sábado, 7 de septiembre de 2019

Reseña: El chévere venturante mr. Quetzotl de Arisona

El chévere venturante
mr. Quetzotl de Arisona.

Juan Simeran.

Reseña de: Santiago Gª Soláns.

La máquina que hace Ping! Col. Incontinencia Suma. Castellón, 2019. Ilustraciones interiores de: Kwaichang Kraneo. 240 páginas.

Bueno, broders, aqueste es un libro mucho diferent, traslasión a espanish moderno de un orijinal en fransés escriturado por mr. Pierre de M. La istoria tiene lugar en un lugar de Arisona cuyo nombre no se quiere rimemberar. No ase mucho tiempo ayí laifeaba un farmer de los de rifle en bandolera, posesión antigua, pitbul flaco i galgo corredor. Ombre ocioso que se daba leyer polvorientos libros de Saifái con tanto jápines, que forgueteó casi de todo punto el ejersisio de la casería, i áun de la administrasión de su finca, i le paresió convenible i necesario, así para el aumento de su onra como para el servisio de Nueva Yueséi, aserse venturante: Foguardiar por el cosmos con sus armas i su nave a buscar los guonderfules i a ejersitarse en todo aqueyo quél abía leyído, desasiendo todo tipo de danyers para la rasa jumana, poniéndose en desafíos donde cobrase eterno nombre de selibriti i siendo coronado como top jérue del Saifái. Astroso kalachnikov en bandolera y yip clineado de telarañas como nave de nombre Escrapi, que ni el Naitilus de Verne ni el Enterpais de Estartréc con él se igualaban, lanzose a los caminos a la ameising ventura, a derribar corporasiones o desfacer cospirasiones, y glosar sus asañas a mayor gloria de la escanciadora de combustible que yamábase Yeni Lorenso, naimeada por mr. Quetzotl como Estreya Errante de Jalisco. Y aquesto es lo que le acontesió.

Me permitirán los lectores que continúe esta reseña en espanish antiguo del siglo veinte, ese que se hablaba antes de que el mundo cambiara una vez más y los antiguos EE.UU. se desmembrarán en nuevos estados. En ese futuro no demasiado halagüeño y no demasiado lejano, tiene lugar un relato fronterizo, aunque se hace evidente que las fronteras que conocía cualquier lector del siglo XXI han cambiado, en lo que solía ser Arizona, parte ahora de Nueva Yueséi, en el que un granjero acomadado pierde el seso debido a su afición a la lectura de viejas novelas de ciencia ficción. Inspirado por tantas aventuras como atesora en su cerebro decide salir en busca de aventuras, a desfacer entuertos, a luchar contra las injusticias y las malvadas corporaciones...

¿Qué decís? ¿Que el argumento os suena de algo? Pues sí, es evidente. Simeran homenajea sin tapujos en un remake confeso a la inmortal obra de Cervantes, El Quijote, haciendo de su protagonista, Quetxotl, el caballero de la luser figura, un trasunto del Ingenioso hidalgo Alonso Quijano. Ahí se encuentran episodios tan significativos como el de la vela de sus armas y nombramiento como caballero, kalashnikov en ristre en vez de lanza y trasmutada fonda en motel de carretera, o el enfrentamiento con los molinos, transmutados en esta ocasión en valla publicitaria, o el de la liberación de la cuerda de presos, liderados aquí por sanguinario narco; ahí está su vecino, Sanches Puk que le acompañará en su salida a los caminos en busca de las venturas del Saifái... Y, no obstante, todo resulta original.

El autor echa mano del recurso de manuscrito encontrado y traducido, fórmula que es parte del inmenso homenaje literario que es toda la obra al convertir la pluma original en una suerte de heredero directo de aquel Pierre Menard creado por Borges con la tarea de recrear palabra a palabra El Quijote. Este recurso de obra hallada de forma más o menos fortuita y recuperada para la ocasión conlleva también el subterfugio de dejarla inconclusa, fragmentada, con episodios finales que faltan y otros que están presentes pero podrían considerarse apócrifos. Aunque quizá Simeran tira más de la intención unamuniana de hacer suya la inmortal obra, liberándola de la presencia del propia Cervantes, y convirtiéndola no en una crítica, sino en un rendido homenaje a todo un género tan denostado en ocasiones. La estructura, de aparente sencillez, se revela monumental en su juego cómplice con el lector, en sus guiños no sólo al Quijote, sino a tantos autores y obras, anglosajones e hispanos, de la historia de la ciencia ficción.

A través de las desopilantes aventuras del personaje Simeran traza un retrato del futuro cercano, de los cambios socio-político-económicos que se han producido en años venideros motivados por la actual situación mundial. Significativa, y muy llamativa, es la evolución del lenguaje que ha surgido de la mezcla entre el español latinoamericano, con influencias caribeñas y mesoamericanas, y el inglés estadounidense. En un hábil experimento de prospección lingüística, el autor, con toda la lógica, lleva al extremo la mezcla de argots y modismos locales en la implantación del espanglish en la región, dando lugar a una lengua en la que quizá cuesta un poquito entrar de inicio, pero que luego se revela como una de las grandes delicias de la novela. Pero es una evolución sustentada sobre los cambios geo-políticos que se pueden apreciar en el sustrato y ambientación de la trama, como la inmigración o ciertas derivas totalitarias y aislacionistas muy en boga hoy mismo. Cambios que han transformado las fronteras y el status quo social de maneras harto interesantes y, también de alguna manera, preocupantes.

El chévere venturante es una novela tan divertida como filosófica, hilarante en ocasiones —sobre todo para quien logre captar la enormidad de referencias y menciones encerradas entre sus líneas—, dramática en otras. Entretenimiento y reflexión, ¿no es eso lo que toda buena historia debería ser? Y si viene acompañada de una muy agradable edición, en la que se incluyen las ilustraciones interiores de Kwaichang Kraneo que ofrecen un interesante contrapunto a la prosa de Simeran, miel sobre hojuelas, ¿no?. ¿Admito que empecé a leer la novela con ciertas reticencias? Pues sí, lo admito. ¿Confieso que la lectura me conquistado a multitud de niveles? Pues también, lo confieso, sí. ¿Qué no es para cualquier lector? Quizá. Sigo preguntándome si se trata de ciencia ficción o de una realidad anticipada, pero creo que eso al final es lo de menos, ¿no?

4 comentarios:

Unknown dijo...

Pos que debiera aclarar que evrising en esa jistoria es chingado embuste, ayi ese plumifero de mr. Pierre de M, me a descrito como boricua deslenguado y ful mentecato, siendo que el joputa sonofdebich es el, que por invidia, iucnou, se enjotea y no para de raitear pendejadas.
Mr. Sanches Puk, desde GILA BEND, Arisona, estado conferedado de Nueva Yuesei

Santiago dijo...

Aclarado queda. Aunque quizásmr. Sanches Puk debería presentar algunas pruebas de lo que dice, ¿no? Pues lo cierto es que el relato no le deja en demasiado buen lugar, pero más por las acciones que tienen lugar al final del mismo que en las de su principio.
Quede en todo caso expuesta la queja de mr. Puk.
Saludos

Unknown dijo...

Oye chico que pos que tales conchas tenemos oi. ¿pruebas, so pendejo? ¿no as leyido que estas bien pudieran aberse quedado en el universo paralelo, o lusearse en un ujero negro? No todo es lo que parese en las venturas de saifai. Baideguey, bien ganado tengo el rancho "la barataria" que con chingado y jard enyobamiento guinerie. Asi que chiton, mr. Cliver, que no vamos a andar rimemberando cada detaye como si los que me critican no escondieran tambien un kaputteado en su placar ¿rait?

Santiago dijo...

Pues no me importaría rimemberar más episodios de sus fantásticas aventuras, la verdad. Sobre todo lo demás, pues sí, chiton, que en boca cerrada no entran flais