Cixin Liu.
Reseña de: Santiago Gª Soláns.
Ediciones B. Col. Nova. Barcelona, 2018. Título original: 死神永生. Traducción: Agustín Alepuz Morales. 734 páginas.
Esta novela se revela como un auténtico compendio de todos los temas destacados alguna vez tratados por la ciencia ficción hard con el añadido de unos cuantos más surgidos de la imaginación de Cixin Liu. Por algunos de ellos el autor apenas pasa de puntillas, utilizándolos más como soporte del escenario que como parte de la trama; a otros, no obstante, les dedica un importante número de páginas dentro de una historia que va extendiéndose en el tiempo hasta alcanzar un futuro muy lejano. Ascensores orbitales, animación suspendida, naves con motores capaces de alcanzar la velocidad de la luz —o casi—, espacios multidimensionales, pliegues en el espacio-tiempo, ciudades espaciales autosostenibles, contactos con otras civilizaciones galácticas, amenazas de más allá del Sistema Solar, agujeros negros de bolsillo, ondas gravitacionales… El fin de la muerte es una novela de alcance universal, pues todo el Universo se va a ver envuelto en la trama antes o después. Un universo oscuro y frío. Silencioso. Obviamente el foco está puesto sobre la especie humana, lo que hace mucho más llevadero el relato, aunque la perspectiva no siempre sea especialmente halagüeña para la misma. Liu ofrece drama, romanticismo, polìtica, space opera, sociología, imaginación y mucha especulación científica en el épico final de esta trilogía.