J.R.R. Tolkien. Una biografía.
Humphrey Carpenter
Reseña de: Amandil
Planeta. Colección Minotauro. Barcelona 1990. Título original: J.R.R. Tolkien. A biography. Traducción: Carlos Peralta. 295 páginas.
En 1977 apareció en el mercado la primera (y hasta la fecha) única biografía oficial de J.R.R. Tolkien realizada con el apoyo explícito de la familia del autor inglés a través de Cristopher Tolkien. Con ella se ofrecía al gran público una no muy extensa narración que venía a cubrir una de las grandes carencias en torno al famoso autor inglés: la historia de su propia vida.
Aunque ya existía una biografía no autorizada redactada por Daniel Grotta dos años antes, la expectación en torno a la que contaba con el beneplácito expreso de la familia Tolkien se vio ampliamente satisfecha cuando Carpenter terminó su trabajo.
A lo largo de las casi 300 páginas divididas en ocho partes, el biógrafo intentaba mostrar de un modo somero y sencillo las distintas etapas en la vida del profesor, desde su turbulenta infancia hasta su esplendorosa madurez. Para poder llevar a cabo esta labor se apoyó en un acceso privilegiado (y hasta hoy jamás repetido por ningún otro estudioso) a la correspondencia y los archivos personales de Tolkien, a sus diarios íntimos y a los comentarios minuciosos de sus más allegados (en especial sus cuatro hijos y su editor Rayner Unwin). Toda la información así recabada, junto con mucha otra proveniente de la universidad de Oxford y de Marquette, le sirvió para reconstruir un minucioso retrato de los aspectos más íntimos del autor junto con algunos otros más públicos y notorios.
Si bien cualquier obra biográfica (y más una supervisada por los herederos de la persona objeto del estudio) tiende a ensalzar virtudes y camuflar (en parte) defectos no por ello se ha de ofrecer una visión deformada o manipulada de la realidad. Carpenter parece conseguir que el Tolkien que describe encaje perfectamente con el Tolkien "esperado" por sus muchos fans, dando la sensación, a ratos, de que hay algo detrás que no se ha querido mostrar por temor a salirse del guión. Esto, por supuesto, es una sensación y no una realidad palpable, pero ahí está.
La descripción general nos presenta a una persona tremendamente marcada por el sacrificio y muerte de su madre, viuda desde muy joven. El biógrafo incide constantemente en que este hecho marcó especialmente a Tolkien y le confirió hasta su muerte una personalidad tendente a la depresión, el pesimismo y la excesiva dedicación a su religiosas católica. Durante toda la obra se nos repite por activa y por pasiva que los momentos de alegría y diversión en su vida eran, en realidad, breves chispas de luz en un alma más bien lúgubre y hasta cierto punto desesperada. Y sobre esta premisa se construye toda la biografía.
A este esqueleto se le añade, por supuesto, una parte casi hagiográfica relacionada con su inusitado amor por las lenguas y su invención, que rellena la parte central de todo el estudio, convirtiendo la existencia de Tolkien en una sucesión ininterrumpida de creaciones (o "sub-creaciones", como el mismo autor inglés dirá) mientras corrige exámenes, da clases en Oxford y se pelea consigo mismo para poder presentar ante los editores un manuscrito terminado y listo para ser publicado.
Otros aspectos destacados por Carpenter son las manías del profesor de Oxford, entre las que señala su perfeccionismo salvaje (que le llevará a re-escribir constantemente sus relatos y trabajos académicos), su obsesiva religiosidad (que es descrita como la causante de muchas de sus depresiones), su costumbre de fundar y pertenecer a clubs (T.C.B.S., Coaleaters, Viking Society, Los Inklings) o su capacidad para "descubrir" las cosas sobre las que escribía (en vez de "inventarlas"). Además se nos señala en repetidas ocasiones, como para no olvidarlo y saber que vara de medir tiene que utilizar el lector, que era ultra conservador, monárquico, contrario a la democracia universal, clasista y británico hasta la médula (cosas estas que si se leen las Cartas, también publicadas por Planeta-Minotauro, quedan muy matizadas y en algunos casos hasta contradichas por el propio Tolkien).
En definitiva, esta biografía nos presenta un cuadro general, sencillo y bastante ameno, en el que situar la vida de la persona que escribió El Hobbit y El Señor de los Anillos y otros muchos textos que formaron su especial mitología. Se pretende con ello dar información adicional (pero muy matizada y extremadamente dirigida, aunque no por ello menos relevante o reveladora) a cualquier lector dispuesto a profundizar en la vida del autor inglés, situando a Tolkien en su contexto y señalando aquellos aspectos de su vida que más pudieron destacar a la hora de realizar su obra literaria.
La lectura se complementa de manera eficaz con las ya citadas Cartas y con otras biografías como la de Joseph Pearce (desde una perspectiva católica), la de Michael White (desde una perspectiva mucho más amplia y haciendo menos hincapié en las fuentes familiares) o la del español Eduardo Segura (en este caso más introductoria que otra cosa, pero por eso mismo muy indicativa de los aspectos más destacables).
No hay comentarios:
Publicar un comentario