Reseña: Royal City 1. Familia directa

Royal City.

Volumen I: Familia directa.

Jeff Lemire.

Reseña de: FJ Arcos Serrano.

Astiberri. Col. Sillón orejero. Bilbao, 2019. Título original. Royal City, vol 1: Next of Kin. Cartoné. 160 páginas, color.

Cuando Patrick Pike, una estrella de la literatura venida a menos, se ve obligado a regresar a Royal City, la próspera ciudad industrial donde se crió, rápidamente es arrastrado por los dramas de sus dos hermanos adultos, una madre dominante y un padre abatido. Todos ellos están obsesionados con las diferentes versiones de Tommy, el hijo menor de la familia, quien murió ahogado en un lago. Royal City se convierte así en un profundo estudio del ser humano, trazando las vidas, amores y pérdidas de una familia con problemas y una ciudad a punto de desaparecer.

Astiberri nos trae nueva obra de Jeff Lemire: una grandísima noticia para todos aquellos de nosotros que amamos al autor canadiense.

Si ya por sí misma es una excelente noticia, lo es aún más porque este “Royal City” recupera la intensidad y la emoción de su primera obra “Essex County” (una trilogía de novelas gráficas ambientadas en la vida rural del pueblo donde nació el propio autor).

En estas páginas encontramos una población en horas bajas llena de fantasmas que arrinconan a una familia contra las cuerdas. Como viene siendo habitual en la obra del canadiense es una historia muy intensa, tierna y conmovedora, en la cual no falta ese puntito de tristeza de sus anteriores títulos.

Aquí nos muestra personajes únicos, los cuales tienen que vivir situaciones complicadas. “Royal City” habla de las vidas de los miembros de una familia que sobrevive en una ciudad en crisis: acumulan miserias, sufren derrota tras derrota y gestionan de la mejor manera posible sus pérdidas y anhelos. Como elemento fantástico tenemos a Tommy, el hijo menor, el cual se les aparece de manera obsesiva a todos y a cada uno de ellos de diferentes formas.

Asistimos pues ante una magnifica radiografía del ser humano con sus propios combates cotidianos y, muy particularmente, de su comportamiento dentro de la familia…, reflejando así y a la perfección, las miserias de todos y cada uno de los miembros que comparten linaje.

En cuanto al dibujo de Jeff Lemire es ciertamente inconfundible y diría también que transmite unas potentes emociones. Posee un trazo sucio y en ciertos momentos feísta, y cumple sobradamente en cuanto a narración gráfica y en diferenciación de personajes. No hay que pasar por alto el color, también ejecutado por el propio autor, consistente en acuarelas suaves y que siempre están al servicio de la historia, complementando así de manera perfecta la narración. Podríamos decir que es un estilo muy particular que pienso que no gustará a todo el mundo, pero que a mí me resulta muy fresco.

Lo peor de todo es que el final del tomo nos deja con un cliffhanger de alto nivel que hará que la espera hasta la publicación del segundo tomo se haga larga.

La fantástica edición de Astiberri es en formato cartoné de tapa dura que contiene los números del #1 al #5 de la serie, además de una pequeña sección de extras con los primeros dibujos promocionales de la serie.

En definitiva: este primer tomo de Royal City contiene personajes inolvidables, espacios abiertos, situaciones límite y detalles fantásticos que ningún seguidor de este increíble autor y, por ende, del género slice of life debería perderse.