jueves, 6 de diciembre de 2018

Reseña: El musgo en las ruinas

El musgo en las ruinas.

Paula Rivera Donoso.

Reseña de: Santiago Gª Soláns.

Paula Rivera (edición propia). Ejemplar digital (ePub). 82 páginas.

Es este un volumen que recoge de forma autopublicada —ningún demérito por ello— y gratuita para el público en formato digital bajo pago social en Lektu.com tres cuentos de la autora chilena, dos inéditos y uno publicado en una versión previa en Poliedro V: Cuentos chilenos de fantasía, horror y ciencia ficción (Editorial Bajo Los Hielos, 2015), hermanados por los temas del crecimiento personal y de la memoria, y, según palabras de la autora, representativos de una etapa anterior en su producción literaria, entre los años 2010 y 2014, revisados todos ellos para la ocasión. Con una voz personal, poética y evocadora, Rivera construye mundos etéreos, delicados, en difícil equilibrio, para ofrecer historias trágicas y trascendentales. Historias de crecimiento, sí, de autoconocimiento y descubrimiento, pero también de exploración, de confrontación y de aventuras. Fábulas modernas, llenas de delicadeza, con un aura de cuento de hadas que, como estos, no esconde sino que potencia cierta crudeza, crítica y desengaño.

Tras la pertinente introducción de la autora, explicando las razones que han llevado a recopilar estos tres relatos y ofrecerlos al público en general, abre el volumen Las lágrimas de Lianna, un cuento de una extraordinaria sensibilidad para un tema doloroso e incluso brutal. La protagonista nace en una tribu dividida en dos según el género, las mujeres a un lado del río, nacidas sólo para ser sanadoras, los hombres al otro lado, nacidos para ser cazadores y héroes. Ella es una elegida, destinada a ser esposa de un héroe y madre de héroes. Y aunque para ella todo eso carezca de sentido, no puede evitar cumplir con su cometido. Sus lágrimas han de curar las heridas de los jóvenes cazadores heridos en su rito de madurez, y habrá de yacer con un superviviente para engendrar la siguiente generación de héroes o sanadoras. Es una sociedad que, sin que se llegue a conocer en realidad la visión de la otra parte, las mujeres se encuentran enormemente disminuidas aunque se quiera hacerlas ver que su papel es muy importante, casi vital. Pero al final y al cabo tan sólo son el recipiente de los anhelos de perpetuación de los hombres, sin voz ni voto., destinadas a sacrificarse, incluso a dar la vida, por ellos.

Lianna se rebela contra lo que le ha sido impuesto, contra la tradición y contra el rechazo de toda su gente aunque eso signifique abrazar el ostracismo y el aislamiento. A través de sus decisiones la autora rompe con los principios arraigados en la tradición sobre la dicotomía masculino - femenino. Los principios aceptados, muestra, son cadenas que atan tanto a mujeres como hombres, aunque unos salgan mucho más beneficiados que otras, por lo que siempre abogarán por mantener el status quo. Así que alguien tiene que rebelarse para romper la rueda que siempre lleva al mismo sitio. Alguien tiene que denunciar la situación aún a costa de un sufrimiento propio.
Ilustración: Romuald Henry Wasielewski
A continuación Canción de grillo, con un agradable toque experimental, da la impresión de empezar como un cuento de hadas tradicional, con una madrastra cruel, una niña desgraciada y un bosque de apariencia encantada. Nada más lejos de la realidad. Es este un cuento de infancia, de inicios, pero que luego se revelará también como de finales, que habla de la memoria y la importancia vital de los recuerdos, de la naturaleza cíclica de las historias, del peso y la importancia real de los deseos en el crecimiento de las personas. De la importancia de no olvidar nunca de dónde se viene, pero sin perder tampoco nunca de vista a dónde se va. Y todo matizado por el perenne canto del grillo, por esa búsqueda de respuestas en que quizá uno termine por darse cuenta de que las apariencias engañan.

Es un cuento que cuesta vadear, denso e intenso, con muchas capas y unas circunvoluciones que hay que seguir con mucha atención. Cuesta separar cada árbol individual del conjunto del bosque, y eso convierte la experiencia lectora en algo tan intrigante como finalmente satisfactorio. Un relato experimental con ese toque clásico de los relatos mágicos, sobre una niña maltratada y sus tratos con la naturaleza. Se trata de un cuento ambiguamente cruel que invita a ser releído nada más terminar su primera lectura para poder disfrutar de toda su profundidad.
Bajo la fórmula de los relatos del viaje y la búsqueda del héroe el volumen se cierra con la obra más larga de las tres propuestas. Memoria es una ciudad legendaria, lugar de descanso de todos los héroes que una vez hayan hollado los caminos, un lugar que no se puede encontrar si se busca, por muchas hazañas que alguien realice en el intento, y tan sólo sale al encuentro de quien ha dejado de buscarlo. Es este un cuento, obviamente, sobre la memoria, pero cuyo principal tema sería la amistad y la forja de la personalidad, los lazos invisibles y las razones peregrinas que llevan a crearse una relación imperecedera que va mucho más allá del amor romántico.

El protagonista inicial, Aethos, sale en búsqueda de su padre, un héroe legendario que, según todas las historias que circulan sobre él, vive en la ciudad de Memoria. No sabe mucho sobre él. No conoce su rostro aunque mil veces ha intentado pintarlo. Tampoco quiere ser él mismo un héroe, ya que no es en absoluto lo que su corazón anhela. Sin embargo, su camino será heróico. Junto a él parte Merinia, su amiga de la infancia, una joven enamorada de la contemplación y el conocimiento de las estrellas, más interesada en recorrer el camino que en alcanzar un destino. Para ella el viaje no debiera terminarse nunca. Frente al designio del corazón ella será la voz de la razón, perot mabién de la lealtad y la entrega.. Por el camino primero se encontrarán con Gormag, un  bondadoso gigantón al que la gente no supone muchas luces pero cuyos intereses sorprenderían a más de uno, y posteriormente con Escheril, un aspirante a mago que fracasa por centrarse demasiado en el fin y no en los medios. Juntos recorrerán durante años una senda que forjará sus personalidades y sus destinos. Cuatro facetas de la vida misma. La ciencia y la magia, los sueños y la razón que pueden muy bien convivir. Más que la historia del camino, o del destino al que aspiran a llegar, es la de las personas que lo recorren y lo que sobre ellos mismos descubren. Quizá lo importante no sea alcanzar la meta sino la forma en que se intenta alcanzar y todo lo que se vive en el camino.

La autora ofrece en El musgo en las ruinas tres propuestas muy diferentes y a la vez intensamente complementarias. Diferentes enfoques para la búsqueda del papel de una persona en la sociedad, del encaje entre la tradición y lo que es justo, entre la realidad y lo ideal… Una invitación a la ruptura de esas cadenas invisibles que aprisionan las mentes impidiendo el cambio tan necesario sin dejar desarrollar todo el potencial de una persona —y de una sociedad sana—, que conlleva una invitación a soñar, a elevarse por encima de las injusticias, de las diferencias impuestas entre géneros, de las ideas preconcebidas sobre las personas o de las imposiciones autoritarias. El destino es importante, no hay que perderlo de vista, pero seguramente más importante es la forma de alcanzarlo. Tres preciosas, poéticas, introspectivas y emocionantes historias. Tres relatos para disfrutar y pensar.

No hay comentarios: