Bruno Heller / Danny Cannon.
Reseña de: Alb Oliver.
Primrose Hill Productions / DC Comics / Warner Bros. Television.
USA, 2014. Título original: Gotham (TV series 2014).
Nueva producción basada en el mundo de Batman, pero quizás podamos decir
que... sin Batman.Tal cual fue
promocionada, esta serie va a servir para conocer los orígenes de algunos de
los villanos más conocidos del hombre murciélago, pero como suele pasar en las
versiones de la pequeña pantalla, apuesto a que simplemente compartirán
similitudes. La primera frase puede que diga mucho, el mundo de Batman sin
Batman, por lo que habrá que buscar un personaje que haga de enlace con la
ciudad de Gotham. El elegido no es
otro que el comisario (perdón, aquí detective) James Gordon.
Gotham ambienta la historia bastantes años antes de la aparición de Bruce Wayne disfrazado de murciélago, por lo que con algo de suerte, vamos a ahorrarnos el ver una serie llena de peleas de personajes con poderes (no es que me disgusten, pero me gustó la línea de la primera temporada de Arrow y su regla de “no poderes”). Puede resultar decepcionante para algunos, pero hay que pensar en que no todo puede girar en torno a combates de gente con mayas, licra o cuero. Lo que tenemos entre manos se asemeja más a la serie de cómic Gotham Central, que contaba la visión de cierto miembro de la comisaría de Gotham y las situaciones a las que se enfrentaba desde la perspectiva de agentes de a pie.
Gotham ambienta la historia bastantes años antes de la aparición de Bruce Wayne disfrazado de murciélago, por lo que con algo de suerte, vamos a ahorrarnos el ver una serie llena de peleas de personajes con poderes (no es que me disgusten, pero me gustó la línea de la primera temporada de Arrow y su regla de “no poderes”). Puede resultar decepcionante para algunos, pero hay que pensar en que no todo puede girar en torno a combates de gente con mayas, licra o cuero. Lo que tenemos entre manos se asemeja más a la serie de cómic Gotham Central, que contaba la visión de cierto miembro de la comisaría de Gotham y las situaciones a las que se enfrentaba desde la perspectiva de agentes de a pie.
Ya en el primer episodio podemos ver a varios
miembros de la comisaría que resultan conocidos para los aficionados al cómic,
como Harvey
Bullock, Renee Montoya, Crispus Allen o Sarah Essen. Quizás
descontextualizados o sacados de su cronología, pero hay que tener en cuenta
que se trata de una versión, no una adaptación.
En el momento de escribir esta reseña se han sido emitidos dos episodios, uno
que nos sirve de presentación de los personajes y del entorno (cómo está de
corrupta la policía, las guerras territoriales de las bandas mafiosas, con guiño
incluido a los Falcone) y un segundo ya dedicado a una huérfana que de mayor
correteará maullando por los tejados.
En ese primer episodio se nos muestran las
características que definen a Gordon,
integridad, celo a la hora de realizar su trabajo, y su temperamento,
Realmente, y si habéis leído Batman, Año Uno, podréis apreciar
que se ha trasladado muy aceptablemente su esencia. Tenemos un joven detective idealista
y que cree en la justicia en una de las ciudades más duras, rodeado de un
cuerpo de policía que en ocasiones le causa vergüenza, más interesado en llenar
sus bolsillos que en “servir y proteger”.
Resulta absurdo pensar que Batman no está ahí, y
aunque sea de otra forma, sí lo está. El caso que nos presenta el primer
capítulo no es otro que el asesinato de Thomas
y Martha Wayne, ante los ojos de
un aterrido Bruce Wayne de nueve
años. El primer agente que se acerca a él para hacerle hablar de lo ocurrido
como testigo, es el propio Gordon, que logra conectar con él, estableciendo lo que
parece ser un vínculo. Gordon promete encontrar al responsable del asesinato, y
con ello parece que tenemos el comienzo de lo que presentan como una relación
en la que el detective aporta la faceta de mentor, mostrándole al niño el mundo
como es.
La ambientación parece la adecuada, una ciudad
oscura, llena de callejones que resultaría la delicia de los atracadores, por
lo que ese concepto queda intacto. En cuanto a los actores, podemos comentar de
todo. Si en sus personalidades podemos considerar que ha sido un total acierto,
algunos varían bastante de los diseños de cómic. Bullock por poner un ejemplo, debería ganar unos cuántos kilos, lo
mismo que un tal aprendiz de mafioso llamado Oswald Cobblepot, o el cambio radical de Sarah Essen, mientras que el propio Gordon a falta de bigote y Montoya
y Allen, pueden pasar
perfectamente por sus otras versiones.
Tenemos todos los elementos para que la serie se
convierta en algo muy entretenido e interesante, incluso sin la presencia del
hombre murciélago, con un James Gordon en
su juventud enfrentándose a una ciudad que corrompe. Villanos que en el futuro
serán problemáticos, ahora pueden ser aliados, y quien los conozca podrá ver lo
irónico de la situación, seguramente disfrutando de la situación. El segundo
capítulo ya hace referencia a un nuevo enemigo, que sin estar presente aumenta
el interés y sirve de muestra al juego que puede proporcionar el concepto de la
serie.
Un episodio piloto y otro capítulo pueden resultar
insuficientes para emitir un juicio de valor justo, pero lo visto hasta ahora
me ha gustado. Ahora mismo no me ha parecido otra típica serie de policías,
aunque básicamente eso es lo que ofrece. Lo positivo es que no se queda solo
ahí y podemos intuir el potencial que van a tener las tramas. Por mi parte, no
puedo mas que recomendar a gente posiblemente interesada que le den una
oportunidad. Las últimas versiones para televisión de personajes de DC Cómics me están pareciendo un
acierto.
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