Secretos para una vida emprendedora.
Bo Peabody.
Reseña de: Amandil.
Hegemón Ediciones, Zaragoza 2008. Título original: Lucky or Smart?. Traducción: Unai Herrán Subiñas. 93 páginas.
Los libros de ayuda empresarial tradicionales, esos que vienen llenos de consejos "prácticos" para que los ejecutivos agresivos y los inversores engominados consigan ganar mucho dinero, suelen adolecer de una pretensión absurdamente científica: si sigues las instrucciones del manual "casi seguro" que te forras. Lo mismo da que seas el propietario de una ferretería que el de una compañía aeroespacial. Da igual si eres un ejecutivo o un auxiliar administrativo. No importa si eres despierto o más bien vago. Esos libros te venden la idea de que enriquecerse y construir una empresa es cuestión se seguir sus consejos. Así que es extraño que el mundo no esté absolutamente copado por ricos y más ricos. A fin de cuentas la única condición es saber leer y seguir el manual.
Y claro, aquello no funciona.
En cambio Bo Peabody (que presenta como referencias en el libro sus éxitos empresariales en compañías como Tripod) no te quiere contar qué tienes que hacer para forrarte. Tampoco te quiere llenar la cabeza de consejos que te permitan triunfar en la bolsa, las altas finanzas o las inversiones de riesgo extremo. No señala los mercados emergentes, los productos innovadores ni el modo de subirte al tren de los pelotazos empresariales.
Su filosofía es otra y su mensaje va por otro lado.
El autor se ciñe a una idea fuerza extremadamente sencilla de enunciar e, igualmente, extremadamente compleja de se cumplir: ser lo suficientemente listo como para saber cuando se está teniendo suerte.
Así que si esperas que este librito te diga los pasos concretos y definidos que hay que dar para que tenga éxito tu proyectada frutería o tienda de informática o empresa de fabricación de armamento pesado, deja el libro y cómprate un manual de finanzas o similar. Porque este libro va de otra cosa. Cuenta otra cosa. Señala otras cosas y, en definitiva, te aporta otra cosa.
El autor, amparándose en su experiencia personal a través de siete empresas de éxito creadas por él, pero ciñéndose principalmente a todo lo que le supuso Tripod, explica lo que para él ha significado la clave de su acierto empresarial. Su filosofía. Su espíritu. Y ofrece su experiencia, en un mensaje sencillo, positivo y muy ameno, para que cualquier otro "emprendedor" que lo lea se percate de que, además de los planes de negocio puros y duros, hay otros aspectos a tener en cuenta que son mucho más importantes de cara a sobrevivir.
Es mejor leer el libro, y no es tampoco la función de esta reseña resumir su contenido, pero sí que es lícito citar uno de sus "consejos" principales: crea el ambiente correcto para atraer a la gente correcta. Y no se refiere a que pongas ficus y sillones mullidos por las habitaciones como si de una partida de Sims se tratase. Sino de que crees un proyecto innovador, aceptable moralmente y filosóficamente positivo.
¿Y ya? No, claro. Hay más cosas que, desde la perspectiva de Peabody, son necesarias para salir adelante con un mínimo de posibilidades, incluyendo el asumir que los fracasos son, en realidad, fuentes de experiencia que permiten afrontar la siguiente empresa con más conocimientos.
El mensaje, sin embargo, adolece de un problema derivado de las diferencias sustanciales que existen entre los usos y costumbres económicos de EE.UU. (lugar originario del autor y escenario de sus actividades empresariales) y los españoles (o europeos). Además, como se señala en el prólogo escrito por el economista español Enrique Dans, la mentalidad es también marcadamente diferente en muchos otros aspectos que van más allá de lo meramente económico y eso, por desgracia, no tiene plasmación en el fondo de la obra. Esta omisión no es culpa del autor ni del editor, es sencillamente la realidad a la que también tiene que hacer frente la persona con ánimo emprendedor.
Bo Peabody.
Reseña de: Amandil.
Hegemón Ediciones, Zaragoza 2008. Título original: Lucky or Smart?. Traducción: Unai Herrán Subiñas. 93 páginas.
Los libros de ayuda empresarial tradicionales, esos que vienen llenos de consejos "prácticos" para que los ejecutivos agresivos y los inversores engominados consigan ganar mucho dinero, suelen adolecer de una pretensión absurdamente científica: si sigues las instrucciones del manual "casi seguro" que te forras. Lo mismo da que seas el propietario de una ferretería que el de una compañía aeroespacial. Da igual si eres un ejecutivo o un auxiliar administrativo. No importa si eres despierto o más bien vago. Esos libros te venden la idea de que enriquecerse y construir una empresa es cuestión se seguir sus consejos. Así que es extraño que el mundo no esté absolutamente copado por ricos y más ricos. A fin de cuentas la única condición es saber leer y seguir el manual.
Y claro, aquello no funciona.
En cambio Bo Peabody (que presenta como referencias en el libro sus éxitos empresariales en compañías como Tripod) no te quiere contar qué tienes que hacer para forrarte. Tampoco te quiere llenar la cabeza de consejos que te permitan triunfar en la bolsa, las altas finanzas o las inversiones de riesgo extremo. No señala los mercados emergentes, los productos innovadores ni el modo de subirte al tren de los pelotazos empresariales.
Su filosofía es otra y su mensaje va por otro lado.
El autor se ciñe a una idea fuerza extremadamente sencilla de enunciar e, igualmente, extremadamente compleja de se cumplir: ser lo suficientemente listo como para saber cuando se está teniendo suerte.
Así que si esperas que este librito te diga los pasos concretos y definidos que hay que dar para que tenga éxito tu proyectada frutería o tienda de informática o empresa de fabricación de armamento pesado, deja el libro y cómprate un manual de finanzas o similar. Porque este libro va de otra cosa. Cuenta otra cosa. Señala otras cosas y, en definitiva, te aporta otra cosa.
El autor, amparándose en su experiencia personal a través de siete empresas de éxito creadas por él, pero ciñéndose principalmente a todo lo que le supuso Tripod, explica lo que para él ha significado la clave de su acierto empresarial. Su filosofía. Su espíritu. Y ofrece su experiencia, en un mensaje sencillo, positivo y muy ameno, para que cualquier otro "emprendedor" que lo lea se percate de que, además de los planes de negocio puros y duros, hay otros aspectos a tener en cuenta que son mucho más importantes de cara a sobrevivir.
Es mejor leer el libro, y no es tampoco la función de esta reseña resumir su contenido, pero sí que es lícito citar uno de sus "consejos" principales: crea el ambiente correcto para atraer a la gente correcta. Y no se refiere a que pongas ficus y sillones mullidos por las habitaciones como si de una partida de Sims se tratase. Sino de que crees un proyecto innovador, aceptable moralmente y filosóficamente positivo.
¿Y ya? No, claro. Hay más cosas que, desde la perspectiva de Peabody, son necesarias para salir adelante con un mínimo de posibilidades, incluyendo el asumir que los fracasos son, en realidad, fuentes de experiencia que permiten afrontar la siguiente empresa con más conocimientos.
El mensaje, sin embargo, adolece de un problema derivado de las diferencias sustanciales que existen entre los usos y costumbres económicos de EE.UU. (lugar originario del autor y escenario de sus actividades empresariales) y los españoles (o europeos). Además, como se señala en el prólogo escrito por el economista español Enrique Dans, la mentalidad es también marcadamente diferente en muchos otros aspectos que van más allá de lo meramente económico y eso, por desgracia, no tiene plasmación en el fondo de la obra. Esta omisión no es culpa del autor ni del editor, es sencillamente la realidad a la que también tiene que hacer frente la persona con ánimo emprendedor.
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