Reseña: La guerra de Alan

La guerra de Alan.

Emmanuel Guibert.

Reseña de: FJ Arcos Serrano.

Salamandra. Col. Salamandra Graphics. Barcelona, 2019. Título original: La guerre d'Alan Traducción: Julia Osuna Aguilar. 328 páginas. Rústica con solapas.

Arquetipo del antihéroe que ni siquiera merece un pie de página  en los anales de la Historia, Alan Ingram Cope fue un soldado anodino más entre los cientos de miles de jóvenes llamados  a filas para combatir en la segunda guerra mundial.

Medio siglo después, a la edad de sesenta y nueve años, su encuentro fortuito con el joven Emmanuel Guibert en la isla de Ré fue el germen de esta maravillosa historia. Fascinado por la profunda autenticidad del relato de Alan, Guibert se propuso plasmar en imágenes las vivencias de este veterano combatiente. Así, en interminables paseos por la playa, Alan habla y el artista escucha, y el resultado son estas hermosas páginas sobre la vida de un hombre sencillo y común cuya existencia estuvo marcada por el capricho del destino.

Nueva oportunidad para disfrutar de esta GRAN obra, publicada en su día en tres tomos por Ponent Mon, imitando el clásico papel amarillento de las ediciones francesas de L’Association. En 2010 se publicó en Francia la edición recopilatoria que añadía como extras algunas fotos personales de Alan Cope, edición que Salamandra Graphic recupera en este 2019, donde ya podemos apreciar con toda claridad todo el arte pictórico de Guibert, quien realizó un trabajo exhaustivo y metódico de documentación cuyo resultado ha pasado a ser ya todo un auténtico clásico del noveno arte.

Durante sus vacaciones en Francia, Emmanuel Guibert conoció a un jubilado norteamericano. Poco a poco se fueron haciendo amigos y el autor descubrió que tras Alan Cope había una historia muy interesante que había que contar, convirtiéndose en la génesis de La guerra de Alan, donde el creador francés nos narra la experiencia de Alan durante la Segunda Guerra Mundial.

Cada volumen relata una parte de sus vivencias: su instrucción en los EEUU y la llegada a Europa; la guerra propiamente dicha y el fin de la guerra y su retorno a casa. Es muy interesante el retrato que se hace en estas páginas del día a día de un soldado (siguiendo de manera sencilla los días que Alan pasa en el campo de entrenamiento y su llegada a Francia…), repleto de  pequeños detalles y combates cotidianos que son importantes para el devenir vital de cada uno de nosotros, y como todo esto se va ensamblando en el gran relato como es el de la Segunda Guerra Mundial…todo ello narrado en primera persona que va haciendo cada vez más y más interesante la historia y a su protagonista.

Hay detalles que a todo amante del buen cómic no se le pasará por alto, como por ejemplo al comienzo del libro, en el que asistimos al viaje de los reclutas en tren, donde se hace un bonito homenaje a esa otra gran novela gráfica Viaje al corazón de la tormenta, de Will Eisner, que cuenta la experiencia del seminal autor en la misma guerra.

Guibert para esta obra siguió un trabajo similar al de El fotógrafo, mezclando dibujos realizados sobre fotos con ilustraciones propias. Un detalle que llama la atención es que existen muy pocos diálogos en toda La guerra de Alan y predominan las explicaciones y pensamientos de Cope en perfecto equilibrio narrativo con el arte del autor, quien viajó a muchos de los sitios donde Cope habla, para tomar fotografías de ellos; en definitiva: el resultado formal de este tomo es para quitarse el sombrero.

Gracias a Salamandra Graphic volvemos a tener una obra esencial de la BD franco-belga, así que creo que he dado suficientes motivos para que cualquier amante de la Historia Gráfica se haga con este tomo integral.