Ciclo de Drenai / 6.
David Gemmell.
Reseña de: Santiago Gª Soláns.
Gigamesh. Col. Gigamesh ficción nº 39. Barcelona, 2007. Título original: Legend. Traducción: Antonio Rivas. 365 páginas.
Sexto libro del ciclo de Drenai, y tercero de los dedicados a Druss el Hachero,
Leyenda, como los anteriores no nos engañemos, es pura fantasía heroica, acción desatada, así que aquellos lectores que no se vean atraídos por este género ya saben que estos no son sus libros. Sin embargo, si bien es cierto que casi toda la novela es una gran batalla, también lo es que el tono anti belicista y anti militarista que Gemmell imprime en toda la narración, unido a su buen oficio como “cronista”, hace enormemente atractivo el texto. Gemmell enfrenta la exaltación al héroe, a través de la profusa descripción de los combates y de los hechos de armas que describen el valor individual de los guerreros, contra las críticas nada veladas a la guerra y la inutilidad de las contiendas. A través de unos a veces demasiado grandilocuentes diálogos, normalmente en los pequeños recesos entre combate y combate, los protagonistas van describiendo los horrores de la lucha y lo vacío de unas conquistas que no perduraran en el tiempo (ejemplificadas en el propio Imperio Drenai, antaño conquistador de todos sus vecinos y ahora amenazado por el nuevo poder emergente, y que a pesar de su aparente inevitabilidad, lucha para no sucumbir y perder su identidad y orgullo dentro de un nuevo imperio).
Leyenda, aunque se refiera a Druss, el hachero, también como su nombre indica, es la narración de unos hechos que han de perdurar por siempre (aunque “siempre” sea demasiado tiempo) en las memorias de los hombres, unos hechos llamados a entrar por la puerta grande de
Así, un crepuscular Druss, el Mensajero de
A lo largo de la novela se sucederán las escenas de luchas y batallas, profusa e imaginativamente descritas y detalladas, y donde Gemmell inserta hábilmente una serie de diálogos y reflexiones que de forma irónica parecen oponerse a la supuesta temática belicista de la obra. A través de los ojos y palabras de Druss el autor ofrece una visión negativa de la guerra, de los ejércitos y de los afanes territoriales de los gobernantes, oponiendo de forma gráfica el valor individual, digno de las mayores hazañas e ideales, contra el interés deshumanizador de las “naciones”.
Leyenda es fantasía heroica, sin duda, pero su agradable escritura, su hábil e interesante trama, sus atractivos y bien perfilados personajes rebosantes de humanidad, el conjunto en definitiva, la hacen una muy entretenida y recomendable novela, de acción trepidante, que no da tregua al lector y que atrapa de la primera a la última página. Con un tono crepuscular, de final de una era, el libro refleja perfectamente la construcción de un héroe (de varios, en realidad) que lucha contra la adversidad, contra el tiempo inmisericorde y contra su propia leyenda que le impide relajarse ni por un momento. Fantasía heroica, sí, ¿y qué? Realmente, y según mi particular opinión, merece la pena. Y es que muchas veces los géneros no sirven más que para poner fronteras absurdas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario