Brandon Sanderson.
Reseña
de: Santiago
Gª Soláns.
Ediciones
B.
Col. Nova. Título original: Warbreaker. Traducción: Rafael Marín
Trechera. 683 páginas.
Hace
mucho tiempo, en una guerra que ya casi pertenece a las leyendas, la
casa real de Hallandren
fue
expulsada a las montañas donde fundó el reino de Idris
mientras
en su trono legítimo reinaba el rey-dios y sus sucesores renacidos.
En el presente, haciendo honor a un tratado firmado veinte años
antes, el rey Dedelin
de
Idris debe enviar su hija a Hallandren, para casarse con Susebron,
el actual rey-dios. Cuando todos pensaban que enviaría a su
primogénita, Vivenna,
quien se ha estado preparando toda su vida para su papel de novia propiciatoria;
pero ante la eminencia de la guerra entre los dos reinos y al amor
que siente por su hija mayor, decide enviar a la menor, Siri,
una joven de carácter un tanto contestatario e independiente, que,
sin embargo, ha llevado una amable vida, libre de las presiones a las
que estaba sometida su hermana. Inconforme con la decisión, Vivenna
seguirá a la joven hasta la capital, la ciudad de T'Telir,
para salvarla del destino que le pertenecía a ella, aunque sin un plan de
acción meditado en absoluto. Pero las cosas tal vez no sean lo que
parecen y mucho menos van a resultar nada sencillas.
Sanderson
desarrolla
la historia,
prácticamente sin salir de la capital,
a través de tres líneas paralelas y superpuestas, las de las
propias Siri y Vivenna, y la de uno de los dioses retornados de
Hallandren, Sondeluz. El dios, víctima de una muerte heróica, según le dicen sus sacerdotes ya
que él no recuerda nada de su vida anterior, ha sido devuelto a la
vida por motivos que ni él mismo se aclara. En la Corte de los
Dioses la vida es plácida, decadente, disciplente y con poco
significado. Sondeluz no cree en su propia divinidad, cuestionando
todo lo que le rodea de forma sarcástica e intentando contra lo que
le dicen recuperar algún recuerdo de su pasado. Cuando Siri y las
intrigas de la corte para hacerse con el control de los ejércitos de
sinvidas
―muertos
a los que se las ha insuflado aliento para devolverles la vida y
utilizarlos como tropas sin cerebro mortíferamente obedientes―
que él domina se crucen en su camino sentirá algo rebullir en su
interior, implicándose de una manera que ni siquiera creía posible.
Uno de los elementos destacados de la novela, como ya sucediera en las anteriores obras del autor, es el sistema de «magia» ―si se le puede llamar así― desarrollado para la ocasión. Basado en los colores y en el biocromatismo de cada individuo, cada persona posee de nacimiento un «aliento» ―o un «alma», según ciertas religiones― que como una especie de «esencia vital» puede ser entregado a otras personas ―sin perder por ello la vida, aunque sí cierto gusto por la misma que hace que los colores luzcan más apagados― e incluso se ha establecido una especie de comercio en torno al tema ya que el aliento debe ser entregado de forma voluntaria, habiendo quienes acumulan gran cantidad de ellos adquiriendo enormes poderes. Existen varios niveles de poder y conforme más alientos se tengan más cosas se pueden hacer con ellos, por ejemplo transfiriéndolos a objetos inanimados dotándoles de «vida» para que cumplan los deseos de quien los ha despertado. Lo cierto es que se trata de un sistema más fácil de asimilar a través de la propia narración que según se intenta contarlo, muy coherente consigo mismo, intrincado y algo enrevesado en ocasiones, y lo suficientemente original como para hacerlo fascinante e interesante.
Junto a la magia, otro de los temas perfectamente desarrollados por Sanderson es el del juego del poder en el que van a tener que desenvolverse los protagonistas. Tanto Siri, junto a Susebron, y Sondeluz en la corte, como Vivenna en la ciudad, se ven inmersos quieran o no en los intrincados vericuetos de la política, tanto oficial como subterránea, del reino. La red de contactos, las intrigas y subterfugios, los movimientos subrepticios para alcanzar posiciones ventajosas, las conspiraciones secretas ―y no tanto―, las ambiciones desmedidas... son similares ya se trate del entorno de los dioses como en el de los bajos fondos de T'Telir. Y la guerra que planea sobre la cabeza de todos ellos, va a imponer sus propios plazos, avanzando inexorable hacia un futuro que se antoja cada vez más cercano.
Como es habitual, el autor hace un espléndido trabajo con los personajes aparentemente secundarios, desde el socarrón y divertido mercenario Denth con sus compañeros Tonk Fah y Joyas, hasta el taciturno Vasher, con una agenda oculta en la que parecen haber interferido ambas hermanas. Precisamente la presencia de cierta espada animada al lado de este personaje, abre el camino para conocer retazos de un pasado intrigante que da un enorme trasfondo a la narración, un pasado que parece extender sus tentáculos hasta el presente, influyendo en los sucesos que están teniendo lugar en la ciudad en la actualidad, motivando odios y venganzas, generando resentimientos, equívocos y misterio.
Sanderson
es
un maestro en darle la vuelta a las ideas preconcebidas que había
ido sembrando en la mente del espectador, en ofrecer giros
inesperados. Juega con la deducciones de los lectores, dándoles
algunas cosas fáciles para que se confíen y dirigiendo entonces la
trama en una dirección totalmente contraria a lo esperado. Como buen
prestidigitador maneja las situaciones y personajes siguiendo la
máxima de “no todo es lo que parece” buscando sorprender y además, como uno de los grandes atractivos de la novela,
consiguiéndolo. Sin esconder sus cartas en momento alguno, el autor
muestra sucesivamente los diferentes puntos de vista de los
protagonistas, a través de los que el lector va a descubrir muy
distintas visiones de la situación debido a los datos dispares de los que
disponen. Cuando el cuadro esté completo serán los pequeños
detalles en segundo plano los que muestren la escena real por lo que
hay que estar muy atento.
Una
prosa engañosamente sencilla, muy fluida, hace de la lectura de El
aliento de los dioses
una
tarea enormemente agradable, algo a lo que colabora en gran parte la
magnífica traducción de Rafael
Marín,
que en esta, como en las ocasiones anteriores, realiza una estupenda
labor. Con un humor perfectamente dosificado en los momentos justos,
con un toque de romance inesperado y nada empalagoso, con una épica
contenida en su carácter urbano ―y mira que le gusta a Sanderson
situar la acción de sus novelas en estas ciudades pseudo
medievales―, la narración fluye sin tropiezos atrapando en todo
momento la atención. Tal vez no se encuentre a la misma altura que
ciertos momentos de la trilogía de Nacidos
de la bruma,
pero es un producto recomendable del que se agradece, además, que se
trate de un volumen único con el que el lector tiene toda la
historia de una tacada en sus manos ―aunque ya he oído a alguno
comentar que no le importaría en absoluto leer más sobre este
mundo―.
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Reseñas de otras obras del autor:
5 comentarios:
Hola, ¿cómo están?
Hasta ahora me gustó todo lo que leí de este autor.
¿Realmente es un tomo único? Yo había leído que eran varios. (Mejor si es uno solo).
Besos.
Muy buenas,
realmente es un volumen independiente y como tal queda todo perfectamente cerrado.
Otra cosa es que a algunos nos gustaría leer más sobre este mundo, pero mucho me temo que no dejará de ser tan solo un deseo.
Saludos
Lo estoy leyendo en estos momentos (voy por la mitad más o menos) y meesta gustando mucho, quizas no tanto como Elantris pero casi. Lo unico que me chirria es al leerlo en lo de los "despertadores" pero bueno tampoco es importante.
Pues, para alegría de muchos les comunico que Sanderson SI tiene pensada una continuación para Warbreaker (El Aliento de los Dioses). Lo comenta en su blog junto a otras noticias como otro libro en el universo Elantris y las dos trilogías que seguirán a Nacidos de la Bruma (la última de ellas será Ciencia-Ficción - bien). Por otro lado ya ha entregado a su editor una novela ambientada 300 años después de El Héroe de las Eras, pero con otros personajes, cuyo título es The Alloy Law (Legislatura Sobre Aleaciones o algo así), que será publicada en Otoño en USA. Además de todo ello las nueve continuaciones de The Way of the Kings, que esperamos se edite pronto en España (creo que en 2012).
Saludos
Muy buenas,
sabía de las trilogías "continuación" de Naqcidos de la bruma, pero no tenía ni idea de que el autor pensase escribir más de los universos de Elantris y Warbreaker.
Desde luego, para mí, es una buena noticia, porque me han gustado ambos; aún así, debo insistir, por si acaso alguien se echa atrás por ello, en que el libro que nos ocupa es totalmente independiente, que termina satisfactoriamente y que no necesita de ninguna otra lectura para ser disfrutado en toda su plenitud.
El que luego Sanderson escriba una secuela, precuela o cualquier tipo de continuación es un regalo añadido ;-)
Saludos y gracias por comentar
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