Teo Rodríguez.
Reseña de: Santiago Gª Soláns.
Scyla ebooks. Barcelona, 2012. Edición digital (epub). 31 páginas.
Teo Rodríguez
hasta el momento había desarrollado su carrera literaria principalmente
como guionista de programas televisivos y radiofónicos. Allanando ahora
su inminente presentación como novelista, ofrece aquí seis relatos breves de fantasía oscura o terror psicológico.
Cuentos que producen sensaciones desasosegantes, llamados a crear tensión antes que a
dar sustos; y centrados todos ellos en unos protagonistas infantiles que
siempre resultan tan agradecidos en este tipo de narraciones.
Son
historias, a pesar de su temática, en cierta manera «amables», sin
truculencias explícitas ni sobresaltos, más tristes o evocadoras,
inquietantes sin duda, que terroríficas; dotadas algunas de ellas
además con un tono tierno e incluso esperanzador muy poco habitual.
Relatos sobre lo que los niños con su inocencia infantil ven y los
adultos no, sobre apariciones misteriosas, sobre justas retribuciones,
sobre ayudas del más allá, sobre los verdaderos monstruos y la
naturaleza del crecer.
En La vela, relato que abre la antología, el lector se va a encontrar con Eduardo y el señor Francisco
encendiendo el objeto que da título al cuento y esperando que la misma
«les hable». Es esta una peculiar historia de casa encantada con giro
sorpresa final. El niño, cual aprendiz del mundo sobrenatural, recibe
los consejos del hombre mayor, un anciano, para tener siempre encendida
la vela y mantener así alejadas ciertas presencias que aparecen en su
habitación. Con una atmósfera muy lograda, el miedo de Eduardo, la
sensación de ominoso e inminente peligro, se hace palpable. El final
irónico se llega a intuir, pero no importa, porque el lector ya está
atrapado
En Ocho patas Damián,
el típico matón de patio de colegio, un niño cruel y rebelde, que desobedece por
costumbre a sus padres va a ver cómo cada acción tiene una reacción. A
pesar de ser uno de los relatos de alguna manera más crueles y, esta vez sí,
escalofriante de la recopilación no se puede evitar cierta sensación de
satisfacción, de justa retribución.
A continucación, como contrapunto, en un relato inquietante pero en cierta forma muy luminoso, Hugo va a narrar en primera persona en Amigo invisible el encuentro con un niño mayor llamado David. Un niño al que de ninguna manera pudiera llegar a conocer..., pero lo hace.
Solo una pesadilla
es precisamente una de las peores pesadillas que unos padres pudieran
sufrir. En primera persona un marido asiste al sueño agitado de su
esposa, Patricia,
aunque él también creerá verse envuelto en una mala duermevela cuando
un niño aparezca al pie de su cama para pedirle ayuda. Un relato triste y
oscuro.
En Sin oscuridad la niña invidente Natalia
se aferra a su muñeca en su cama. Sabe que el monstruo visita su
habitación por las noches, aunque los adultos siempre le han dicho que
los monstruos no existen. Se equivocan. El final más «duro» de los seis
relatos.
¿No la viste?, el relato que cierra la antología, es la conmovedora historia de un duro despertar, del
tránsito entre nuestro mundo y el más allá, de un niño que juega con
una pelota, nada más inocente. Un broche que deja con un nudo en el
estómago.
Niños,
ofrece un puñadito de relatos breves de esos que dejan cierto poso en
el lector, que causan sensaciones agridulces, llegando a emocionar,
sobre todo por sus protagonistas infantiles. Relatos para dejar reposar
entre uno y el siguiente, sin atropellarse, degustándolos sin
mezclarlos, ya que la antología se hace muy corta, se lee en un suspiro y
deja con ganas de más. Relatos con una fina y concisa, a la par que
evocadora, prosa. Relatos suaves, frágiles, directos y sin artificios
superfluos. Relatos cercanos al género de terror pero sin terminar de
adentrarse dentro del mismo, sin sustos ni sobresaltos, más pendientes
de lo sugerido que de lo explícito; explotando el miedo psicológico, a
la tensión de lo inesperado, de aquello que se intuye pero no se ve. Niños es un sabroso aperitivo de cara a la publicación de la primera novela del autor, Oscuro, de inminente publicación.
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