Reseña: Las puertitas del Señor López

Las puertitas del Señor López.

Carlos Trillo / Horacio Altuna.

Reseña de: FJ Arcos Serrano.

Astiberri. Col. Sillón orejero. Bilbao, 2021. Cartoné. 200 páginas. B/N.

Para el señor López, la realidad está en su contra. Hombre tímido, miedoso y obediente, se siente atrapado en un matrimonio y en un trabajo tan tedioso como insoportable. Pero algo sucede cuando, en brutal contraste con su insufrible cotidianidad, el señor López abre una puerta y accede a una dimensión sin límites ni normas donde todo es posible.

Las Puertitas del Señor López es una colección de 38 historias cortas de Carlos Trillo y el dibujante Horacio Altuna cuya publicación comenzó en 1979 en Argentina en la revista “El Péndulo” para continuar luego en la española “Humor”, una vez que el dibujante trasladó su residencia a nuestro país.

Antes de meternos en materia hay que decir que estamos ante un comic VALIENTE, ya que en los agitados tiempos en los que se publicó originalmente, hacer una crítica del autoritarismo de los militares, la corrupción institucional y la ausencia de libertad de expresión suponía todo un desafío frente a las arcas corruptas del Poder. En este sentido, podríamos señalar que es una obra universal cuyo mensaje se puede extrapolar más allá de la Argentina de los años setenta.

Prueba de su popularidad fue que en 1988 se estrenó una película de imagen real, suponiendo un canto a la libertad en un momento en que cualquier intento de protesta para luchar contra las injusticias imperantes era ahogado desde las más altas instancias.

El Sr. López (nunca llegaremos a conocer su nombre) es la representación de una existencia gris, triste y visiblemente reprimida (hasta sus vecinos y sus propia esposa le consideran un fracasado en toda regla). No ha tenido suerte en ninguna faceta de su vida y así, cohibido y pusilánime, va pasando su tediosa existencia…hasta que el sencillo acto de abrir la puerta del WC supone un alivio total, su propio Nirvana físico y espiritual.

Allí es donde más a gusto se encuentra y puede liberar su imaginación y trasladarse así con ella a posibles mundos en los que encontrar versiones alternativas de su patético universo real. Escapar de la mediocridad en la que vive inmerso y hallar un alivio a la crueldad que dirigen contra él quienes le rodean es una completa necesidad para nuestro personaje.

Lo que el Señor López puede encontrar al adentrarse en el baño es totalmente impredecible y mágico: fogosas amantes, una feliz versión infantil de sí mismo, deseos como ser nombrado primer ministro o convertirse en investigador privado (entre otras variantes…) es su propio acto de dejar libres sus instintos y de rebelarse contra todo y contra todos.

Al ir avanzando en la lectura, la atención del lector se centra en cada uno de los capítulos en un divertido juego en el que se traspasa la cuarta dimensión ya que, al trabajar con los mismos personajes (perfectamente caracterizados desde su primera aparición) nos introducimos directamente y sin esfuerzo alguno en lo que nuestro Señor López imagina en cada momento.

Trillo realiza una exhaustiva radiografía de las miserias de esta criatura irremediablemente patética de una forma inteligente e incisiva, que nos hace reafirmarnos en la idea de que es muy fácil identificarse, no con el señor López, sino con nuestros propios temores universales.

Las ilustraciones de Altuna están repletas de belleza, cierta picardía y mucho humor, desplegando toda clase de recursos según la ensoñación que toque para la ocasión. El estilo se adapta perfectamente bien sean imaginaciones futuristas o de corte policial o terrorífico; En todos los casos el dibujante es un fuera de serie y sale siempre airoso de cualquier técnica o género que se le ponga por delante.

Podríamos decir sin miedo a equivocarnos que Las puertitas del Sr. López es un clásico indiscutible del cómic sudamericano y ahora, tras más de 40 años desde su publicación y tras  permanecer agotado durante mucho tiempo, Astiberri la vuelve a editar en la que es la mejor edición posible que jamás ha tenido esta gran obra: formato cartoné, gran tamaño, elección perfecta de papel e impresión insuperable del escaneado del material original.

Si aún no la has leído o quieres volver a revivirla como Dios manda, aquí tienes la oportunidad perfecta. En cualquiera de los casos: no lo dejes pasar.