Cabo Trafalgar
Arturo Pérez-Reverte
Reseña de: Amandil
Alfaguara. Madrid, 2004. 269 páginas.
Este libro, escrito por encargo para conmemorar en segundo centenario de la batalla de Trafalgar, se podría definir como Pérez-Reverte en estado puro. Su prosa ligera, veloz y apasionada nos arrastra desde las primeras páginas hacia el fondo de un relato que nos descubre, en toda su sublime y terrible crudeza, un momento de la Historia en que se marcará una inflexión determinante.
En esta novela, y entre cañonazo y cañonazo, el autor desgrana una vez más un acontecimiento histórico de la época napoleónica en el que, arrastrados por los acontecimientos, un grupo heterogéneo de personajes intenta sobrevivir mientras la Historia pasa por encima de ellos. El truco del autor para meterse en la batalla consiste en crear un barco español, el Antilla, que no existió nunca pero desde el cual se ve toda la acción y, al final, incluso participa de los combates.
Embarcados en ese navío los distintos protagonistas o testigos abarcan desde el Capitán hasta un marinero enrolado a la fuerza, pasando por un joven grumete o un oficial novato.
Pérez-Reverte vuelve a la carga utilizando el mismo tipo de lenguaje (directo, plagado de tacos y de expresiones ramplonas y por eso mismo vibrante, en cierto modo) que ya puso en práctica en su relato La sombra del Águila (en el que cuenta las peripecias de un batallón de infantería español enrolado a la fuerza en la Grande Armee de Napoleón en plena campaña de Rusia). Junto con una expresividad directa y, digámoslo así, muy a la española (torrentina y no cervantina, dicho sea de paso), nos mete en los tejemanejes de un navío de linea de inicios del XIX, dónde se podía encontrar desde el oficial ilustrado y aristócrata hasta el borracho de puerto de Cádiz, enrolado mientras dormía la mona en una taberna. En ese contexto, y desde perspectivas muy diferentes, narra el desarrollo de la batalla de Trafalgar, criticando -como narrador- al mismo tiempo múltiples aspectos de la España de la época (reyes nefastos, validos corruptos, población fanatizada y analfabeta) e incluso de la actual.
La novela es muy entretenida, amena, fácil de leer y sobre todo repleta de acción. El autor vuelca sobre el lector sus conocimientos náuticos, narra con mucha agilidad la mayor batalla naval de todos los tiempos, reconoce la valía de los ingleses y a la vez lo perros que eran. Denuncia la mezquindad del almirante francés. Resalta la valía de los oficiales españoles. Y, sobre todo, exalta el valor y la entrega de unos marineros que, sin saber por qué estaban allí en muchos casos, cuando les tocó el momento de darlo todo, dieron sus vidas por sus compañeros, por sus navíos y por su país.
Es un libro que merece la pena ser leído.
Arturo Pérez-Reverte
Reseña de: Amandil
Alfaguara. Madrid, 2004. 269 páginas.
Este libro, escrito por encargo para conmemorar en segundo centenario de la batalla de Trafalgar, se podría definir como Pérez-Reverte en estado puro. Su prosa ligera, veloz y apasionada nos arrastra desde las primeras páginas hacia el fondo de un relato que nos descubre, en toda su sublime y terrible crudeza, un momento de la Historia en que se marcará una inflexión determinante.
En esta novela, y entre cañonazo y cañonazo, el autor desgrana una vez más un acontecimiento histórico de la época napoleónica en el que, arrastrados por los acontecimientos, un grupo heterogéneo de personajes intenta sobrevivir mientras la Historia pasa por encima de ellos. El truco del autor para meterse en la batalla consiste en crear un barco español, el Antilla, que no existió nunca pero desde el cual se ve toda la acción y, al final, incluso participa de los combates.
Embarcados en ese navío los distintos protagonistas o testigos abarcan desde el Capitán hasta un marinero enrolado a la fuerza, pasando por un joven grumete o un oficial novato.
Pérez-Reverte vuelve a la carga utilizando el mismo tipo de lenguaje (directo, plagado de tacos y de expresiones ramplonas y por eso mismo vibrante, en cierto modo) que ya puso en práctica en su relato La sombra del Águila (en el que cuenta las peripecias de un batallón de infantería español enrolado a la fuerza en la Grande Armee de Napoleón en plena campaña de Rusia). Junto con una expresividad directa y, digámoslo así, muy a la española (torrentina y no cervantina, dicho sea de paso), nos mete en los tejemanejes de un navío de linea de inicios del XIX, dónde se podía encontrar desde el oficial ilustrado y aristócrata hasta el borracho de puerto de Cádiz, enrolado mientras dormía la mona en una taberna. En ese contexto, y desde perspectivas muy diferentes, narra el desarrollo de la batalla de Trafalgar, criticando -como narrador- al mismo tiempo múltiples aspectos de la España de la época (reyes nefastos, validos corruptos, población fanatizada y analfabeta) e incluso de la actual.
La novela es muy entretenida, amena, fácil de leer y sobre todo repleta de acción. El autor vuelca sobre el lector sus conocimientos náuticos, narra con mucha agilidad la mayor batalla naval de todos los tiempos, reconoce la valía de los ingleses y a la vez lo perros que eran. Denuncia la mezquindad del almirante francés. Resalta la valía de los oficiales españoles. Y, sobre todo, exalta el valor y la entrega de unos marineros que, sin saber por qué estaban allí en muchos casos, cuando les tocó el momento de darlo todo, dieron sus vidas por sus compañeros, por sus navíos y por su país.
Es un libro que merece la pena ser leído.
5 comentarios:
Reconozco que me gusta este estilo -aún sigo releyendo La sombra del Águila por pura diversión- pero este lo encontré flojo; se le nota mucho el encargo y el casi calco de Trafalgar de Benito Pérez Galdós..
Una anécdota. Para la celebración del bicentenario de la batalla colocaron paneles mostrando las posiciones en el cabo Trafalgar; unos esquemas de batalla donde aparecía... ¡Sí! ¡El Antilla! ¡El inventado para la novela!. Naturalmente eso no es culpa de la novela ni de su autor, sino de la comisión que controlaba la celebración. Sin comentarios.
;-)
Estoy de acuerdo contigo en que La sombra del Águila es una obrita (¿o relato?) buenísimo. Yo también lo releo de vez en cuando por pura diversión. Cabo Trafalgar aún siguiendo el mismo estilo da un paso más y pretende, además de contarnos la batalla y la vida en un navío del siglo XVIII, presentar esa especie de collage que son los múltiples puntos de vista de los protagonistas.
A mi los dos me han gustado por igual.
Mucho más que El Húsar, por supuesto.
Lo de la anécdota no tenía ni idea pero no deja de ser sintomático de la "cultura" media de que disponen los organizadores de eventos históricos patrios.
el libro remarca demasiado la vida en los barcos antes de la batalla pero por lo demas el libro retrata muy bien como fue la batalla y las estrategias que se siguieron y com las vivió un tripulante de una de las naves
Ola!!necesito saber donde puedo encontrar un resumen del libro cabo de trafalgar de perez reverte antes del viernes ya que no me da tiempo comprarlo y leermelo antes del viernes. Espero vuestra respuesta lo mas pronto posible. Un Saludo.Rocio
Pues lamento mucho decirte que no tengo ni idea de dónde podrías encontrar tal resumen. En la página nos limitamos a hacer la reseña para que a quien la lea pueda hacerse la idea de si le interesa leerse el libro o no, pero lo de los resúmenes no es lo nuestro.
Lamento no poder serte de ayuda.
Saludos
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