domingo, 21 de febrero de 2021

Reseña: Invisible Kingdom 1. En el camino

Invisible Kingdom 1.
En el camino.

G. Willow Wilson / Christian Ward.

Reseña de: FJ Arcos Serrano.

Astiberri. Col. Sillón orejero. Bilbao, 2021. Título original: Invisible Kingdom. Walking the Path. Traducción: Santiago García Fernández. Cartoné. 136 páginas. Color.

Vess y Grix no pueden ser más diferentes y, sin embargo, no se pueden necesitar más la una a la otra. Vess es una novicia con una enorme pasión y firme fe en las enseñanzas de la Renunciación y Grix una veterana pilota de carguero que trabaja para la todopoderosa corporación Lux. Cuando Vess, en su nuevo papel de escribana, y Grix, durante lo que debería haber sido una revisión rutinaria de inventario, tropiezan con una información trascendental se ven obligadas a tomar una decisión de vida o muerte: revelar la verdad o arriesgarse a sumir sus mundos en la anarquía.

Ya tenemos publicada gracias a Astiberri esta serie que logró alzarse con 2 Premios Eisner el pasado 2020 (mejor serie nueva y la de mejor dibujante multimedia).

Se trata de una Space Opera que presenta temas que nos tocan muy de cerca y cuya primera toma de contacto vale lo suficientemente la pena como para pensar que estamos ante una serie a la que uno merece subirse. Esto no es sorprendente ya que el título ha sido publicado por la eminente Karen Berger de Berger Books (una filial de Dark Horse Comics).

El guión de este cómic lo escribe G. Willow Wilson una mujer occidental convertida al islam, y cuyo Ms Marvel fue el trabajo que le dio su mayor reconocimiento entre el gran público.

La guionista crea una sociedad compleja en un futuro lejano con sus propias jerarquías, prejuicios y culturas alienígenas; en definitiva: un lugar hermoso y peligroso habitado por enigmáticos personajes.
Al inicio tenemos dos historias aparentemente inconexas, pero es la forma en que finalmente se cruzan lo que agrega el verdadero peso a esta serie, cuyo descubrimiento trascendental no hará temblar ni la fe ni la ferocidad de ambos personajes principales.

El enorme talento en el dibujo lo tenemos en Christian Ward, que con un estilo tremendamente particular y personal nos regala una habilidad increíble para crear nuevos y extraños mundos, aunando estética y diseño del cómic europeo y del anime con ese espectacular dominio del color que no pasa desapercibido.

En definitiva: Cualquiera que desee una ciencia ficción reflexiva que no escatime en emoción o estilo visual, debe visitar este más que prometedor primer arco argumental de Invisible Kingdom.

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