Santiago García y Javier Olivares.
Reseña de: FJ Arcos Serrano.
Astiberri. Col. Sillón Orejero. Bilbao, 2020. 240 páginas. Color.
Astiberri publicó justo antes de empezar el estado de alarma "La Cólera", nueva obra de Javier Olivares y Santiago García, obra que para servidor es uno de los cómics del año.
Dos ejércitos llevan diez años batallando a las puertas de Troya. De un lado, los defensores de la ciudad, comandados por Héctor. Del otro, la alianza de griegos capitaneada por Agamenón. Cansados, hartos y polvorientos, los aqueos se enfrentan a su mayor momento de crisis.
Agamenón ha ofendido a Aquiles, el de los pies ligeros, su principal guerrero.
Aquiles monta en cólera y decide retirar a sus fuerzas del conflicto. Nadie consigue hacerle cambiar de idea, ni su amado compañero Patroclo ni su leal camarada Ulises. La ira de Aquiles es inflexible, y la sombra del desastre se cierne sobre la armada griega.
Ésta es la historia contada por Homero, la historia de la rabia de un hombre que duró varias semanas en una playa del estrecho de los Dardanelos. La primera historia de la civilización europea.
Este cómic se abre con una espectacular batalla inicial de 18 páginas, sin palabras. A partir de aquí la manera de mostrarnos La guerra de Troya y sus consecuencias (una historia que se ha versionado mil veces) deja claro de que no se trata de una más, ya que los autores consiguen llenarla de ecos de la actualidad europea. De hecho, se podría decir que los europeos somos hijos de la cólera de Aquiles, ya que la reinterpretación que aquí se nos muestra entronca directamente con nuestro presente, demostrándonos así que seguimos sin comprendernos los unos a los otros.
En estas páginas se nos expone un héroe con otras dimensiones hasta ahora desconocidas (al menos para mí) cuya valía más importante es el poder desmontar el mito heroico que rodea al personaje de una manera más completa.
En el cómic hay una parte que desarrolla en la actualidad, y que refleja claramente que, como sociedad, tampoco hemos cambiado tanto. Para leerla es necesario girar el cómic, ya que lectura debe hacerse en sentido oriental. Como resultado tenemos un experimento narrativo que funciona a la perfección porque la forma de hacer el giro y el orden de lectura se encuentran perfectamente integrados en la historia, en un bitono y estilo más cercano a la economía de líneas de algunas obras de BD.
En el cómic hay una parte que desarrolla en la actualidad, y que refleja claramente que, como sociedad, tampoco hemos cambiado tanto. Para leerla es necesario girar el cómic, ya que lectura debe hacerse en sentido oriental. Como resultado tenemos un experimento narrativo que funciona a la perfección porque la forma de hacer el giro y el orden de lectura se encuentran perfectamente integrados en la historia, en un bitono y estilo más cercano a la economía de líneas de algunas obras de BD.
Lo que más llama la atención al abrir el tomo es el apartado gráfico por parte de Javier Olivares que es, sencillamente, majestuoso. Todos los diseños (y en especial las escenas de guerra) siguen el estilo de representación de las cerámicas de figuras negras. La forma de retratar a los personajes está basada en la manera en la que representaban los griegos el cuerpo humano, con un mayor énfasis en reflejar de manera hiperrealista la anatomía humana. Consigue además una increíble profundidad mediante el color (sirva como ejemplo cómo el goteo de la sangre en una determinada escena se convierte en una transición de página completa que quita el sentido).
Sin lugar a dudas, Olivares firma su mejor trabajo hasta la fecha en el mundo del cómic.
Astiberri edita con el buen gusto que les caracteriza: Un tomo de gran tamaño, buen papel y una magnífica reproducción que permite disfrutar del arte de Olivares como se merece. Además, el diseño del cómic es impecable, algo que se puede comprobar desde la portada con ese diseño similar a los naipes que ya nos adelanta que el protagonismo va a caer en la dualidad de Aquiles.
La cólera es un trabajo reflexivo, experimental y hasta metalingüístico que se postula por méritos propios como una de las mejores lecturas de este 2020.
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