lunes, 25 de junio de 2007

Reseña: Los cañones de agosto

Los cañones de agosto.
31 días de 1914 que cambiaron la faz del mundo.

Bárbara W. Tuchman

Reseña de: Amandil

Ediciones Península - Círculo de Lectores 2004. Barcelona. Título original: The Guns of August. Traducción: Víctor Scholz. 591 páginas.

Este libro de rbara W. Tuchman es, sin lugar a dudas, una de las obras maestras de la historiografía contemporánea. Desde su aparición en EE.UU. en 1962 se convirtió en una de las obras de referencia sobre la Primera Guerra Mundial además de un super ventas que rompió todos los pronósticos imaginables de su editor.

El libro narra en presente los primeros treinta y un días de la que se denominó La Gran Guerra y que duró desde 1914 hasta 1918. El hecho de centrarse en ese período inicial, tal y como explica la propia autora en el prólogo, se debió a la confluencia de varios factores: sus ganas de escribir sobre 1914 como año clave en el cambio que experimento el mundo, la propuesta que le hizo el británico Cecil Scott de escribir sobra la mítica Batalla de Mons entre el Cuerpo Expedicionario Británico y el ejército Alemán y, por último, el deseo de Tuchman de escribir sobre el episodio de la huida por el mar Mediterráneo del acorazado alemán Goeben.

Los 31 primeros días de la guerra cubrían justo esos acontecimientos y además fueron clave para el posterior desarrollo de todo el conflicto, marcando las pautas que prevalecerían durante los siguientes cuatro años y dejando una impronta imborrable en los protagonistas principales de toda la guerra.

A lo largo de veintidós capítulos divididos en tres partes (Los planes, El estallido y Las batallas) y de una introducción, "Unos funerales", que es considerada la mejor jamás escrita en la historiografía actual, la autora desgrana los preparativos de las grandes potencias para una guerra que estaba llamada a ser breve y poco sangrienta. El Plan Schlieffen alemán, el Plan 17 francés o el Plan W británico son explicados de manera amena y sencilla sin por ello evitar la profundidad del análisis o los datos más escabrosos (rencillas personales entre los generales, odios de índole nacionalistas, etc) de una guerra que se convirtió en la más sangrienta de la historia hasta ese momento.

El libro es entretenido y fácil de leer. No hace falta ser un experto ni conocer de antemano los pormenores de la Europa de fines del siglo XIX. Bárbara W. Tuchman consigue que el lector quede atrapado como en una auténtica novela de misterio y crea en todo momento que las decisiones de los protagonistas todavía pueden evitar la lucha o los alemanes tomar París en seis semanas o los ejércitos rusos entrar en Berlín tras aplastar al minúsculo ejercito prusiano comandado por los generales Ludendorff y Hindenburg o…

Todo parece abierto en un libro que es una obra maestra.

domingo, 24 de junio de 2007

Reseña: Los hijos de Húrin

Los hijos de Húrin.

J.R.R. Tolkien.

Minotauro. Barcelona, 2007. Título original: The Tale of the Children of Húrin.. Traducción: Estela Gutiérrez. 280 páginas.

Reseña de: Santiago Gª Soláns.

Antes que nada hay que reconocer que Los hijos de Húrin no es un bocado para todos los paladares, quien se adentre en sus páginas al amparo de la simple lectura de El Señor de los Anillos o de la visión de las películas basadas en él, buscando algo similar, es muy posible que se vea decepcionado. Los hijos de Húrin no es una novela al uso, sino una crónica al estilo de las historias incluidas en el Silmarillion, y ese es un detalle muy importante sobre todo en la forma de la narración, aunque a veces la diferencia pueda resultar difícil de apreciar. Tiene además el handicap de que para cualquier tolkieniano de pro no cuenta nada “nuevo”, sino que amplía en alguna manera una historia ya conocida y difundida tanto en el Silmarillion como en los libros de la Historia de la Tierra Media. Aún así no es de extrañar el éxito del libro; había un enorme número de lectores esperando una obra, más o menos nueva, del puño de J.R.R. Tolkien y no de los refritos que ha ido publicando su hijo Christopher a lo largo de los años. Y además se trata de uno de los relatos más bellos, junto al de Beren y Lúthien, surgidos de la pluma del profesor de Oxford.

Los hijos de Húrin es la historia trágica hasta el desgarro, triste hasta las lágrimas, de la maldición que Morgoth impone sobre el derrotado Húrin y toda su estirpe. En medio de la eterna guerra entre el bien y el mal que se desarrolla a través de las edades en la Tierra Media, asistimos aquí a uno de sus puntos álgidos, al momento de la gran alianza entre elfos y hombres contra la oscuridad, y la terrible derrota en la Nirnaeth Arnoediad, la Batalla de las Lágrimas Innumerables. En los años que seguirán tendrá lugar la historia de Túrin y de Niënor, los hijos de Húrin, y sus numerosos y bastante desgraciados avatares a lo largo de sus vidas. Se centra sobre todo en la figura de Túrin, en los largos años separado de su familia mientras se enfrenta de diversas formas a Morgoth, siempre con la sombra de la maldición planeando sobre sus acciones y condicionando, para mal, todo lo que emprende, hasta el extremo de tener que separarse de todos los que quiere o verlos ir muriendo de forma trágica. A lo largo de las muchas personalidades que irá adquiriendo, todas sus acciones parecen abocadas al fracaso y a la tristeza, hasta que parece alcanzar el amor y la felicidad… aparentemente, porque al final todo ha de terminar en lágrimas, igual que empezó.

Es una historia inmensamente bella, de una belleza nacida de la pena y la desgracia, como una tragedia griega o shakesperiana (ni siquiera Romeo y Julieta tiene un final tan amargo); con batallas, peleas, confusiones, traiciones, búsquedas desesperadas, pasiones imposibles, amistades imperecederas destinadas a la muerte, amores que trascienden los parámetros del amor y tras todo ello el poderoso telón de la guerra sin tregua contra el Mal que Morgoth planea extender por toda la Tierra Media.

Como ya digo, todo está narrado en forma de crónica, no de una novela al uso, y para algunos lectores esto puede resultar algo tedioso, buscando un discurrir más fluido, más lleno de acción o de diálogos; pero si uno se deja llevar por la magia evocadora de las palabras, por el tono cadencioso, por la imaginería fantástica de lo que se está relatando, es imposible no dejarse arrebatar por la fuerza de la narración y trasportarse a un mundo donde es posible vernos reflejados en alguna manera.

Tolkien odiaba las alegorías, eso es cierto, y sin embargo imbuyó a sus obras de un poderoso mensaje de esperanza entre la desesperanza. En la eterna lucha contra la Oscuridad, que parece abocada al fracaso dada las fuerzas del enemigo, incluso en las más crueles circunstancias brilla una luz que permite que los hombres de corazón recto mantengan sus ilusiones. En lo más oscuro de la noche brilla una luz, parece decir; aunque no todas las historias de amor, ni siquiera una de las más bellas como fuera la de Níniel y Turambar, estén destinadas a la felicidad, siempre dejarán en los corazones de los que la conocieron un recuerdo imperecedero destinado a perdurar más allá de las vidas de sus protagonistas. Ante todas las adversidades siempre habrá alguien dispuesto a enfrentarse a los designios del Mal, por duras que sean las consecuencias.

Es este un libro que se lee en un suspiro (en verdad la narración dura hasta la página 226, el resto son apéndices y tablas) y que se cierra con un nudo en el estómago, con una emoción triste, y sé de más de uno que no se ha privado de dejar caer una lagrimita. No me extraña, la verdad, a mí también me emociona ese final, ese reencuentro donde la maldición se cierra con toda su carga trágica, donde expira con una última maldad.

Sobre la edición, además de hacer referencia a las hermosísimas ilustraciones de Alan Lee (a mí casi me han gustado más las en blanco y negro que las láminas en color, aunque estas también sean impresionantes), cabe decir que al principio hubo bastantes quejas por unas cuantas erratas y bailes de nombres, sobre todo en las tablas genealógicas, pero que Minotauro se puso las pilas bastante rápido y que en la cuarta impresión (abril de 2007, el mismo mes de la primera edición) ya estaban corregidas. Quedaba algún otro pequeño detalle (como poner Mîn en vez de Mîm, en el nombre del enano mezquino), pero lo más importante ya estaba arreglado. Es una cosa que, siendo muy de agradecer y que demuestra una rapidez de reflejos encomiable, no deja de reflejar un mal endémico en el mundo editorial español: la prisa por querer ofrecer el libro hace que se cometan errores fácilmente subsanables. Está muy bien y es de aplaudir el que se haya corregido, pero mejor sería que no se hubieran cometido los fallos; ¿acaso los compradores de la primera edición no tienen derecho a tener un libro en perfectas condiciones? Pienso que sí.

Los hijos de Húrin es un libro que no dejará indiferente, te gustará hasta la pasión o no podrás terminarlo, por mi parte yo ya lo amo, pero claro, yo ya caí rendido a los pies de J.R.R. Tolkien hace muchos, muchos años, así que ya estaba predispuesto a dejarme conquistar de nuevo sin demasiada resistencia.

viernes, 22 de junio de 2007

Reseña: El hombre vacío

El hombre vacío.

Dan Simmons.

Reseña de: Santiago Gª Soláns.

Ediciones B. Col. Nova # 202. Barcelona, 2007. Título original: The Hollow Man. Traducción: Rafael Marín Trechera. 278 páginas.

Bastante vacío, en efecto, me ha dejado la lectura de este El hombre vacío. Nunca antes un libro de Simmons me había defraudado de esta manera, ni siquiera los que me habían parecido más flojos (Los vampiros de la mente, El bisturí de Darwin…) me habían dejado tan insatisfecho. Simmons siempre me había demostrado un oficio que, más allá del uso de la técnica del “superventas” de la que tan hábilmente se sirve en sus obras más mainstream, me atrapaba con su narración y me hacía leer sus libros en un suspiro por largos que fueran. En este caso no ha sido así, en absoluto, y menos mal que El hombre vacío es cortito y no se hace por ello eterno, aunque a veces tal amenaza pende sobre sus páginas.

Es esta la historia de Jeremy Bremen, un hombre con la capacidad de recibir los pensamientos de las personas que le rodean, una capacidad que se ha visto felizmente escudada durante años por la misma telepatía de la que hacía gala su esposa Gail; pero ahora ella ha muerto y el mundo se le viene encima a Jeremy cuando las mentes de los demás quedan abiertas a gritos a su escrutinio sin que pueda hacer nada por evitarlo. Ante tal invasión de su cerebro y queriendo aislarse del mundo, iniciará un viaje a través de los Estados Unidos que le conducirá a los profundidades de la psique humana y a la degradación más absoluta, hasta llegar a la indigencia; al tiempo que en una serie de flash backs iremos asistiendo a la relación que mantenía Jeremy con su esposa y a la investigación sobre la telepatía y otras habilidades matemáticas que llevaban a cabo los protagonistas.

Es triste comprobar la poca fe que, al menos aquí, demuestra Simmons en el ser humano. No es que el protagonista no se encuentre con otro personaje que parezca tener una mente “limpia”, sino que parece que tal ser no existe y todos los pensamientos que invaden agresivamente la mente de Jeremy son de una suciedad y fealdad absolutas. En un mundo en blanco y negro, el blanco parece no existir (más que en el recuerdo de su esposa) y los grises son realmente escasos. Es un mundo descarnado, cruel, terriblemente hipócrita y realmente muy triste.

El protagonista se mueve por unos impulsos que difícilmente podemos entender ya que al parecer ni siquiera el mismo los entiende demasiado (y como nosotros no somos telépatas, pues mucho menos), mientras el mundo, las personas que le rodean le bombardean con su suciedad mental y presentan al mundo, a las personas con las que conviven, una cara totalmente falsa. Y que sí, que todos tenemos nuestros secretos, nuestros pequeños (o grandes) pecadillos que queremos mantener ocultos, pero es que en la novela Simmons no se muestra más que la más rastrera bajeza moral como si esa fuera la norma, y ciertamente no creo que ese sea el caso. Además, para aderezar la narración y supongo que para que no se hiciera tediosa, Jeremy se verá inmerso en una inverosímil trama de mafiosos y asesinatos, de persecuciones y huidas a través del país que sirven para dar algo de emoción a la lectura, pero que no dejan de resultar en todo momento increíbles.

Simmons desde luego no ha perdido (bueno, no había perdido entonces, que el libro es del ’92) su buen hacer, y su escritura es tan fluida y agradable como siempre; lo que sucede es que eso no es suficiente para convertir en interesante este El hombre vacío y conseguir sólo por la fuerza de su narrativa implicar al lector en las desgraciadas, trágicas y tristes vivencias de Jeremy Bremen en un mundo tan sórdido y cruel que no es de extrañar que el protagonista quiera abandonar a toda costa en busca de algo mejor.

Lo siento, pero no, esta vez Simmons no ha conseguido atraparme con su patético protagonista ni implicarme en su periplo. Es la primera vez que me defrauda de esta manera y tal vez por ello esta crítica sea algo más dura de lo que hubiera sido si el autor fuera otro del que no hubiera esperado tanto. Quizá había puesto el listón demasiado alto (sobre todo teniendo tan reciente la lectura de su magna y magnífica Olympo), o quizá el libro sí que sea tan malo como me ha parecido; no lo sé. Al menos es corto, que no es poco alivio.

domingo, 17 de junio de 2007

Reseña: History of the World

History of the World

Steve Kendall

Reseña de: Amandil

Ragnar Brothers/Gibsons Games/Avalon Hill 1991 De 3 a 6 jugadores. Duración media de una partida 4 horas.


History of the World es un juego que recrea el auge y declive de diversas naciones e imperios a lo largo de 5.000 años de historia humana. A lo largo de siete "épocas" cada jugador controlará una civilización distinta encuadrada en esa "época" con la que deberá conseguir puntos de victoria mediante la conquista de territorios y la construcción de maravillas del mundo. Al acabar de mover una civilización esta permanecerá sobre el mapa del juego sin moverse más y sobrevivirá mientras no sea aniquilada (parcial o totalmente) por las otras naciones que van apareciendo en épocas subsiguientes.

Los sistemas de movimiento y combate son extremadamente sencillos, permitiendo que los jugadores se familiaricen rápidamente con el procedimiento de conquista que permite vencer la partida.

Las civilizaciones no están equilibradas en absoluto, por ejemplo Roma tiene 25 "fichas" mientras que los Aztecas-Mayas tienen 4, pero el sistema de juego permite un cierto equilibrio permitiendo que los jugadores que hayan acumulado las civilizaciones más débiles escojan primero en las siguientes épocas.

El nivel de abstracción del juego es muy elevado. El mapa, que representa toda la Tierra, no estáproporcionado, quedando América y África subsahariana de un menor tamaño. Esto se debe a que la mayor parte de las civilizaciones en juego tienen su origen en Europa, Oriente Medio, India o China.

History of the World es un juego muy sencillo y entretenido, tiene un elevado componente didáctico y además es lo suficientemente versátil como para que no haya dos partidas iguales. Merece la pena tenerlo en la ludoteca particular.

jueves, 7 de junio de 2007

Noticias: Primer aniversario de scifi.es

Recibimos la siguiente nota de prensa, de la que nos es muy grato hacernos eco:

EL MAGAZINE SCIFI.ES CUMPLE SU PRIMER AÑO DE VIDA

El terror asola las salas; los piratas navegan de nuevo arrasando las costas y ¡un tío con mallas que se cree una araña se ha encaramado a lo más alto de la taquilla mundial! ¿Quién nos lo iba a decir?...

Es el tiempo del fantástico. Un tiempo en el que cumplimos nuestro primer año de vida. Y para celebrarlo os hemos preparado un menú de lo más suculento:

- Reseñas de los estrenos de junio: "Hostel 2", "Shrek Tercero", "28 Semanas Después; "El Guía del Desfiladero" y "The Invisible".

- Os avanzamos "Habitación sin salida".

- Tim Sullivan entrevista a Tobe Hooper en su sección "Shock 'n Roll".

- Os ofrecemos un amplio reportaje dedicado a E.T. el Extraterrestre por su 25 cumpleaños.

- Entrevistamos a Robert Kurtzman, el maestro de los efectos especiales, con el que hablamos de su carrera y nos presenta su nueva película "Rage".

- Y para que podáis emular a vuestros ídolos de los FX comenzamos nuestro Curso de Maquillaje y FX a cargo de los artistas italianos Mauro Fabriczky y Fabricio Capponi.

- El rey de los saurios radioactivos, Godzilla, protagoniza un artículo especial en el que repasamos su filmografía.

- Os presentamos la nueva serie de SciFi USA "Painkiller Jane" y entrevistamos a su creador Jimmy Palmiotti.

- "Héroes" llega al final de su primera temporada y nosotros os descubrimos todos sus secretos.

- Con motivo del inminente estreno de "Star Trek Of Gods and Men" hablamos con su director, el vulcaniano de la serie "Voyager", Tim Russ.

- Analizamos los DVDs de "El Ilusionista" y las ocho primeras entregas de "Masters of Horror"

- Además de las secciones habituales: Cartelera, noticias, novedades editoriales, DVD, BSOs, el rincón del coleccionista, etc...

Y recordad que en el magazine Sci Fi.es encontrareis todo lo que necesitais para estar a la última de lo que sucede en el mundo del género fantástico. ¡Y completamente gratis!

Visitadnos en http://www.scifi.es/magazine

miércoles, 6 de junio de 2007

Reseña: Las flechas de la reina

Las flechas de la reina.

Mercedes Lackey.

Reseña de: Jamie M.

La Factoría de Ideas. Col. Solaris fantasía # 59. Madrid, 2007. Título original: Arrows of the Queen. Traducción: Belén Aguilera. 347 páginas.

Las flechas de la reina es la primera de una larga, muy larga, serie de novelas situadas en el fantástico mundo de Valdemar, de la que ya han salido unos 25 libros divididos en diversas trilogías y subseries. Esta primera entrega pertenece a Los heraldos de Valdemar, y se circunscribe a lo que se suele denominar la “educación del héroe” (de la heroína en este caso). Talia es una joven soñadora a punto de cumplir los trece años, que vive en el seno de una familia perteneciente a una misógina sociedad feudal, en la que se siente explotada y maltratada, y la gota que colma el vaso de su miseria llega cuando le anuncian que es su obligación casarse. Indignada, huye de su hogar con la suerte de que uno de sus maravillosos sueños se cumple y es “elegida” por un Compañero, un caballo mágico con extraordinarios poderes (como el de hablarle directamente a la mente aunque luego absurdamente y para su sufrimiento le haga olvidar que lo ha hecho) que conlleva la promesa de apartarla de su miserable vida e iniciarla en una senda de aventuras. Vamos, el sueño de cualquier niña pre adolescente que se precie. Y a partir de ahí el resto es la historia de la conversión de Talia de pueblerina a heroína en el collegium de Heraldos en Valdemar, dentro de una sociedad mucho más abierta y tolerante que aquella de la que procede.

El tono y la escritura es claramente juvenil (bordeando incluso a veces lo infantil), con tramas y situaciones muchas veces inverosímiles cuando no directamente absurdas, que se podrían aceptar si el destinatario del libro fuese en efecto un público adolescente; pero la autora se empeña en incluir ramalazos, referencias y situaciones claramente adultas que chirrían sobremanera en el contexto total de lo que se nos está contando. La historia se nos ha narrado muchas veces, el aprendizaje de una joven dotada con unos dones que ella misma desconoce y que poco a poco irán aflorando mientras a su alrededor se teje una red de intrigas en la que se verá envuelta sin desearlo. No falta ni un tópico: los maestros, los amigos-colegas-rivales del colegio, los enemigos-envidiosos-rencorosos que le harán la vida imposible, una reina agobiada, una niña malcriada a la que la protagonista debe a su vez de educar, la magia, el aprendizaje de las artes de la lucha…, aunque en este caso todo parece ir de muy buen rollito e incluso el plan malvado de derrocar a la aspirante a la corona es bastante simplón, con una ingenuidad casi enternecedora, y donde los intentos de asesinato son realmente chapuceros.

Lo que sucede, como ya decía, es que junto a esas situaciones propias de una novela juvenil, en la que el joven lector (o más bien la lectora) puede sentirse identificado con la protagonista, hay otras de un carácter mucho más adulto, como las referencias a los amores lésbicos de algunos personajes, los consejos para evitar la regla o los embarazos, o los infructuosos intentos de Talia de acostarse con un compañero del collegium, frustrados de la manera más tonta (que no es que sean nada malo, pero que no terminan de encajar en el tono y la temática del resto). Todo ello empañado además por una nada verosímil visión feminista de una sociedad feudal que no se sostiene por ninguna de sus bases. Está muy bien que la autora defienda la igualdad entre hombres y mujeres (o la superioridad de las mujeres sobre los hombres, en muchos casos), pero eso no impide que la sociedad que retrata sea un intento de traslación de los conceptos actuales de nuestra sociedad moderna a un mundo medieval donde chirrían de forma atronadora, totalmente increíble.

Aparte, cabría hablar de los escasos recursos narrativos que Lackey demuestra una y otra vez, sacándose de la manga los poderes de algunos de los personajes justo cuando va a necesitarlos un par de páginas después, evitando en todo momento la sorpresa y haciendo que el lector se anticipe en todo momento a sus movimientos. Como ejemplo, cuando de pronto se hace mención a una especie de “teleportador” sabes enseguida que poco después se van a necesitar sus habilidades, teleportando algún objeto crucial, para deshacer el entuerto al que la autora ha conducido la trama y salvar de esa manera el escollo. Es demasiado evidente, demasiado fácil, y la lectura se resiente.

Sin embargo, algo deben de tener esta serie y esta autora para haber alcanzado tan alto número de entregas, aunque yo no he sido capaz de saber qué es leyéndome estas Flechas de la reina. Supongo que podremos irlo descubriendo si La Factoría sigue publicando las siguientes novelas, material desde luego no le va a faltar.

sábado, 2 de junio de 2007

Reseña: Luz azul

Luz azul.

Walter Mosley.

Reseña de: Santiago Gª Soláns.

Bibliópolis. Col. Malabares # 1. Madrid, 2007. Título original: Blue Light. Traducción: Manuel de los Reyes. 287 páginas.

La verdad es que me está costando ponerme a hacer esta reseña. Después de leído el libro todavía estoy preguntándome si me ha gustado o no. Lo cierto es que ha habido partes que sí, mucho, pero otras me han parecido de un aburrimiento soporífero; así que estoy terriblemente dividido. Luz azul es un libro difícil de calificar, ya que no pertenece a ningún género definido y tiene ramalazos de muchos. Cuando parece que va a encaminarse en cierta dirección, gira en la contraria y cambia el registro. No es fantasía al uso, no es policíaco-detectivesco, no es un viaje iniciático, no es un libro sobre drogas o sobre sectas, no es una novela romántica ni erótica, no es un thriller ni es de terror, no es una aventura de superhéroes…, pero de todas esas corrientes bebe de alguna manera, de todas participa, convirtiéndose por el camino en ese “viaje psicotrópico” que se nos anuncia en la contraportada, aunque tampoco se trate exactamente de eso.

Luz azul es la historia de unas partículas, parte de una consciencia cósmica antiquísima, que “llovieron” sobre la Tierra una noche, después de haber atravesado las inmensidades galácticas, y de los seres, humanos o animales, sobre las que cayeron dotándolas de unos conocimientos y habilidades especiales que les harían sobresalir por encima del común de los mortales, entregándoles la promesa de llevar a la humanidad a un nuevo estadio de existencia, aunque sin que quede claro en ningún momento cuál iba a ser ese estadio. La narración se inicia en San Francisco en los años sesenta y está escrita en primera persona, desde la óptica de un joven mestizo, Chance, que se rebela contra el mundo en forma de abandono-expulsión de su doctorado y su caída en las drogas psicodélicas. Chance se pondrá en contacto con el carismático líder de una especie de secta, dirigida por uno de los tocados por la luz azul, y de la que se convertirá en su cronista y confidente. Así iremos conociendo a otros de los “elegidos”, cada uno con sus capacidades especiales diferentes de las de los demás, pero todos muy carismáticos y capaces de arrastrar tras su estela a un buen número de seguidores, ya sea por sus ideas, por su retórica o por puro sexo. Pero siempre hay problemas en el paraíso y aquí no podía ser diferente; y desde luego no es sólo la bondad lo que mueve a la mayoría de estos gurus de la nueva era, y así se verán mezclados en una oscura trama de asesinatos y persecuciones que harán que el libro obtenga una nueva orientación.

Por supuesto, como no podía faltar, hay un malo malísimo, un receptor defectuoso (hay varios de estos) de la luz azul, cuyo objetivo en la “vida” (las comillas se entenderán si se lee el libro, no quiero destriparlo ya que es un detalle muy importante de la trama) será eliminar a todos los que han sido tocados por la luz y a sus seguidores de paso. No hay que tratar de buscar mucha motivación aquí, porque no la hay; las cosas son así, es el destino y cada cual tiene que jugar según las cartas que ha recibido. Conforme avanza el libro el personaje de Chance se llega a hacer cargante de lo borrego y tonto que resulta en muchas, demasiadas ocasiones; y el resto tampoco es que vayan mucho más allá de unas figuras arquetípicas que van apareciendo conforme lo requiere la historia.

Al final, Mosley da al lector la elección de creerse la historia o no, con un cierre de esos de “nada es lo que parece, ¿o sí?”, pero el problema radica en que lo difícil es creérsela mientras se la está leyendo, en que cuando uno llega hasta allí ha dejado de importarle las maravillosas visiones provocadas por la luz azul o por las drogas, los sueños “flower-power” premonitorios, los retozones de amor libre o el supuesto destino hacia la elevación de la humanidad.

Como decía al principio, hay partes que me han gustado incluso mucho, que me habían atrapado auténticamente; sin embargo, en su conjunto, este es un libro que no me atrevería a recomendar, porque la sensación final que me ha quedado no es precisamente positiva. Es un libro que se deja leer, está bien escrito y se nota el oficio detrás de las palabras, pero que cuando haces una pausa por algún motivo, luego no tienes la compulsión de volver corriendo a él para ver cómo continua la trama, sino que siempre encuentras excusas para hacer otras cosas, para demorarte antes de seguir la lectura, y eso, la verdad es que a mí, me dice poco a favor del mismo.