La ira y el amanecer 2.
Renée Ahdieh.
Reseña de: Santiago Gª Soláns.
Nocturna ediciones. Col. Literatura Mágica # 42. Madrid, 2017. Título original: The Rose and the Dagger. Traducción: Carmen Torres y Laura Naranjo. 492 páginas.
La rosa y la daga es la continuación y cierre de la bilogía iniciada con La ira y el amanecer —de la que podrían destriparse algunos detalles en esta reseña, así que ¡cuidado!—, en la que los lectores asistían a una revisitación, que no una reescritura, en clave YA —para «adultos jóvenes»—, al clásico oriental Las mil y una noches, con un relato donde prima sobre todo el romance, pero bien envuelto en intriga, política y misterio. Ahora, pasada apenas una semana tras el dramático cierre de la entrega anterior, la situación es de lo más tensa, con los protagonistas distanciados y una guerra amenazando inminente en el horizonte. Con altas dosis de romance y pasión, abundantes muestras de odio, traiciones, sinsabores, magia y misterios orientales, incluida una alfombra voladora, la novela hace honor a su antecesora llevando al culmen la trama allí planteada. Ahdieh presenta una trama casi de cuento de hadas, o de cuento oriental en todo caso, rebosante de emociones a flor de piel y de personajes que anteponen el amor —filial, fraterno o romántico— a su propia seguridad.