Guión: Grant Morrison.
Dibujo: Howard Porter / VV.AA.
Dibujo: Howard Porter / VV.AA.
Reseña de: Francisco José Arcos Serrano.
ECC Ediciones. Barcelona, 2015. Título original: JLA núms. 1 a 9 USA, JLA Secret Files núm. 1 USA y JLA núms. 10 a 17 USA, Prometheus núm. 1 USA, JLA/ Wildcats USA. Color. 256 y 320 páginas, respectivamente.
Entre 1997 y 2000, Grant Morrison escribió una celebrada etapa de la Liga de la Justicia, que ahora ECC comienza a recuperar a través de cuatro tomos bimestrales en imponente cartoné. En este primer volumen, cuenta con la colaboración de Mark Millar, Howard Porter, Óscar Jiménez y Don Hillsman para comenzar a plasmar su visión.
A Grant Morrison le vino estupendamente bien encargarse de esta etapa de La liga de la Justicia (reconocida como una de las preferidas por parte de los lectores), al volcar en estas páginas su gran amor hacia la Edad de Plata, una época en la que los héroes eran figuras imponentes trabajando siempre en equipo y en lucha continua frente al villano de turno; esto, en manos de otro guionista, no sé muy bien en qué se hubiera quedado la cosa, pero Morrison hace notar la esencia del héroe puro en cada una de estas páginas.
En las primeras historias de este tomo, el guionista escocés deja muy claro las coordenadas por donde se van a mover nuestros personajes: aventuras asombrosas con el destino de la Tierra siempre en juego, todo muy épico y resultando de todo ello un cómic que llegó a convertirse en el más vendido de la editorial durante su publicación.
También hay tiempo para comprobar el curioso sentido del humor de Morrison para mostrarnos versiones alternativas de los componentes de la JLA, incidiendo siempre en el aspecto más maligno de los mismos.
Ya en el segundo tomo encontramos la que para servidor es la mejor saga de estos dos tomos, y no es otra que ‘Rock of Ages’, donde podemos disfrutar de un guionista desatado implicado en realidades alternativas, viajes psicotrópicos en el tiempo y a un Luthor como jefe de un grupo de villanos que va a provocar a nuestros héroes más de un quebradero de cabeza.
Como aspectos negativos podemos citar algunos cambios en los personajes principales (el Superman de azul de poderes eléctricos es el más evidente) donde se nos presentan de un número a otro totalmente diferente a su aspecto de toda la vida sin explicación alguna por parte de Morrison, lo que provoca una cierta desorientación en el lector; la explicación a este hecho deriva de que ese era el aspecto en el preciso momento de sus diferentes series regulares y DC fue lo que le impuso al guionista.
Otro de los puntos más flojos de estos dos tomos es el dibujo de Howard Porter, un artista con un estilo derivado de la escuela Image donde resalta de manera casi dañina y por encima de todo, unas perspectivas antinaturales que restan calidad a la historia de Grant Morrison, desluciendo sin lugar a dudas el producto final.
En el segundo tomo parece que Porter se lo toma un poquito más en serio y el chaval se esfuerza con un dibujo más detallado y firme que no hace tanto daño a nuestras retinas. En estas páginas lo acompañan otros dibujantes como Arnie Jorgensen, Val Semeiks o Greg Land, aportando cada uno de ellos su característico trazo a esta etapa.
A colación de esto, decir que Grant Morrison no ha tenido demasiada suerte con los dibujantes que le ha tocado, a excepción de un par de ellos que sí lograron unificarse de manera prodigiosa al escocés (ahora me viene a la cabeza Dave McKean o Frank Quitely).
En definitiva: estos dos tomos (quedan aún otros dos más para que ECC complete esta gloriosa etapa), es un acercamiento definitivo a La Liga de la Justicia más tradicional y rompedora, visión que se adelantó a otras series de gran éxito como The Authority o Ultimates, inaugurando así el género Widescreen en el cómic de superhéroes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario