistimos a uno de sus exámenes más polémicos. Una novela que desborda imaginación.
"El monstruo de las galletas" fue premio Hugo y Locus 2004 de Mejor Novela Corta.
"Acelerados en el instituto Fairmont " fue premio Hugo 2002 de Mejor Novela Corta.

El Enviado. J. E. Alamo. (Marzo)
Compuesto por nueve relatos independientes pero estrechamente ligados entre sí, formando una estrecha unidad, aunque son relatos distintos tanto en forma como en planteamiento: desde relatos postapocalípticos hasta alegóricos, pasando por costumbristas. Y en todos ellos flota la presencia del Enviado que da título al libro: una figura nebulosa moviéndose más allá del tiempo y el espacio, en cierto modo simbólica, que permite múltiples interpretaciones, cada una a la medida del lector. Un libro que merece una profunda reflexión después de cerrar la última página.

Timexplorers I: Plebs. Jorge Vedovelli. (Abril)
Mientras lees estas líneas, miembros de las familias más poderosas de La Tierra planean un nuevo mundo para ti. Un mundo en el que sobran tus opiniones, tus deseos y tus inquietudes. Un mundo en el que vivirás preso de la ignorancia, enterrado en vida con una religión impuesta, unos nuevos dioses y una esclavitud de cadenas invisibles. Un mundo que se está construyendo a tu espalda... sin que puedas hacer nada por evitarlo.
Este es el inquietante planteamiento de "Plebs". La primera de una serie de tres novelas que se engloban en la franquicia "TimeXplorers: La Leyenda" en las que, junto a cómics, juegos de rol y librojuegos, se nos irá desvelando este Nuevo Orden Mundial alternativo que, como buena Ciencia Ficción, tanto recuerda a la sociedad que nos rodea.

TYCHO ENSAYO

Fantástica Televisión. Alfonso Merelo. (Junio)
Un libro que recoge un repaso exhaustivo a las series fantásticas que han poblado nuestra televisión desde 1980 hasta la actualidad. Desde Babilón 5 hasta Perdidos. Desde Embrujada hasta Buffy Cazavampiros, pasando por Stargate, Futurama, Historias para no dormir…
Todo ello en un libro ameno y entretenido que servirá como referencia para adentrarse en la televisión más fantástica.

FUERA DE COLECCIÓN

El 4º Reich. Rafael Fernández Rosa. (Abril)
A mediados de los años 90 un grupo de supervivientes del nazismo crearon en secreto a las afueras de Berlín la semilla del Cuarto Reich. Con la ayuda de los mejores cientificos genetistas se propusieron clonar a tres de los mayores tiranos de Europa: Hitler, Franco y Mussolini.
Ahora los ancianos que iniciaron el proyecto están a punto de ver como el resurgimiento del nazismo y el fascismo en Europa está a punto de lograrse si nadie puede evitarlo.

Las fechas son provisionales; y aunque intentaremos cumplirlas en la medida de lo posible, algún título puede retrasarse en su edición.

Un saludo, Raúl Gonzálvez.

Reseña: Los hijos de Anansi

Los hijos de Anansi.

Neil Gaiman.

Reseña de: Santiago Gª Soláns.

Roca editorial. Barcelona, 2006. Título original: Anansi Boys. Traducción: Mónica Faerna. 379 páginas.

No sé si calificarlo como un libro de humor, pero lo cierto es que el lector permanece con una sonrisa en su boca durante, casi, toda su lectura. Me atrevo a decir que me ha parecido el mejor libro de Gaiman, muy por encima del American Gods con el que se supone que comparte universo, aunque no personajes. Los hijos de Anansi es mucho más “redondo”, tiene muchos menos tiempos muertos, si es que tiene alguno, está mejor estructurado y es más contenido, menos dado a los excesos, que aquel. Tal vez en American Gods Gaiman intentó meter demasiado, había mucho material, mucha imaginación, y ello le produjo un exceso de páginas y de secundarios que a veces no aparecían más que para poner en palabras alguna de las fascinantes ideas de Gaiman y que no terminaban de casar a la perfección, produciendo importantes bajones en la narración. En Los hijos de Anansi no se produce este fenómeno, la trama está mucho más centrada en su propia historia y los personajes que aparecen tienen todos su importancia para la misma; no hay nada superfluo. Tal vez, dirán algunos, se debe a que esta es una historia más simple que aquella, pero yo tampoco lo creo; es simplemente que el autor ha encontrado una forma mejor de contarla sin irse tanto por las ramas (que también se va, es cierto. Vamos, ¡es Gaiman! ¿Qué sería de él sin todas esas historias paralelas?).

Nos encontramos en esta novela a un Gaiman amante de los cuentos y se le nota. Contra todo lo que pueda parecer esta es una historia de amor: la del autor por las palabras, por las historias, por el intramundo que contienen. El universo tan sólo es un cuento (o una canción) que se está contando ahora mismo, mientras se desarrolla; una telaraña donde cada hilo se toca con los demás y forma una red perfecta donde todo está relacionado. Y en esa telaraña se mueve el torpe y acomplejado Gordo Charlie Nancy, junto a su no poco confusa novia Rosie, cuando se entera de que su padre, al que no veía por ciertas desavenencias familiares desde hace un montón de años, ha fallecido. Y es en el funeral de su progenitor donde su vida dará un vuelco para, literalmente, no volver a ser jamás la misma. Desde el momento en que se entera de que su padre era Anansi, el dios araña de los mitos africanos y de que tiene un hermano del que no recuerda absolutamente nada, su existencia dará un giro insospechado, al menos para él, del que no habrá vuelta posible.

Gaiman utiliza, a la hora de seguir a Gordo Charlie en sus periplos, abundantes y diversos recursos narrativos, hasta el punto de hablar a veces con el propio lector o de intercalar una serie de cuentos o anécdotas de Anansi que nos permitirán ir comprendiendo mejor la personalidad de los protagonistas, conocer algunos de los motivos que los llevan a actuar como actúan o, simplemente, dar rienda suelta a su imaginación regalándonos algunas de las páginas más bellas y divertidas de la narración.

Lo que nos lleva al tono empleado para contarnos lo que va sucediendo. No es tanto que sea una novela de humor sino de que tiene un corte humorístico. Me ha recordado poderosamente a P.G. Wodehouse en una forma de narrar en que la gracia parte de lo narrado, de la situación en sí, y no de un chiste en concreto. Es, no sé si me explico, más simpático que divertido, que provoca (más allá de que también haya momentos de absoluta tensión que narrados de otra manera podrían haber llevado a una buena novela de terror) que se lea en todo momento con una sonrisa, pero sin impulsar en absoluto a la carcajada (no es ese tipo de humor). Es un humor amable, no explosivo.

La historia de los dos hermanos es, además, una historia de crecimiento personal, de autoconocimiento. Es, de alguna manera, un viaje iniciático, y no sólo para Gordo Charlie, el protagonista principal, sino también para algunos de los que le acompañan (genial el personaje del otro “hermano”, Araña; aunque a veces le den a uno ganas de partirle la cara).

Pero es, sobre todo, una novela del propio Gaiman, en la que da rienda suelta a su particular mundo, mezcla de mitos, historias antiguas y extrañas, magia corriente y oscuras referencias literarias y culturales, y que recuerda de forma poderosa las cotas más altas de su The Sandman, con su particular mundo onírico donde residen los mitos y donde todo es posible. Gaiman agita su personal coctelera y nos sirve una historia que no deja indiferente, mezcla de muchas cosas, muchas referencias, muchos ingredientes que se unen de forma magistral, sin fisuras. Como diría Tolkien: historias como esta crecen del humus de la mente, de todo lo que se ha visto y leído…

Mención aparte merece, y ya sé que a veces soy monotemático, la sinopsis de contraportada. En el caso que nos ocupa la misma parece escrita por alguien que ha oído campanas sobre de qué va el libro o que le han contado por encima el argumento, pero no lo ha leído en absoluto; y comete errores de bulto. Pero bueno, con no leerla (la sinopsis, se entiende) hasta terminado el libro es más que suficiente, ¿no?

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Otras reseñas de obras del autor:

Coraline.

El libro del cementerio.

El cementerio sin lápidas y otras historias negras.




jueves, 25 de enero de 2007

Noticias: Jornadas "Aragón tierra de tebeos"

Nos llega el siguiente comunicado

Querido amigo, te cuento que ya está cerrado el folleto de las Jornadas ARAGÓN TIERRA DE TEBEOS que se celebrarán del 8 al 28 de febrero en el Centro Joaquín Roncal de Caja Inmaculada, en Zaragoza. Habrá exposición de obras de 26 autores aragoneses. Cine, música y teatro relacionado con el cómic. Y clases magistrales y mesas redondas. También habrá un punto de lectura para niños y un centro de recogida de tebeos que serán donados a centros de ocio de Zaragoza.

Las jornadas contarán con la presencia de, entre otros, Enrique Sánchez Abulí, Carlos Ezquerra, Luis Royo, Calpurnio, Fernando de Felipe, Jesús Saiz, David Guirao, Kalitos y oratha.

Tienes más info, el programa y el listado completo de los autores que asistirán, con una pequeña bibliografía de cada uno de ellos, en: http://juanroyo.blogspot.com/

martes, 23 de enero de 2007

Reseña: La búsqueda sagrada

La búsqueda sagrada.

Lois McMaster Bujold.

Reseña de: Santiago Gª Soláns.

La Factoría de Ideas. Col. Fantasía # 57. Madrid, 2006. Título original: The Hallowed Hunt. Traducción: Isabel Merino. 346 páginas.

Tercera novela de la serie de Chalion, tiene, como las dos anteriores, la particularidad de no compartir personajes sino trasfondo. De esta manera, cada novela es de lectura totalmente independiente, a pesar de que hay detalles que se van dando por sabidas en cada nueva entrega y que pueden resultar extrañas para el neófito que se enfrenta directamente a esta Búsqueda sagrada sin haber leído las anteriores; temas como la organización religiosa en torno a los cinco dioses, sobre todo, y que en esta novela cobra cierta importancia y relevancia.

Aquí nos alejamos un tanto de los escenarios conocidos en los dos anteriores libros, que se encontraban, más centrados en la propia Chalion e Ibra, para situarnos en la Región de Arbolada, más cercana al ámbito de Darthaca. Pero el trasfondo es similar, compartiendo numerosas costumbres y mitos, aunque la autora se sirve de este alejamiento para introducir ciertas peculiaridades que serán luego vitales para el desarrollo de la trama. Nos encontramos en que, poco a poco, Bujold va profundizando en la construcción de este particular mundo que ha creado, ofreciendo detalles nuevos, referencias a otros países, lugares y costumbres, creando cada vez un decorado más rico y complejo.

Así en esta ocasión vamos viendo como una aparentemente sencilla misión: el traslado de Lady Ijada, la asesina del príncipe Bolesco, hijo del Rey Sagrado, para ser entregada a la justicia, y el paralelo traslado de los propios restos del príncipe para que sean entregados al templo y su alma pueda ser reclamada por los dioses, se convierte en algo mucho más peligroso de lo que podría parecer.

Lord Ingrey, el encargado de capitanear la misión y que guarda dentro de sí el espíritu animal de un lobo como si de una infección maligna se tratara, producto de un antiguo rito prohibido rescatado del olvido por su padre, pronto descubrirá que hay muchos intereses ocultos que se oponen a que lleve a buen puerto su encargo; y para su consternación, se dará cuenta de que una maldición de origen desconocido le impulsa a intentar asesinar a Lady Ijada repetidas veces en el camino. Agotado, herido, sin saber a ciencia cierta en quien puede confiar, envuelto sin desearlo en el juego de los poderosos que rodean el trono del agonizante Rey Sagrado y en intrigas que van más allá del mundo material, su vida se convertirá en un particular infierno del que sólo su ingenio, una cierta arrogancia y su lobo interior le permitirán salir con vida y seguir adelante con una misión que ni siquiera sospechaba que recayera sobre sus hombros.

Bujold, como ya nos acostumbrara en las novelas de Miles Vorkosigan, maneja perfectamente el tiempo de la narración, dosificando los datos, mostrando lo justo para no resultar “tramposa”, pero manteniendo el misterio para que el lector siga intrigado las peripecias de los protagonistas; atrapándolos en una vorágine de la que les resultará difícil escapar y de la que sólo conseguirán librarse zambulléndose hasta el fondo en las diversas trampas y peligros que irán surgiendo en su camino. No se demora en escenas vacías o de relleno, y cada descripción o diálogo tiene su importancia en la suma total de la narración. Peca quizá, como ya le ocurriera en las últimas novelas de Vorkosigan, de un cierto sentimentalismo que a veces parece demasiado forzado, un tanto impuesto sobre la acción, pero que no molesta en exceso ni demora el relato.

Esta tercera entrega no alcanza a mí parecer las cotas de las anteriores, sobre todo de La maldición de Chalion, pero se lee con mucho agrado, y va conformando y rellenando de color el tapiz de un mundo interesante y lleno de aventuras del que sin duda tendremos nuevas noticias. No sé si Bujold, como hiciera con Vorkosigan, está probando diferentes líneas y protagonistas dentro de la historia de Chalion y los reinos que lo rodean, pero lo que es yo me he quedado con ganas de leer más cosas sobre este mundo y sobre algunos de los personajes que han aparecido aquí (algunos de los secundarios se merecen mucho más de lo que aparece en esta novela. Yo al menos quiero saber más sobre alguno de ellos), y que a buen seguro tienen tras de sí una apasionante historia. Ojala la autora vuelva sobre ellos, o al menos que siga ofreciéndonos excelentes fantasías como la que nos ocupa. Fantasías de corte medieval con alto componente mágico sin otra intención que la de entretener y que lo consiguen con creces, con calidad y buenas tramas.

sábado, 20 de enero de 2007

Reseña: Contra la gravedad

Contra la gravedad.

Gary Gibson.

Reseña de: Santiago Gª Soláns.

La Factoría de Ideas. Col. Solaris ficción # 82. Madrid, 2006. Título original: Against Gravity. Traducción: Raúl Campos Martín y Alicia Moreno Delgado. 345 páginas.

La novela comienza el 13 de octubre de 2096 y termina el 28 de octubre de 2096; 16 días frenéticos en los que al protagonista le dará tiempo de ir desde Gran Bretaña a los EE.UU, bajarse a Venezuela, volver a Los Ángeles y viajar al espacio. Son, en efecto, dieciséis días en los que le tocará vivir casi sin respiración (a veces literalmente) en busca de una serie de respuestas a preguntas que van surgiendo en el propio camino.

El comienzo es espectacular, con la afirmación de que al protagonista, Kendrick, le ha dejado de latir el corazón y sin embargo descubre que sigue vivo. Y a partir de ahí, comienzan una serie de peripecias en las que el engaño será su principal compañero, porque nunca sabrá a ciencia cierta si puede fiarse de las gentes con las que se va encontrando, ya sean viejos “amigos” o nuevos conocidos.

Intercalados entre esos 16 días, nos encontramos con una serie de flashbacks donde se nos contará la estancia de Kendrick en un lugar llamado el Laberinto, un complejo militar estadounidense situado en la selva venezolana, y donde se llevan a cabo macabros experimentos con nanotecnología en busca del soldado perfecto. Y es esta parte del pasado donde más falla la narración, con la descripción de unos experimentos dignos del Doctor Mengele, que nunca llega a estar claro en qué consisten, pero cuyos resultados se nos muestran un tanto inconsecuentes. Parece que el programa busca la supervivencia del más apto en una especie de Gladiadores Americanos en los que los sujetos víctimas de la experimentación tienen que enfrentarse por parejas en unos oscuros y cavernarios corredores donde sólo uno puede quedar vivo. Nunca queda claro cuál es el verdadero objetivo, cuáles son los resultados deseados, o si tan sólo se trata de llevar a cabo los delirantes y sangrientos deseos de algunos dementes científicos bajo el mando de un visionario y bastante loco presidente de los fragmentados Estados Unidos.

En la parte del presente (del presente de la narración, se entiende) la cosa mejora un poco, aunque sólo sea por el ritmo endiablado que el autor imprime a la trama. Kendrick se nos revela como un superviviente de el Laberinto, atormentado porque las mejoras nanotecnológicas que introdujeran antaño en su interior se han descontrolado y amenazan con matarlo si no encuentra antes un remedio o una cura que las expulse de su cuerpo.

Así, asistimos a un thriller de corte post-cyberpunk en que nuestro protagonista se verá impulsado por las circunstancias en una huida hacia delante que le hará descender literalmente a su particular infierno cuando se vea obligado a volver al Laberinto, lugar de sus más terribles recuerdos y el último sitio sobre la Tierra que desearía volver a pisar. Extraños compañeros de viaje se le irán sumando o quedándose por el camino, mientras se ve envuelto en una compleja trama en la que se ve mezclado un fuerte componente místico, proveniente de aquellos que ven algo más que un simple aumento tecnológico en la invasión nanotecnológica de sus cuerpos, con los intereses político industriales de aquellos que tan sólo quieren sacar tajada de los descubrimientos y al mismo tiempo cubrir sus huellas en tan infames experimentos.

Con una narración fluida, ágil y amena, el libro se lee en un suspiro, y se deja descansar tranquilo. Igual no produce mucho poso en el lector, pero tampoco es aburrido. No hay demasiadas cosas que “chirríen”, y aunque algunas de las acciones o comportamientos se nos antojen algo absurdas y traídas por los pelos, ¿no es cierto que en nuestro propio mundo existen muchas cosas absurdas que no alcanzamos a comprender por qué se llevan a cabo? No creo que fuera la intención principal del autor, o tal vez sísegún se nos cuenta en su biografía del final del libro, pero la novela, en medio de tanta aventura, también rezuma una serie de reflexiones críticas contra los totalitarismos en general, la experimentación científica descontrolada, el militarismo y los problemas de orden social, que hacen una vez más de esta clase de ciencia ficción un espejo donde reflejar en un futuro hipotético la realidad que nos toca vivir hoy en día. No trae soluciones, desde luego, pero igual sirve para remover un poco las conciencias. Lástima que quienes podrían aportar soluciones dudo que lean estos libros.

miércoles, 17 de enero de 2007

Adelanto de las próximas novedades de La Factoría

Como su editor ha dado, en la lista de correo solariscf, un pequeño adelanto de las próximas novedades de La Factoría, aprovecho y las pongo aquí. Hay cosas muy interesantes, la verdad:

FEBRERO 2007:

Médula, de Robert Reed en Solaris.
El Códice Rosetta, de Richard Paul Russo en Solaris.
La lista sangrienta, de P.N. Elrod en Ventana Abierta.
El trono vacío, de Ed Greenwood en Fantasía.
Libros de sangre 3, de Clive Barker en Eclipse.

MARZO 2007:

Pensad en Flebas, de Iain M. Banks en Solaris.
Surf bélico, (Premio Philip K. Dick 2006) de M.M. Buckner
en Solaris.
Los dientes de los ángeles, de Jonathan Carroll en Línea Maestra.
Las flechas de la reina, de Mercedes Lackey en Fantasía.
Círculo perfecto, de Sean Stewart en Eclipse.

ABRIL 2007:

Aire, (varios premios en 2006) de Geoff Ryman en Solaris.
Fundación, de Isaac Asimov (nueva traducción por primera vez en muchos años)
en Solaris.
Ubik, de Philip K. Dick en Solaris.
La sangre del cordero, (Premio Stoker) de Thomas Monteleone en Eclipse.
Orfanato, de Robert Buettner en Ventana Abierta.

Reseña: La torre de la golondrina

La torre de la golondrina.
La saga de Geralt de Rivia, libro VI.

Andrzej Sapkowski.

Reseña de: Santiago Gª Soláns.

Bibliópolis. Col. Bibliópolis Fantástica # 49. Madrid, 2006. Título original: Wieza jaskólki. Traducción: José María Faraldo. 336 páginas.

Con ésta alcanzamos ya la sexta entrega de la serie de Geralt de Rivia, brujo cazador de bestias y seres mágicos entre otras ocupaciones; aunque cabría preguntarse si se puede o se debería dar su nombre a un libro en el que el citado personaje tan sólo aparece como en un cuarto de las páginas, cediendo en el resto el protagonismo a otras personajes que han ido cobrando paulatinamente mayor importancia y que en esta novela se llevan la parte del león (Ciri, también conocida como Falka, sin ir más lejos; auténtico motor de la trama desde hace algún tiempo).

La serie de Geralt comenzó con dos libros magníficos, de imprescindible lectura por el aficionado a la Literatura Fantástica, en los que nos encontrábamos una serie de relatos sobre el personaje unidos por un pequeño hilo conductor, y que sirvieron para ir conociendo al brujo, al mundo en el que se mueve y a algunos de los ¿secundarios? que habrían de acompañarle con mayor o menos asiduidad a lo largo del resto de novelas. Sin embargo, esta estructura de cuentos enlazados se vio truncada a partir del tercer libro, ya que en el mismo empezaba una larga aventura, apuntada en alguno de los relatos anteriores, y que viene ocupando desde entonces al total de las siguientes entregas, cual de si una sola novela partida en trozos se tratase.

Y ahí reside la madre del “problema” que yo me he encontrado al terminar de leer esta Torre de la golondrina. Reconociendo que el libro destaca por encima de muchos otros de fantasía publicados actualmente, me queda el resquemor de que esta sexta novela tampoco es que me haya entregado demasiado contenido respecto a la resolución de lo que se venía narrando anteriormente. La trama, llena de giros y revueltas, de ir arriba y abajo, de cabalgatas y caminos, me da la impresión de que no ha avanzado en absoluto; estamos tan sólo un poquito más allá de lo que estábamos al final del quinto libro, y para ese viaje no hacían falta tantas alforjas.

Hemos asistido a más luchas, más persecuciones, más enfrentamientos, más muertes, más quiebros en las inestables alianzas, más amenazas, más guerra, más intrigas políticas, más giros sorpresa, más apariciones de personajes que creíamos desaparecidos para siempre, más… de lo mismo.

Si a ello unimos que la estructura narrativa del libro no está precisamente bien rematada, con una serie de flashbacks, de ir adelante y atrás en el tiempo de lo narrado sin especificar demasiado en qué momento de la acción nos encontramos, y con una mezcla de los puntos de vista de los personajes que van apareciendo que lejos de aportar una visión original a lo narrado, tan sólo contribuyen a crear una ligera confusión en la mente del lector… nos encontramos entonces con un libro que, al menos en sus intenciones, resulta fallido.

Quizá el problema resida en que es un libro que se disfruta mientras se lee, pero del que una vez terminado se constata que se esperaba más del mismo. Es lo malo de acostumbrarse a lo bueno.

Y no es un mal libro, no, en absoluto; es, si se me permite una analogía un tanto peregrina, como el que masca un chicle. Al principio, cuando lo metes en la boca y das el primer mordisco, el sabor es intenso; luego llega un momento en que el chicle todavía está bueno, pero no sabe como al principio, ha ido perdiendo alguna de las propiedades por la que nos gustaba tanto. Y hay que saber dónde dejar de mascar, antes de que tan solo tengamos en la boca un pedazo de goma con sabor a caucho. La saga de Geralt de Rivia venía pidiendo a gritos un final, un broche que cerrase todas las tramas y nos dejase un buen sabor de boca como el que nos venía acompañando hasta el momento. No ha sido aquí y todavía queda una entrega más, la séptima y, esta vez sí, última. Esperemos que retome el vuelo, que recupere el pulso, y la conclusión sea todo lo digna que se merece esta serie que tan buenos ratos nos ha hecho pasar.

Mención especial merece, como viene siendo habitual, la estupenda traducción de José María Faraldo, quien plasma perfectamente en castellano el habla particular de cada uno de los personajes que van apareciendo y la forma arcaizante de las descripciones que Sapkowski va utilizando. Sin conocer, por mi desconocimiento de la lengua, el original, me atrevo sin embargo a sospechar que no debe ser una tarea fácil en absoluto, pero el traductor, por lo que podemos apreciar, la lleva a cabo con excelente maestría.

Y ya sólo queda esperar la publicación de La dama del lago, novela en que llegarán a término las peripecias y desventuras de Geralt y sus compañeros. Esperemos que el chicle no haya perdido para entonces todo su sabor.

sábado, 13 de enero de 2007

Reseña: Inversiones

Inversiones.

Iain M. Banks.

Reseña de: Santiago Gª Soláns.

La Factoría de Ideas. Col. Solaris ficción # 81. Madrid, 2006. Título original: Inversions. Traducción: Manual Mata Álvarez-Santullano. 349 páginas.

Cuando uno abre un libro de La Cultura, de Iain M. Banks, espera encontrarse una buena dosis de Space Opera, de civilizaciones y sociedades galácticas altamente desarrolladas, de naves espaciales casi sentientes que son conducidas por IA del máximo nivel, de tecnología super avanzada… y nada de esto es lo que se nos ofrece en este Inversiones, ¿o tal vez sí?

El libro se compone de dos historias, paralelas en el tiempo, que, aparentemente, no llegarán a tocarse en toda la narración. Nos encontramos en un mundo medieval según vemos por su desarrollo técnico y social. Acaba de caer el Imperio y un nuevo status se impone entre las naciones y reinos herederos de la situación anterior.

En uno de estos reinos, Vossill, la nueva doctora del rey, proveniente según su porpia historia de un lejano país, tendrá que lidiar con el odio y envidia de los poderosos, que no ven con buenos ojos que una extranjera y, para más afrenta, una mujer, goce del favor real; pero sus grandes conocimientos de medicina, y alguna sorpresa que guarda escondida, le servirá para mantenerse a flote en una corte llena de intrigas, asesinatos y conjuras.

En otro, DeWar, el guardaespaldas personal del Protector General (quien fuera el que derrocara al antiguo emperador), tendrá que enfrentarse a los intentos de asesinato contra su jefe, mientras se protege a sí mismo de los que envidian la cercanía que tiene con su dirigente y quieren deshacerse de él para no ver amenazada su propia cuota de poder.

Entre medio, una guerra por la tierra y por las ambiciones de unos pocos. Unas intrigas palaciegas y políticas que no permiten descanso a sus protagonistas. Un torturador que roza lo gore y que disfruta hasta lo indecible con su trabajo. Unos amores que bordean la tragedia en todo momento. Traiciones. Asesinatos. Personajes ambiguos y por ello muy humanos…

No hay magia, no hay hechiceros ni magos, no hay seres fantásticos… tan sólo parece que nos encontremos ante un libro de Literatura Histórica de un mundo diferente al nuestro. ¿Se puede decir entonces que es un libro de La Cultura? Sin duda.

Con estas premisas tan, en apariencia, simples e, incluso, tópicas dentro del género, Banks construye una novela que no deja indiferente al lector. Con su habitual habilidad narrativa, crea unas historias dentro de otras, historias que a veces cobran mayor importancia que la línea principal. Banks está en los detalles, en las pequeñas pistas que va dejando caer, en los indicios que fuerzan al lector a deducir lo que nos está en verdad contando más allá de descripciones y diálogos. Es en el trasfondo, en las historias que le cuenta DeWar al hijo de su protegido o en los retazos de su propia vida que vamos intuyendo en la narración de la doctora, donde nos encontramos reminiscencias a esa gran sociedad galáctica a la que estamos acostumbrados en las entregas anteriores. Me atrevo a decir, sin dudarlo ni un momento, que ningún no iniciado en el mundo personal de Banks disfrutará de esta novela en toda su entereza. No entenderá las referencias, no captará los matices, y es precisamente allí donde reside una parte muy importante de la gracia de esta historia. Casi cabría pensar que la misma es un juego que el autor (tan amante y creador de los mismos) ha preparado para sus lectores fieles. Un juego donde hay que seguir todas las pistas que se van desgranando a lo largo de las páginas para desentrañar el verdadero trasfondo, la verdadera dimensión de lo narrado. Un juego, al fin y al cabo, como el que juegan dos de los protagonistas en las esperas que sus “trabajos” les permiten.

Y es una historia triste, desgarradora a veces, que tal vez no pueda ser comprendida sin conocer las posibilidades que La Cultura pone al alcance de sus ciudadanos. Sin ese conocimiento, algunos de los hechos que se van sucediendo quedarán irremediablemente en la oscuridad de la mente del lector. Al fin y al cabo, Banks también juega aquí con el Clarkiano dicho de que cualquier tecnología lo suficiente avanzada parecerá magia a los no iniciados. Así, el “no iniciado” se quedará sin saber cómo es posible que la doctora haya obtenido ciertos conocimientos de las conversaciones de los que conjuran contra ella o como se puede defender de un ataque inesperado con resultados tan favorables; cosas que el lector que ya haya navegado por el espacio de La Cultura, reconocerá sin problemas.

Aparte de esto, Banks vuelve a destacar en la ejecución narrativa de la historia, en la presentación de dos líneas separadas, que se van alternando capítulo a capítulo, narradas anónimamente por uno de los protagonistas, para formar una historia mucho más rica al irse uniendo las distintas hebras que conformarán un tapiz superior, muy por encima de las historias que aparentemente nos está contando. Por separado, son dos cuentos interesantes, pero quizá no demasiado especiales. Juntos se unen para entregar al lector una lectura mucho mayor de lo que las partes podían augurar. Como decía, es la unión de todos esos pequeños detalles, de todas las pistas, de las menciones sobre las que se pasa como si no tuvieran importancia, las que nos dan las claves para entender los sucesos acaecidos en ese mundo medieval. Al final no tendremos todas las respuestas y seguro que muchas de las que sí tengamos no serán en absoluto algunas de las que esperábamos. Banks es un maestro en esa tarea, su prosa desborda ingenio y talento, da giros inesperados, pero muy coherentes, y no deja de sorprender.

Lástima que 81 números después del comienzo de esta colección, La Factoría siga cometiendo e incluyendo algunos, demasiados, errores, sobre todo tipográficos (duplicidad de artículos, falta de alguna palabra o letra dentro de la palabra, fallos de puntuación…), en sus libros. Errores que con una buena corrección serían sin duda fácilmente subsanables; pero que, no obstante, no deben desmerecer la que es una muy buena novela, muy recomendable para los seguidores de La Cultura y no tanto para los ajenos a este universo, que, sin embargo, tienen una maravilloso oportunidad de ponerse al día con la anunciada publicación de la primera novela de la serie, Pensad en Flebas, por parte de la propia editorial que nos ocupa. Para mí, la mejor seguirá siendo El uso de las armas, pero cualquiera de las anteriores es buena para entrar en una de las mejores Space Opera de los últimos tiempos.

jueves, 11 de enero de 2007

Reseña: Operación Proteo

Operación Proteo.

James P. Hogan.

Reseña de: Santiago Gª Soláns.

Libros del Atril. Col. Omicrón # 3. Barcelona, 2006. Título original: The Proteus Operation. Traducción: Xavier Riesco Riquelme. 511 páginas.

La novela empieza como una ucronía al uso: Nos encontramos en 1974 y las fuerzas del Eje que ganaron la II Guerra Mundial se han ido anexionando prácticamente todas las naciones de la Tierra, excepto Australia y Estados Unidos; países que viven en el aislamiento y casi en la miseria a la espera de caer también ellos mismos bajo el yugo del fascismo.

Entonces da un giro hacia las historias de viajes en el tiempo: Se pone en marcha la Operación Proteo, que pretende enviar un grupo de científicos, políticos, especialistas y soldados al pasado para “arreglar” la situación y conducir a un mundo donde la situación sea diferente y los Aliados venciesen en la guerra. Para ello, entre otras cosas, deberán contactar con Churchill, persona que en su propio mundo sufrió el ostracismo de los suyos y abandonó en la práctica la política a las puertas de la II Guerra Mundial, y que los expertos de 1974 han señalado como la figura clave para revertir la situación a otra más favorable.

Y desde este planteamiento, la novela se abre en varios frentes y comienzan, o continúan, las peripecias; convirtiéndose por otro lado en una novela donde cobra vital importancia la mecánica cuántica que postula la existencia de múltiples universos, utilizada aquí, sobre todo, como la mejor manera de evitar las temibles paradojas que se producen habitualmente cuando hablamos de viajes en el tiempo.

El autor desarrolla brillantemente por un lado un thriller político, con diversos personajes tratando de mover los hilos que han de llevar a Churchill a una posición de influencia en el gobierno británico, y otros que intentarán que los EE.UU. se embarquen en una guerra que sus gobernantes y muchos ciudadanos no terminan de ver como necesaria; por otro nos conduce por una historia bélica, de comandos, llena de emoción y de escenas espectaculares; y por un tercero nos muestra la más sosegada, pero no exenta de tensiones, línea de investigación científica en torno a la máquina que permite el vieja espacio-temporal, auténtico motor de la narración que permite todo lo demás.

No falta de nada: acción, humor, intriga, algo de amor, espionaje, tristeza, tensión, suspense…

Como en el caso de Roma eterna, dejaré para lectores más doctos en Historia la discusión sobre si los personajes que realmente existieron en nuestro mundo están bien o mal reflejados en este otro en el que el autor les ha hecho vivir. No conozco lo suficiente la historia del comienzo de la II Guerra Mundial para poder decir si tal o cual evento, persona o detalle podrían en verdad haber cambiado del modo que se nos indica el devenir de la historia y haber desembocado en tales consecuencias; pero para mí, desde luego, tal y como están reflejados se me antojan verídicos y bien retratados: desde la idea que nos ha llegado de un Churchill irreductible, luchador sin rendición, hasta la de un Einstein genio despistado reclutado aquí para resolver ciertos problemas en la máquina temporal, pasando por otros muchos que van desfilando por la novela aportando su particular granito de arena.

Todos los personajes, tanto los que existieron en nuestro mundo como los que el autor se ha inventado para está ficción, encajan perfectamente en la narración, sin fisuras entre unos y otros, cumpliendo como debe ser con sus cometidos destinados a conseguir que su mundo no se vea abocado a la dominación fascista. Y si los personajes llamémosles históricos no están reflejados exactamente como sabemos que fueron en nuestro propio pasado, debemos recordar al fin y al cabo que el del libro no es exactamente nuestro pasado, con lo que todo cambio en la personalidad o en la vida de los mismos es totalmente lícita en bien de la intriga y de la resolución de lo narrado.

Una narración, por otra parte, que sólo se me antoja ligeramente tediosa en los escasos y breves momentos en que el autor pone en boca de los científicos la explicación cuántica de los viajes en el espacio-tiempo y del funcionamiento de la propia máquina que los hace posible; explicación por otra parte absolutamente necesaria para justificar dónde y cuándo van los protagonistas que cruzan a través de la puerta, y para impulsar la propia narración hacia su desarrollo lógico y coherente.

A su vez, sólo he encontrado incongruente, o más bien inverosímil, un detalle sobre la forma de llegar de un par de comandos a su objetivo militar en la misión que finalmente tienen que desarrollar en suelo enemigo; pero me permitirán, creo, mis lectores que no me explaye precisamente en ello en aras de no estropear la emoción, la sorpresa y la tensión de esa misma misión con detalles que es mejor ir descubriendo por uno mismo.

En definitiva una lectura trepidante, interesante, instructiva y placentera. He cerrado el libro con una auténtica sensación de satisfacción, lo que no es, en absoluto, poco.

lunes, 8 de enero de 2007

Reseña: Artorius

Artorius.

César Vidal.


Grijalbo, Barcelona 2006. 379 páginas.

En esta novela asistimos a una revisión del mito artúrico desde un punto de vista meramente histórico. Ambientada en el siglo V d.C. en Britania, nos cuenta las peripecias de un físico, Merlín, desde su infancia hasta su madurez en la que conoce al joven Artorius, quien se convierte en el Regisimus de Britania y posteriormente en el Imperator.

Para el lego en la materia artúrica basta con haber visto la película Excalibur para ir reconociendo algunos de los momentos más importantes del libro. En esta ocasión Vidal nos propone una serie de acontecimientos reales que pudieron ser la base para las posteriores leyendas. Así la magia de Merlín sería el resultado de las exageraciones populares sobre sus verdaderos conocimientos médicos. Excalibur y su misterioso poder serían la consecuencia del peculiar sonido de la espada de Artorius. Etc.

La novela se sitúa en una época complicada y bastante desconocida por el público en general, los últimos años del Imperio Romano Occidental, y trata de trasmitir la sensación de desmembramiento, caos y desorden que siguió a la retirada de las legiones romanas de Britania y la posterior caída de Roma. Pese a que gran parte del relato se centra en lograr la sensación de desasosiego y pérdida, no llega a calar en el lector. Además los continuos paralelismos que el autor ha querido enlazar con el presente español debilitan aún más cualquier atisbo de credibilidad.

El libro es débil como relato. La redacción a veces peca de ser artificialmente poética, otras veces es muy detallista para posteriormente ser vaga, rápida y poco descriptiva. La lengua utilizada recuerda a la doctrina Asimov (usar los vocablos más usados por el ciudadano medio) aderezada con latinajos (traducidos, al menos), citas de Virgilio (una por capítulo, salvo en uno) y continuas advocaciones a San Pablo (apóstol de los gentiles). No hay nervio. No engancha.

Además el título es engañoso ya que en realidad tres cuartas partes del libro son la vida y obras de Merlín quedando relegado el personaje de Artorius al final de la novela, de manera secundaria y desarrollando sus gestas a través de comentarios y moralinas de Merlín.

El valor del libro en cambio puede encontrarse en su capacidad para bucear en los orígenes del mito artúrico, develando posibles (y creíbles) situaciones de las que nacerían posteriormente las leyendas. El autor añade al final los datos históricos sobre los personajes reales así como datos de carácter histórico que refuerzan las teorías que sitúan las aventuras de Merlín (y Arturo) a salto de caballo entre la decrepitud de la Antigüedad tardía y los albores de la Edad Media.

En cambio le resta impacto el olor a moralina cristiano evangélica del autor, así como los continuos guiños a los "problemas" que, según César Vidal, asolan España y Europa hoy en día (pérdida de valores cristianos, debilidad cultural occidental frente a los otros, falta de capacidad de reacción, etc.).

jueves, 4 de enero de 2007

Reseña: Fundación (Volumen I)

Fundación (Volumen I)
ISAAC ASIMOV


PLAZA & JANES EDITORES, S. A. 1986, GRAN RENO CIENCIA-FICCIÓN.
Traducción: Pilar Giralt. 254 páginas

Qué decir de este libro, todos los calificativos se quedan cortos. El libro nos sitúa en un futuro muy alejado de nuestros días, la humanidad se ha extendido por toda la Vía Láctea y esta unida en un imperio galáctico cuyo planeta principal llamado Trantor esta cerca del centro galáctico; toda la superficie terrestre esta recubierta por metal para dar cabida a todos los habitantes del planeta, la mayoría de los cuales se dedican atareas administrativas del imperio.
En esta situación el maestro Asimov nos muestra como un matemático llamado Hari Seldon ha descubierto una nueva ciencia llamada “psicohistoria”, basada en la Estadística y la Historia; gracias a esta “psicohistoria” ha descubierto que el imperio caerá dentro de unos cientos de años y que seguirán unos milenios de oscuridad, para decirlo de alguna manera, una edad media. La solución que da Hari Seldon es enviar a las mejores mentes a un planeta desierto en el borde de la galaxia, llamado Terminus, para crear una Enciclopedia con todo el saber de la humanidad.
No voy a continuar destripando el libro, ya que aunque Asimov utilice un lenguaje muy sencillo nos consigue introducir en este universo ya desde la primera página, con unos inesperados giros de la historia que son imposibles de prever.
La saga de La Fundación es una obra maestra de la ciencia ficción que todo el mundo debería leer y tener en su biblioteca particular, este primer volumen y todos los que componen la saga.
A lo largo de los meses iré comentando los demás volúmenes, y el orden correcto de lectura de la saga de La Fundación.
Libro imprescindible.

miércoles, 3 de enero de 2007

Reseña: Kafka en la orilla

Kafka en la orilla.

Haruki Murakami.

Reseña de: Santiago Gª Soláns.

Tusquets editores. Col. Andanzas # 618. Barcelona, 2006. Título original: Umibe no Kafuka. Traducción: Lourdes Porta. 584 páginas.

Se me hace difícil definir esta novela. Me vienen muchos adjetivos a la mente cuando pienso en su lectura: rara, extraña, onírica, surrealista, insólita, extravagante…, pero creo que ninguno de ellos hace justicia real a su contenido.

Es una novela compleja, compuesta de dos historias principales que aparentemente van confluyendo: la del joven de quince años Kafka Tamura que huye de casa por las malas relaciones que mantiene con su padre y la del anciano Satoru Nakata, que sufrió un extraño accidente (si es que se puede llamar así al inexplicable e inexplicado episodio) cuando era un niño durante la II Guerra Mundial y del que salió con graves secuelas (perdió los recuerdos, la capacidad de leer y escribir y de comunicarse emocionalmente con el resto de los seres humanos) a cambio de adquirir la capacidad de hablar con los gatos. Ambos personajes se embarcan en un largo viaje que poco a poco va haciendo confluir sus destinos hasta el punto de que nadie duda de que llegarán a cruzarse, aunque las cosas no siempre resultan como todo el mundo imagina.

Y es que de imaginación precisamente se trata, de cuando el mundo de los sueños, plenamente simbólico, se inmiscuye en nuestra realidad y le da la vuelta. Kafka Tamura va huyendo de una profecía pronunciada por su poco querido padre y es su huida la que precisamente puede provocar que la misma se cumpla, aunque no en el sentido estricto de la letra en que fue formulada. Nataka se ve inmerso en una historia que no es la suya, pero que le arrastra y le aparta de lo poco que conoce, le quita lo poco que tiene y lo lanza a un mundo desconocido con unos poderes extraños y poco útiles, que sin embargo le servirán para ir sorteando los problemas que se le plantean por el camino.

En esta historia de gran contenido fantástico, donde las cosas imposibles se contemplan con una sorprendente naturalidad, parece que al autor le interesan más las poderosas imágenes que va conjurando para narrarnos los acontecimientos que el lugar a donde conduce la historia. Las metáforas se van sucediendo, los significados ocultos, los simbolismos a desentrañar y que van creando, ladrillo a ladrillo, el camino de una sola dirección que desembocará en el inevitable final.

Es una novela escrita para evocar sensaciones, para fomentar sentimientos, para remover las entrañas y el poso de los recuerdos. Como no es una novela realista, tienen lugar muchas cosas inexplicables; pero como tampoco es una novela fantástica al uso lo que nos encontramos es que no se plantea una lógica propia y no trata de explicar, al menos internamente dentro de la trama, las cosas extraordinarias que se van sucediendo. Simplemente son algo que ocurre y hay que aceptarlas tal como vienen; si el lector no lo hace no podrá entrar en la dinámica de la novela, en el mundo onírico y simbólico donde Kafka Tamura y sobre todo Nakata viven sus vidas sin cuestionárselas.

La prosa de Murakami es preciosista, llena de bellas palabras y bellas imágenes, recreándose en el verbo y en el adjetivo preciso. Los diálogos son incisivos, muy bien llevados y no exentos de un cierto tono de humor que ayuda a sobrellevar las cosas a veces un tanto absurdas que se nos están narrando. Hay fantasmas pululando por sus páginas y piedras que son puertas y gatos que hablan y marcas comerciales arquetípicas que cobran vida para impulsar las acciones de algunos de nuestros protagonistas o de sus secundarios. Hay un bosque en el corazón de una montaña que me ha recordado poderosamente al Bosque Mitago. Hay una biblioteca donde todos los que amamos los libros estaríamos dispuestos a pasar una temporada. Hay sueños que merecen la pena ser soñados y otros que murieron por que dejaron de creer en ellos. Hay una historia de amor inacabada llamada a desgarrar el corazón y una segunda llamada a reparar los corazones…

E inseparablemente unido a todo ello hay quizás un exceso de páginas que lastra la narración y que hace que avancemos con excesiva lentitud hacia la confluencia final de todas las historias que se nos han ido presentando; las de nuestros dos protagonistas y las de otros variopintos personajes que han ido apareciendo y adquiriendo desigual importancia en los hechos. El autor parece que se ha dejado llevar por la desbordante imaginación, por la cascada de imágenes que llenaban quizás su mente y ha alargado me parece que innecesariamente la que de otra manera más contenida hubiera sido una historia excelente. Es sin embargo un libro recomendable, sobre todo para todos aquellos que aún sospechen que hay mucho más en el cielo y en la tierra de lo que la realidad esconde…

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Reseñas de otras obras del autor:

Sauce ciego, mujer dormida.

El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas.