Reseña: Los señores del humo

Los señores del humo.

Claudio Cerdán.

Reseña de: FJ Arcos Serrano.

Ediciones B. Col. La Trama. Barcelona, 2019. 560 páginas.

Novela ganadora del II Premio Negra y Mortal, hay que advertir que Los señores del humo es una novela negra no apta para todos los públicos: es sórdida, brutal, con un realismo crudo y durísimo. Pero en el fondo no es más que un reflejo de la vida misma y una certera radiografía exacta de aquella España de 2012, donde recordamos que lo más oscuro de aquella sociedad, los sobres blancos, la droga, el poder enviciado, la corrupción o el despilfarro de dinero, es lo que imperaba en esa época…, detalles que, lamentablemente, podemos ver aún en este 2019 que toca a su fin

En una ciudad corrupta e inmisericorde, tres vidas perdidas chocan en su caza al asesino. Paco Faura, policía retirado que trabaja como detective sin licencia, sospecha que todo podría estar relacionado con un caso que no pudo esclarecer treinta años atrás. Mientras tanto, CJ —un antiguo mercenario— piensa que el culpable es un viejo compañero de armas. Y Aldo, un proxeneta que tuvo que huir de México cuando los narcos pusieron precio a su cabeza, perderá la cordura al creer que el pasado vuelve para vengarse.

Claudio Cerdán (Yecla, 1981) es uno de los mejores escritores de género negro de nuestro país, así lo atestiguan los reconocimientos recibidos por varias de sus obras (El país de los ciegos, obtuvo en 2012 el Premio Novepol a la mejor novela negra del año; Un mundo peor, publicada en 2014, ganó también el I Premio Ciudad de Santa Cruz a la mejor novela negra).

Aquí tenemos a tres personajes que irán a la caza de un despiadado asesino. Son muy diferentes entre ellos pero aúnan sus fuerzas para atrapar a ese asesino que está sembrando el terror en las calles de Madrid.

Cerdán va confluyendo fácilmente las historias de los tres personajes protagonistas (que se desarrollan en paralelo durante una parte de la novela, y que en principio parece que no tienen nada que ver) hasta convertirlas en una historia única excelentemente bien hilvanada y muy sólida, gracias también a esa disposición en capítulos cortos y a una trama de ritmo vertiginoso con un gran dominio de la técnica, todo ello con una certera ambientación, que incluye unos escenarios fácilmente identificables para cualquiera que conozca Madrid.

Otra particularidad del estilo del autor es ese estilo casi telegráfico basado en frases cortas, contundentes y rotundas, que sentencian más que otra cosa, economizando medios porque lo que le interesa es el impacto en la psique del lector…y vaya si lo consigue. En este aspecto, de hecho, me ha recordado mucho a mi admirado James Ellroy.

Conforme avanzamos en la trama, nos vamos empapando cada vez más de unos personajes muy creíbles, con un estilo muy cinematográfico y muy visual, y con un ritmo que va de menos a más, dando lugar a una novela negra que nos envuelve desde el su mismo inicio, hasta llegar a un desenlace redondo que no dejará indiferente a nadie.

En definitiva: Los señores del humo es una historia trepidante, coral y muy bien escrita que es imposible dejar de leer, y que para servidor es una de las mejores novelas negras de los últimos años.