La flota perdida 5.
Jack Campbell.
Reseña de: Santiago Gª Soláns.
La Factoría. col. Ventana abierta # 46. Madrid, 2012. Título original: Relentless. Traducción: Raúl García Campos. 318 páginas.
La
quinta entrega de la serie acerca, por fin, el final de la misma
dejándolo todo preparado para su sexto y último capítulo. Después de su
accidentado periplo en pos de volver a espacio amigo, la Flota Perdida, comandada por el legendario John Black Jack Geary,
rescatado del olvido tras cien años de sueño criogénico, está más cerca
que nunca de alcanzar su objetivo. Tan solo tres sistemas estelares,
tres saltos, le separan de territorio de la Alianza.
Sin embargo, muy bien pudiera ser que ni eso llegaran a completar. Con
los suministros, tanto de alimentos como de piezas de recambio, de
combustible y armamentísticos, bajo mínimos, cualquier tropiezo con
fuerzas síndicas podría dar al traste con su misión. Bajo enorme
presión, Geary, siempre asesorado por la capitana Desjani y la copresidenta Rione,
debe elegir el camino correcto, una decisión de la que dependen todos
sus subordinados y de la que empieza a tener dudas, pues no habrá
segundas oportunidades. Y debe hacerlo manteniendo sus promesas, siendo
fiel a sí mismo y a la Alianza, sin traicionar sus principios ni dejarse
arrastrar por las tentaciones de aquellos que le ofrecen el poder
político. Una tarea francamente difícil, por no decir casi imposible,
pero que nada importará si sus naves no sobreviven al combate que se
avecina.
Antes
de empezar la reseña propiamente, dos recomendaciones: si no se han
leído los libros anteriores lo que viene a continuación puede desvelar
detalles importantes de lo sucedido anteriormente. Y precisamente para
no chafar sorpresas por adelantado, quizá sea mejor no leer la sinopsis
de contraportada del que nos ocupa antes de introducirse en sus páginas,
pues aunque todo lo que se dice es de esperar, lo cierto es que desvela
parte del argumento que no sucede hasta bien adentrada la narración —y,
por si acaso, dejo constancia de que es un fallo heredado de la edición
original. con un resumen muy similar—.
Después
de cuatro libros por supuesto todo lo que ha llevado adelante esta
serie se encuentra también en esta entrega, como el realismo en torno a
los combates relativistas en el espacio, con tensas horas de espera para
iniciar un enfrentamiento que se dilucida en segundos. El honor, la
lealtad, el discurso anti belicista con matices, las tácticas y batallas
espaciales, la amenaza continua, el triángulo amoroso y los rumores
malintencionados, los traidores dentro de la propia flota, el intento de
comprender al enemigo, de ganarse su respeto y de «humanizar» de alguna
manera la guerra, la llave hipernética y el peligro que suponen las
puertas... son constantes en el discurso del autor a través de las
palabras y acciones de su protagonista.
Lo
cierto es que la serie ha llegado ya a un punto en que para no
repetirse excesivamente debe ofrecer algo un poco distinto, y en este
caso junto a un mayor contenido «político», sobre todo en el debate
sobre el correcto uso del ejercicio del poder, tanto civil como militar
—conforme se encuentran más cerca de la Alianza la presión para que
Geary se convierta, o no, en un dictador de la misma va creciendo
exponencialmente tanto entre su detractores como entre aquellos que le
admiran y ven en él la solución óptima para los problemas que su sistema
político ha «adquirido» en los últimos tiempos— y a una mayor
introspección en la figura de Geary —la obra se abre con una emotiva escena con un flash back
en torno al enfrentamiento previo a su criogenización tantas veces
rememorado pero nunca antes descrito en profundidad—, las inevitables y
celebradas batallas espaciales se ven acompañadas de una acción
planetaria francamente emocionante —espectacular el relato de la
operación de salvamento y la forma de apoyo desde el espacio para un
combate en tierra— que da una nueva perspectiva de los planetas síndicos
y del férreo control que sus dirigentes mantenían sobre sus
poblaciones.
Después
de un comienzo algo lento, acorde con la actitud dubitativa de Geary y
de la tensa espera de la esperada batalla decisiva, poco a poco, página a
página, crece el sentimiento de necesaria premura, de urgencia, ya que
las fuerzas que actúan en su contra, tanto alienígenas como
conspiradores internos, empiezan a enfrentarse a él con menos sigilo,
manipulando y atacando con mucho menos disimulo, saliendo de alguna
manera a la luz. Conforme más se acercan al espacio de la Alianza más
inmediatas y tangibles se hacen las amenazas.
La
novela, no obstante, adolece también de algunos pequeños fallos que sin
llegar a lastrar en absoluto ni la lectura ni la serie hubiese sido de
desear el autor hubiera tenido un poco más de cuidado: ¿De verdad,
después de cuatro entregas anteriores, es necesario describir una vez
más el salón de reuniones holográfico de la flota, explicar como van
apareciendo los diversos capitanes, el funcionamiento de la reunión y
todo el sistema? Que levante la patita quien haya llegado hasta aquí
leyendo la serie y todavía no se hubiera enterado del tema. Del mismo
modo, el enfrentamiento Rione / Desjani «chirría» ya bastante, sin que
se vea ningún tipo de evolución en su conflicto personal ni una
auténtica razón para mantenerlo —aparte de la veleidosa personalidad de
la copresidenta, que le lleva a tomar unas decisiones un tanto difíciles
de entender y compartir—; y tampoco es que se profundice mucho más en
el resto de protagonistas. Quizá lo más decepcionante sea que en torno a
la identidad de los conspiradores existe, al menos para mí, un grave
fallo narrativo, en el que sin embargo no voy a entrar para no desvelar
detalles relevantes o la poca sorpresa que el autor trata de guardar
para el lector.
Al
final, se cierra el libro con la sensación de haber avanzado realmente
en la trama después de unos volúmenes anteriores que parecían estar
dilatando en exceso la acción. Este Incansable,
que amenazaba irónicamente con «cansar» al lector bajo la amenaza de no
obtener demasiados avances, cumple con creces y ofrece por fin cierta
resolución que anticipa la conclusión de esta saga de space opera bélica
con un giro que puede resultar ciertamente sorprendente. Como las
anteriores es pura aventura amena, entretenida y emocionante; y además
da la satisfacción que no daba la anterior al sentir que realmente el
desenlace está mucho más cerca. Si se ha leído las cuatro novelas
precedentes, lo cierto es que la presente remonta el vuelo, con mayor
emoción y revelaciones, al tiempo que deja todo dispuesto para el gran
final.
==
Reseña de otras obras del autor:
No hay comentarios:
Publicar un comentario