miércoles, 2 de septiembre de 2020

Reseña: El Pistolero

El pistolero.
La Torre oscura 1.

Stephen King.

Reseña de : Alb oliver.

DeBolsillo. Col. Best Sellers. Barcelona, 2017. Título original: The Gunslinger. Traducción: Jorge Luis Mustieles Rebullida / Fabio Andrés Ferreras. 288 páginas.

No sé qué ocurre con Stephen King, que cuando empiezas uno de sus relatos, o te encanta o te preguntas por qué ha escrito eso. Con la cantidad de libros que ha escrito el amigo, no es de extrañar, más contando con que cada uno somos de nuestro padre y nuestra madre, y tenemos gustos propios. Por el momento el segundo supuesto me ha ocurrido con dos de sus obras, El Cazador de Sueños y Hospital Kingdom (serie de televisión), cuyas resoluciones tras un desarrollo interesante, me dejaron completamente frío.

Pues a ese par de historias que coloco en mi ránking de “cosas de Stephen King que no he terminado de disfrutar porque no han terminado de engancharme” (sí, así de larga es la definición) tengo que sumar este primer capítulo de la saga ·La Torre Oscura. Entonces, si partimos de la base de que no me ha gustado, tocará hablar mal del libro y dedicar toda la reseña a comentar lo malo que és y acabar con “¡No lo leáis por lo que más queráis!”, ¿no? Nooo, tened un poquito de fé en mí, y veamos si puedo argumentar cosas.

Todo lo que ha hecho el Sr. King en la historia, tiene su porqué, obvio, pero en mi caso, sumando factores, ha podido provocar el que la lectura se me haya hecho poco atractiva.

Lo primero que he echado en falta, es la ambientación, Me tiene acostumbrado a incluir numerosos detalles de las ciudades en las que sus obras se desarrollan, a veces contando su historia, a veces nombrando calles... Cosa que aquí se hace difícil, dado que la acción transcurre principalmente en un páramo, con un par de flashbacks a sendas poblaciones.

Luego, hablaría de la acción. El protagonista es llamado “el pistolero”. Pues que pegue tiros, ¿no?. Hay cuatro o cinco tramos de acción en la historia, que por su redacción me han resultado pobres, y de rápida finalización, quizás este tipo de escenas no sean su fuerte... Más adelante descubrimos cómo obtuvo sus pistolas y nos deja claro que no se trata únicamente de un tipo con pistolas. Casi todo el tiempo, la novela nos va insinuando que hay algo más de lo que nos está contando.

Otro de los puntos son los personajes, de número muy reducido, y con mínimas interacciones entre ellos. Principalmente todo se basa en la cabeza del protagonista, sus pensamientos orientados a su objetivo-obsesión. Ese aspecto limita mucho uno de los aspectos que mejor domina el autor, que es el acercarnos a los protagonistas a través de los diálogos.

Sí encontramos al Stephen King que disfruta jugando con el misticismo, básicamente es la parte que más usa, esta vez como varita de zahorí guiando los pasos del pistolero, que parecen predestinados y aunque a regañadientes parece aceptar. Buena parte de lo que vamos viendo de la historia deja claro que vamos a ir chocando con lo sobrenatural, lo que aporta un aliciente a la lectura. Partimos de visiones, hechizos al estilo shamán, y unas cuantas referencias al más allá.

Siendo muy subjetivo, creo que lo que menos me ha convencido es el desenlace, como me pasó con las otras dos obras que he nombrado al comienzo de la reseña. Comparten el aspecto de tener un concepto distinto al que estamos habituados, que engancha más o menos, y nos llevan a una conclusión que por distintos motivos nos puede decepcionar, esperando un algo más, ya sea una resolución Deus Ex Machina, un “aquí no ha pasado nada”, o un “venga ya, ¿eso era?” (Si queréis saber qué ocurre con El Pistolero, tendréis que leerlo).

A través de los flashbacks, y con los secundarios, vemos escenas cotidianas, y llegado el momento, el origen del protagonista, de nuevo dejando explicaciones en el aire, pero es en esos momentos en los que tenemos al King de siempre, aunque esta vez jugando mucho al despiste.

Quizás lo que se pretende es precisamente eso, “la falta de”, al no dejarnos nada en claro, salvo que nuestro Pistolero se encuentra cruzando el desierto con el único objetivo de dar caza a un hombre (luego descubrimos que no, que tiene otro proyecto entre manos), King está creando una base para que nos cuestionemos más temas, y la gran incógnita de los “¿por qué?”. Realmente acabamos la novela casi como al principio, solo con alguna pincelada más de los objetivos.

¿Puede ser una buena jugada como carta de presentación de La Torre Oscura? En mi caso arriesgada, dado que entrar en una saga con tantos volúmenes y dado que con el tiempo me he vuelto impaciente y exigente (vamos, que me he vuelto un ansias al tener tantas lecturas pendientes...) puede lograr que al lector se le haga cuesta arriba, pero por otro lado quizás se pique la curiosidad y el querer respuestas o ver si detrás de todo hay un esquema superior, motive a continuar...

Como ya he dicho, todo parece tener un por qué, y para mi se ha apostado todo a la baza de omitir. Si bien en un momento se nos dice qué es la torre que da título a la saga, seguimos el viaje iluminados con una simple vela, que apenas nos muestra tres pasos más allá de lo que tenemos por delante.

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