Sergio Mars.
Reseña de: Santiago Gª Soláns.
Editorial Tinturas. Valencia, 2020. Ilustración de portada: Munyx Design. 261 páginas.
Nueve obras breves, siete relatos y dos novelas cortas, muchos de ellos premiados y la mayoría con un tema o un giro teórico que les hacen coquetear con la llamada ciencia ficción hard. Obras, no obstante, para cuyo disfrute no se necesitan especiales conocimientos científicos, sino depositar un poquito de confianza en la habilidad del autor para introducirlos en la acción y dejarse llevar por el entretenimiento y las reflexiones propuestas. Pues más allá del componente especulativo todas ellas destacan por inteligentes y sugerentes tramas llenas de imaginación y de una sólida base narrativa, tanto en cuanto a estilo como a argumento se refiere. La ciencia implícita en la mayor parte de estos relatos sirve más bien como punto de partida desde el que elucubrar sobre el devenir de ciertos acontecimientos, para dar color y profundidad a la ambientación o para otorgar mayor credibilidad al escenario donde los protagonistas viven sus aventuras. No son el centro, sino parte del entramado sobre el que se sustenta el resto del atractivo constructo literario de Mars. Y vaya si lo sustentan.
Tras el Prólogo a cargo de Juan Miguel Aguilera, la recopilación se abre con Horror Vacui, un relato publicado originalmente en la antología Calabazas en el trastero 12: Horror cósmico. En un observatorio astronómico el director de complejo ve interrumpida su contemplación de las estrellas por un compañero que viene a darle cuenta de un descubrimiento mayúsculo, un descubrimiento que lo cambia todo. Dos hombres que ante el horror reaccionan con una estoica visceralidad que invita a poner fin a su tensa relación. La finitud de la vida humana y de todas sus obras, las rivalidades científicas y el simple odio irracional, sin mayor base, dan cuenta de las últimas acciones que desea realizar el corazón ante una situación límite. Tan breve como intenso.
A continuación Museion, finalista del premio L’Iber 2019, es un relato que denota un enorme amor por la Historia clásica y una firme denuncia de los nuevos tiempos de la posverdad, de la manipulación sin consecuencias, de las fake news y la creación de opiniones ciegas en el rebaño según resulten más agradables a la opinión del espectador. En un museo que recrea escenas históricas con dioramas de figuritas de plomo, los asistentes tienen la posibilidad de tocar y cambiar las figuras de sitio y orden dando lugar así a una nueva interpretación de lo sucedido. El encargado del museo nada contra corriente cada noche para volver todo a su sitio a pesar de ser consciente de la inutilidad de su tarea. Un cuento que habla mucho de nuestra actual sociedad, al menos la occidental, y la querencia de reescribir la Historia al gusto de cada uno. Muy interesante y emotivo en su final.
La bestia humana de Birkenau, relato ganador del premio Ignotus 2016, versa sobre uno de los peores horrores nazis, los experimentos «genéticos» en los campos de concentración. Mediante el formato de entrevista a un testigo superviviente de los hechos a narrar, en 1969 un periodista llega a un aislado paraje montañoso del Norte de España donde espera encontrar a un superviviente del campo de Auschwitz-Birkenau buscando la confirmación de ciertos «rumores» sobre terribles experimentos realizados allí a cargo del infame doctor Mengele y, en especial, sobre los resultados de uno de ellos en concreto. Una entrevista que destapa alguno de los abismos de la naturaleza humana, el terror y el mal que se pueden causar a otros sin necesidad de buscar monstruos sobrenaturales, y el coste en una persona honesta de aquello que se hace para sobrevivir en las peores circunstancias. Impactante, doloroso, cínico y emotivo. El mal descarnado de un ser humano, y el bien que termina por encerrar otro en su corazón.
Le sigue el intrigante 161,62, ganador del premio Pascual Enguídanos 2018, en el que un equipo de exploración se dedica a entrar en universos de bolsillo que se rigen por unas reglas muy concretas, tanto de la distancias que se puede recorrer en su interior como del tiempo en que debe ser recorrido. Irónico, divertido a la par que estremecedor, y muy sugerente en la especulación y en su desarrollo.
En La teoría de la metaconspiración, Helen Davenport trabaja en su tesis sobre el Impacto de las redes sociales en la labor de divulgación de nuevos conceptos científicos. Las conspiraciones son un clásico en Internet, pero la científica va a descubrir algo que podría trastocar todo su universo personal. Un relato muy acorde al signo de nuestros tiempos, donde la verdad se encuentra enterrada en más y más capas de mentiras «verosímiles». Un texto más experimental que el del resto de relatos a los que acompaña, mezclando diversos enfoques expositivos —fragmentos de la tesis, apuntes, grabaciones de conversaiones, pensamientos encorchetados…—, y en el que la edición incluye el uso de diferentes colores como un recurso narrativo más. Inquietante y con un final divertido en la significación de los personajes reales que lo protagonizan.
La siguiente, Gancho en el cielo, es una novela corta perteneciente al ciclo de Akasa-Puspa, el universo creado por Redal y Aguilera al que otros autores añadieron nuevas historias como la que nos ocupa. Una historia que aúna exploración planetaria y especulación científica que lleva grabadas las palabras «sentido de la maravilla» en cada una de sus páginas. Jeoff Van Daesel desciende hacia la superficie de Mahakali, un planeta que encierra antiguos restos de una colonización ahora desaparecida. Su visión de lo que debió suceder antaño para que el planeta se encuentre ahora deshabitado choca frontalmente con la del director de la expedición, el Gran Gurú, su Eminencia Hari Nayat, cuya doctrina religiosa impregna cualquier aspecto de la vida y de su interpretación de lo que contempla. De los diálogos entre ambos, con un humor remarcable, y de los datos que la misión va recopilando saldrá a la vista un cuadro de lo sucedido que pondrá, o quizá no, a uno de los dos en su lugar. Irónico, emocionante y certero.
Mytolítico, ganador del premio Ignotus 2012, es el relato quizá más de fantasía de todo el volumen: un fenómeno conocido como la Mytolitosis ha trastocado todo el mundo tal y como lo conocíamos, transformando a los humanos en seres y criaturas salidas del crisol de los mitos: minotauros, enanos, gnomos, hidras…, pero la vida sigue, aunque todo se caiga un poco a pedazos por falta de mantenimiento o la estructura social se haya ido al carajo, hay que ir a la oficina o coger el metro, aunque el conductor del mismo tenga sus propios planes. Muy divertido.
Ruedas dentadas de un reloj imaginario, ganador del premio Domingo Santos 2017, ofrece lo que pudiera parecer un relato de fantasía pero bajo una óptica decididamente de ciencia ficción. En un mundo determinista en que los astrólogos pueden escribir con precisión las cartas astrales de sus clientes, siempre que les hayan dado sus natalicios correctos, el que toda la gente conozca tu fecha y hora de nacimiento es una auténtica condena, pues es imposible hacer nada que no conozca por anticipado el resto de la gente. Dirigir una empresa en esas condiciones se vuelve algo imposible. Cuando un astrólogo principiante recibe el encargo de realizar la proyección de personalidad de una rica heredera se verá inmerso en un proyecto que podría cambiar la concepción del mundo. El enfoque de la astrología como una ciencia exacta, que propicia un universo de estricto Orden al cuestionar el principio de incertidumbre, y lo que Mars hace que suponga para cada uno de los individuos de la sociedad, es realmente interesante. Un relato sugerente y entretenido, a la par que un uso realmente curioso de la ciencia.
Cierra la antología la novela corta inédita La disonancia de las esferas en la que el único operario de una estación extractora de tritio, deuterio y helio-3 situada en órbita joviana, la Crónida I, al mando de dieciséis cosechadoras Bussard, recibe una visita inesperada que le va a deparar un enfrentamiento no deseado y unas cuantas discusiones de contenido político-filosófico de lo más singulares. Aún con todo el contenido especulativo, con el transhumanismo que respira y con la trama de acción en que se ve envuelto un protagonista que solo desea la soledad es esta, quizá, la obra con un enfoque más de «tesis» del volumen, la más abiertamente discursiva, confrontando diferentes sistemas políticos en un futuro en que la sociedad a alcanzado la igualdad y la prosperidad gracias al uso de la Inteligencia Artificial y la tecnología. Pero no todos están contentos con el nuevo régimen, la Noocracia, sino que suspiran por los buenos viejos tiempos de la democracia. Una novela corta que encierra gran cantidad de temas, desde la exploración de los planetas exteriores y la explotación de sus recursos hasta la naturaleza de género, pasando por el cuestionamiento de la mayor parte de los sistemas políticos imperantes en un momento u otro de la Historia de la Tierra. La exposición de ideas y el enfrentamiento entre los protagonistas se ve envuelto en un ropaje de brillante especulación y un espectacular desarrollo interrumpido tan sólo por ciertas disquisiciones musicales que matizan el mensaje.
De diferente nivel y atractivo como en cualquier antología, pero en su mayoría muy notables como demuestra el interés del público en forma de galardones, son historias en que la ciencia ocupa un lugar preeminente, aunque no avasallador, sirviéndole al autor tanto de aviso para posibles perversiones de los avances en sí como de muestra de las enormes posibilidades que la tecnología bien usada abre a la humanidad. Relatos que sin perder en ningún momento su vocación de entretenimiento sirven para explorar las contradicciones del espíritu humano, en sus bondades y en sus más oscuras profundidades. Por una vez tanto premio recibido sí que dice algo positivo de estas obras.
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