domingo, 6 de junio de 2021

Reseña: Sabio Idiota

Sabio idiota.

Ricardo Montesinos.

Reseña de: Alb Oliver.

Insólita editorial. Barcelona, 2021. Edición digital (ePub). 192 páginas.

Novela corta de Ricardo Montesinos, con muchos puntos a favor y uno grande en contra. Para hacerme de rogar, dejaré el punto en contra para el final (sí, estrategia para ir generando intriga).

Lo primero que debo destacar es el formato, con cuatro historias breves, que a priori salvo en un caso podrían pasar como desconectadas, a excepción de la ambientación, pero que en pequeños detalles dentro de la misma historia acaban revelando nexos. Un acierto para mi, es que uno de ellos se narra de forma epistolar, lo que supone un ligero cambio a la hora de afrontarla, y que en mi caso crea un añadido a la hora de la inmersión en la narrativa.

De alguna forma, recrea una Revolución Industrial en la que las tecnologías existentes se adelantan a su tiempo, pero recreando los orígenes de la informática, referenciando ordenadores que ocupan habitaciones enteras o el uso de tarjetas perforadas. Aunque a nosotros a día de hoy nos quedan lejos, doy por supuesto que todos hemos oído hablar de cosas así, por lo que podríamos decir que una de las tónicas de los relatos es la mezcla del pasado entre sí. otro ejemplo de ello podría ser la aparición de autómatas mecanizados, que fue un concepto popularizado por ejemplo en la feria de Nueva York de 1939, donde se empezó a soñar con ellos, ahora trasladados a un periodo anterior.

Sobre la informática y la robótica, el autor ha sabido jugar con problemas que podrían darse en sus orígenes, como fallos que podrían tener en sus comienzos y especulaciones sobre cómo podrían resolverse.  Este aspecto se ve sobre todo en la tercera parte de la novela, en la que leemos divagaciones del personaje en cuestión y como él mismo plantea posibles soluciones, centrándose en el aspecto teórico de una nueva tecnología a la que le queda tiempo para desarrollarse.

Hay que aplaudir el mundo creado por Ricardo Montesinos. Mediante los diálogos entre personajes nos va poniendo al día de la historia local, y la organización de la sociedad haciéndolo de forma muy casual. Al principio puedes quedarte confundido ante la aparición de términos en alemán, por lo que tenemos que ir avanzando para crearnos la idea general. Poco a poco, al menos en mi caso, se va creando un mundo que ubicarías en los escenarios de las obras de Dickens, o la Inglaterra de Sherlock Holmes, para que al final puedas ver un mundo enfocado en una sociedad que tendrá que afrontar la lucha de clases y los cambios que van a producirse con la aparición de esas nuevas tecnologías.

El aspecto base de la novela son las matemáticas, por lo que en diversos momentos vais a leer sobre ellas. Para mi (que soy de letras), el pensar en ello hizo que creyera que haría que perdiera interés o disfrute leyendo, pero podéis mantener la calma, Las aplicaciones y explicaciones que hace de ellas (no he investigado si tienen base en la realidad...) no son para nada complejas, y cualquier lector de fantasía o quizás ciencia ficción no va a asustarse.

Los personajes se hacen rápidamente familiares, pues conforme representan sus roles en la historia podríamos ir clasificándolos en arquetipos, por lo que la separación de la trama en los diferentes capítulos, lo que conlleva cambios de protagonistas, produce más dinamismo. Nos ponemos al corriente de la historia y motivaciones de cada uno y cual es su rol, evitando el estancarnos y ganando enteros a la hora de querer conocer las resoluciones de los conflictos.

Sumando al hecho de que es una novela breve el detalle de que la narración es muy ágil y directa, estoy convencido de que se os va a hacer corto. Vais a tener un poquito de todo, aspectos científicos, dosis de ciencia ficción fantástica, steampunk, novela negra.., por lo que vais a encontrar bastante difícil el aburriros.

Por fin llegamos al punto negativo...

Pues iba a decir que la portada no me gustó nada por decir algo, pero al final tampoco. De inicio me recordó a carteles propagandísticos de las grandes guerras, en las que se mostraban a los enemigos sin rostro, ocultos tras una máscara de gas, y quién sabe la situación en la que termina la novela quizás podría llevarnos a ello...

Pero no, no sería eso. Mi crítica desalmada hacia Sabio Idiota se refiere más o menos a esa última frase que he escrito. A lo largo de la historia se ha creado un escenario más que interesante, con muchas piezas colocadas que dan juego para jugar mucho con ellas, y conforme te vas acercando a las últimas páginas la sensación de "quiero más" aumenta exponencialmente, y en su crueldad nos deja a los lectores especular con el "qué pasaría después"...

Por lo tanto, si esperáis una lectura entretenida, especulativa, y basada en las matemáticas, Sabio Idiota, es vuestro libro.

No hay comentarios: