martes, 17 de enero de 2017

Reseña: Filos mortales

Filos mortales.
Historias del Mundo de la Primera Ley.
Joe Abercrombie.

Reseña de: Santiago Gª Soláns.

Alianza editorial. Col. Runas ciencia ficción y fantasía. Madrid, 2016. Título original: Sharp Ends. Tales from the World of the First Law.Traducción: Javier Martín Lalanda. 365 páginas.

Filos mortales es una antología de trece relatos cuya acción se sitúa en el Círculo del Mundo, el escenario creado por Abercrombie para sus seis novelas «adultas», en un periodo de tiempo que discurre desde poco antes de lo narrado en la trilogía original, unos diez años antes del comienzo de La voz de las espadas, hasta algo después de los sucesos narrados en Tierras Rojas, teniendo como protagonistas a nuevos personajes, pero sobre todo a antiguos conocidos de las novelas precedentes, haciendo así las delicias de los más fieles seguidores de Abercrombie. Y es que, aunque todas las historias son en mayor o menor medida autoconclusivas, quizá no se antoje este, sin embargo, como el mejor camino de entrada a las obras del autor por parte de lectores neófitos, pues bastantes de estas narraciones «necesitan» del apoyo de las novelas para poder ser disfrutadas en toda su plenitud. Son relatos de Abercrombie en todo su esplendor, cargados de humor negro y socarrón, de sarcasmo, frases lapidarias, personajes violentos y memorables, grandes y sangrientos combates, picaresca y estupidez humana, mucha amistad, traiciones para todos los gustos, desgraciados equívocos, un endiablado dominio del ritmo y un especial sentido de la épica irónicamente antibelicista tan característico del autor. Diversión garantizada.

La estructura de la recopilación sigue un orden cronológico respecto al momento en que tiene lugar la acción narrada en cada uno de ellos, desde el año 566 al 592 —de un calendario en el que en realidad no se sabe todavía qué evento marca el inicio de la cuenta de los años—. Dentro de esta estructura Abercrombie va intercalando unos relatos que presentan personajes y situaciones nuevas entre aquellos otros que utilizan escenarios y protagonistas pertenecientes al ámbito ya conocido de las obras precedentes, y que más bien se sienten como adendas de aquellas, sin cuyo conocimiento pierden una buena parte de su sentido y disfrute, como si se tratase de capítulos extra o escenas eliminadas que aportan nuevas visiones o matices a lo ya conocido. Tal es el caso, por ejemplo, de Un magnífico bastardo, la historia que abre el volumen, en la cual el lector va a conocer al coronel Sand dan Glotka —uno de los grandes protagonistas de La primera ley—, aunque con una prestancia muy diferente a la que el lector estaba acostumbrado. La defensa desesperada de un puente ante la llegada inesperada de los gurkos, que sorprenden al ejército de la Unión, saca a relucir el orgullo de esgrimista del coronel. Un relato que demuestra que ya entonces Glotka era un auténtico bastardo y cuyo final queda en el aire, adquiriendo todo su sentido cuando se es consciente de su destino posterior.

El segundo relato de la antología pertenece al grupo de que presentan a un pequeño elenco de personajes nuevos —aunque Abercrombie tampoco se prive de introducir interesantes cameos de viejos conocidos— que no se apoyan directamente en el argumento de ninguna de las novelas hasta ahora conocidas y que van a protagonizar distintas aventuras, abriendo así, a modo de columna vertebral del volumen, una línea argumental que se va alternando entre el resto de narraciones. Pequeños favores sirve de carta de presentación a la mejor ladrona de Westport, ahora retirada, Shevedieh, a la malencarada y pendenciera guerrera Javre, la Leona de Hoskopp, y a la bella y taimada pícara Carcolf, cuyas aventuras, juntas o por separado, se irán intercalando entre el resto conforme se suceden una serie de encuentros y desencuentros entre ellas de lo más divertidos y refrescantes, y que conforman un auténtico arco narrativo —de aventuras dispares cuyo foco fijo son los protagonistas recurrentes— que de alguna manera da cohesión al resto de historias. Mientras las «heroínas» —muy poco heroicas ni ejemplares— recorren el mapa de norte a sur, se van a ver envueltas en inesperadas e indeseadas aventuras, en las que se suceden los robos, asesinatos, intrigas, violencia, sexo y humor, adquiriendo una dimensión sorprendente y muy gratificante. En Perdiéndose las dos protagonistas hacen gala de sus habilidades particulares, la cabeza y la fuerza bruta, para resolver sus problemas. En Dos son compañía la ladrona y la guerrera se van a encontrar con Whirrun de Bligh en un inestable puente que no pueden cruzar a la vez y que va a propiciar un divertido choque de egos. Shev y Javre en Tres son multitud parece que podrían haberse distanciado un tanto, pero es evidente que no pueden mantenerse lejos de los problemas, así que quizá sea el momento de plantar cara y ofrecer una buena pelea. Unos relatos repletos de diversión que tienen en el que cierra el «ciclo», En todas partes cuecen habas, una genial muestra del arte narrativo del autor, fijando el foco de la acción en un paquete, inicialmente en poder de Carcolf, mientras va cambiando inevitablemente de manos en una noche de lo más movidita. Cinco cuentos que son un auténtico tratado sobre la amistad bajo la particular y un tanto salvaje óptica de Abercrombie.

Como el primero, el resto de relatos, entre los que están salteados los anteriormente citados, hacen de una u otra manera referencia a sucesos ya conocidos por los seguidores de la saga. En Trabajos ridículos Curden Craw, un personaje que posteriormente tendrá su momento de gloria en Los Héroes, se ha desplazado con su docena de guerreros a una remota aldea para obtener —robar— «algo» que sólo sabrán de qué se trata cuando lo vean. El problema es que los habitantes de la aldea seguramente no estén dispuestos a desprenderse pacíficamente de lo que sea, y que en el caos en que se convierte cualquier meditado plan las ganancias no son siempre las esperadas y el caos se encuentra a la vuelta de la esquina. Un genial ejemplo de los ingeniosos diálogos del autor, de la fatalidad del mundo en que se mueven sus personajes y de la futilidad de sus deseos y ambiciones.

Infierno es muy posiblemente uno de los relatos más oscuros del volumen y narra la caída de la ciudad de Dagoska a través de los ojos de un acólito  del Gran Templo. Es también el relato que puede resultar más revelador para quien no haya leído La primera ley, pues su acción desvela eventos importantes de Antes de que los cuelguen que sería importante no conocer de antemano a su lectura. El autor retrata el pánico y la confusión, el miedo, la comprensible cobardía, y la humanidad del personaje frente a una dura decisión. ¿Puede una sola vida sacrificarse por la de muchos?

Lugar equivocado, momento equivocado hace referencia a los daños colaterales envueltos en el ejercicio de la venganza de Monzcarro Murcatto narrada en La mejor venganza. Muestra el destino de tres personas «inocentes» que se ven envueltos en alguno de los asesinatos por estar, efectivamente, en el sitio equivocado en el peor momento. Es difícil que se entienda sin conocer los eventos a los que hace referencia, pero si se está al tanto es un cuento cargado de intenciones e ironía.

Algo de forajida se acerca a las vivencias de Shy, protagonista de Tierras rojas, perseguida aquí por sus propios compañeros de andanzas hasta un polvoriento pueblo fantasma en que tendrá lugar un brutal enfrentamiento. Una muestra de que la codicia es mucho más poderosa que el honor entre forajidos, y que a veces la mejor recompensa es no perder la vida. El desértico escenario es un cambio realmente chocante, y agradable, frente al resto de las historias.

En Ayer, cerca de una aldea llamada Barden… el Observador Real Bremer dan Gorst da cuenta al rey de uno más de los sangrientos combates que desgarran un Norte azotado por un inacabable verano. Como siempre los inocentes espectadores son los que más tienen que perder ante una violencia que no entiende de civiles o no combatientes y que es difícil detener, ni abandonar, una vez desencadenada. El lado más horrible de la guerra —si es que alguno no lo es— reflejado con paradójica humanidad, donde entre los horrores pueden encontrarse muestras de inesperada sensibilidad.

¡Libertad! Un relato, apócrifo y no se sabe si demasiado realista, de la liberación de la ciudad de Averstock, en manos de los rebeldes; por los aguerridos mercenarios del afamado Nicomo Cosca. Aunque se trate de uno de los cuentos más «flojos» de la recopilación, con su decidido tono sarcástico y muy ingenioso, es inevitable que aflore la sonrisa mientras se desgrana un retrato un tanto «diferente» de lo que el lector conocía del incorregible mercenario.
Cierra el volumen el único relato no cronológicamente correlativo, y es que Creando un monstruo vuelve atrás en el tiempo, a un momento un par de años posterior a Un magnífico bastardo, con el jefe Bethod desesperado por alcanzar un acuerdo de paz en el Norte que le permita consolidar y disfrutar de sus conquistas, aunque el principal escollo se encuentre precisamente entre sus filas. Abercrombie vuelve sobre uno de sus protagonistas más queridos, Logen Nuevedos, mostrando la faceta más violenta e imprevisible del guerrero, cuando la mera mención de su nombre hacía temblar al hombre más templado.

La lectura de Filos mortales tiene el doble valor de hacer que se quiera volver a leer las obras anteriores y de que se desee con toda el alma que el autor nos deleite pronto con nuevos añadidos al corpus de las Historias del Mundo de la Primera Ley. Abercrombie hace gala de la misma escritura vívida, fuerte, cercana, cómplice, brutal y estremecedora a la que ha acostumbrado a sus lectores en sus obras de mayor longitud, yendo además al meollo de la acción en cada relato al encontrarse liberado de la tarea de creación de su mundo —algo que vuelve a potenciar la recomendación de haberse leído las anteriores obras para captar el trasfondo de estos relatos en toda su amplitud—. Quiero más.

6 comentarios:

Javi dijo...

No te voy a engañar, he leído por encima la reseña para no comerme algún spoiler...Estoy esperando a ver si bajan el precio de su versión digital, sino lo compraré en papel. El problema es que no tengo espacio XD.

Cuando lo lea ya me pasaré a opinar como es debido.

Saludos

Santiago dijo...

Siempre intento no destripar la trama de los libros que comento, aunque con una antología y sobre todo de este tipo es más difícil que no se escape algún detalle relevante (como la aparición de tal o cual personaje) que sería mejor no conocer de antemano, así que te entiendo perfectamente ;-)

A mi, que me gusta más el papel, pero no hago ascos al libro-e, también empieza a faltarme el espacio, y me temo que cualquier día mi mujer me impida traer a casa más libros físicos ;-)

De todas maneras la edición en papel de este libro es preciosa, así que si hay hueco merece la pena ;-)

Saludos

Mangrii dijo...

Hola :) Bueno ya sabes que estoy en plena lectura, ayer justo leí el de Murcatto, la verdad que ha sido de los que menos me ha entusiasmado. Del resto me están encantando los de Shev y Javre, le dan empaque a la antología, aunque el de Infierno me ha gustado mucho. Lo que si he sentido desde el primer relato es las ganas de volver a leer al Abercrombie adulto, es otra cosa, otra vivencia, ese estilo, esos personajes que triangula en apenas dos páginas, me encanta. Un abrazo^^

Santiago dijo...

Sí, seguramente el de "Lugar equivocado, momento equivocado" es el cuento que más necesita apoyarse en la novela de la que se deriva para poder ser entendido, además de que no es el más inspirado.

Y está claro que es un gran acierto la presencia intercalada de los cuentos de Shev y Javre, presentando una especie de hilo argumental que da sustento al resto. Estas chicas se merecerían una novela ;-)

Saludos

Rul. T dijo...

Abercrombie, una de mis múltiples asignaturas pendientes

Santiago dijo...

Pues a esta, si te gusta la fantasía un poco bestia, deberías irle poniendo remedio, porque merece la pena. Eso sí, yo recomiendo empezar a leer a Abercrombie en su orden de publicación, empezando por "La primera ley" (no sé si habrán corregido la traducción, porque la primera edición tenía algún que otro fallo) y siguiendo desde ahí ;-)

Saludos