Esta noche arderá el
cielo.
Emilio Bueso.
Reseña de: Santiago
Gª Soláns.
Salto de página.
Col. Púrpura # 48. Madrid, 2013. 266 páginas.
«El mundo en un puño
y, en el puño, el acelerador».
Toda una filosofía de
vida, toda una declaración de principios con la que se abre de
buenas a primeras la novela. Y es cierto, Bueso aprieta el
acelerador, con suavidad al principio, con mimo, disfrutando del
paisaje, para ir acelerando poco a poco, aunque de forma continua, y
lo suelta más bien poco a lo largo de todo el relato, permitiendo
pocas «zonas de descanso» a sus lectores ―como a sus
protagonistas―. Empieza despacio, con una cadencia de paseo, de
reencuentro con el pasado, anticipando promesas por cumplir; y
paulatinamente la mano se crispa sobre el manillar, acelerando,
acelerando, hasta que ya es imposible detener la máquina narrativa
que ruge entre sus páginas y se abalanza ciega hacia el desastre,
sin más luz que los faros de un par de motos que tan solo iluminan
una pequeña porción de lo que rodea a sus «jinetes» y un cielo
nocturno que se incendia con la aurora boreal. Tras Diástole
y Cenital, ambas ganadoras del premio Celsius,
el autor se embarca en una compleja historia muy difícil de
encasillar: Fantasía oscura, thriller de intriga, terror, western
crepuscular, road-book, humor negro, mordaz y sarcástico,
retorcido romance, ciencia ficción… Una imposible mezcolanza que,
contra lo que pudiera parecer, termina funcionando más que bien.