El adepto de la Reina /2.
Rodolfo Martínez.
Reseña de: Santiago Gª Soláns.
Sportula. Gijón, 2011. 453 páginas.
Segunda de las novelas dedicadas por el autor a glosar las aventuras del adepto empírico Yáxtor Brandan,
al servicio de su majestad de Alboné, y que sirve, a través de una gran
aventura, para explorar y ampliar el fantástico mundo en que el mismo
se mueve, desplazando en esta ocasión una parte importante de la acción
hacia el este, hacia el archipiélago de Honoi,
un lugar con grandes reminiscencias con nuestro Japón feudal, siempre
matizado por la existencia de los bosqueoscuros y sus mensajeros, o
«hermanitos» en este caso.
Seis meses después de los sucesos de El adepto de la Reina —novela que no es imprescindible, pero sí muy recomendable haber leído antes que la presente— Yáxtor debe acompañar como escolta a su Majestad en una misión diplomática para acudir a Kyono-jo,
donde un nuevo emperador está a punto de ser coronado aceptando sobre
sus hombros el manto del anterior. Cuando tiene lugar un intento de
asesinato contra el nuevo monarca, empieza a resultar evidente que la
misión del adepto va a ser más complicada de lo que se suponía. Mientras
los servicios de espionaje de ambos reinos se encargan de intentar
esclarecer el intento de magnicidio, siguiendo las pistas de una
conspiración que extiende sus ramificaciones hasta la misma Alboné,
Yáxtor deberá unirse a los soldados del emperador en su viaje hacia el Jardín de la Memoria.