Víctor Sánchez González.
Reseña de: Santiago Gª Soláns.
Esdrújula ediciones. Col. Meteórica # 2. Granada, 2015. 443 páginas.
Dentro de las movedizas clasificaciones de los géneros fantásticos el space opera, caracterizado por la aventura y el entretenimiento a niveles galácticos, se ha equilibrado siempre entre dos corrientes bien diferenciadas: aquella que, dentro de toda la parafernalia exótica de naves y planetas de culturas extrañas y fascinantes, busca una cierta base de coherencia tecnológica y científica perteneciendo así de facto a la ciencia ficción más canónica; y esa otra que, dentro de esos mismos parámetros y tirando de la habitual tecnojerga, ofrece un enfoque más libre sin aventurar un respaldo o explicación plausible al cómo funcionan todos esos avances y maravillas, acercándose de esta manera más a una fantasía del futuro, cuyo máximo exponente tan de moda ahora en libros y, sobre todo, en películas, a cualquiera le viene a la mente. Estrellas del meteoro pertenece decididamente a esta última opción. Una obra —tres novelas cortas encadenadas, en realidad— que bebe con fruición de los clásicos del género, homenajeándolos sin rubor en multitud de detalles, y que hace gala de una ingenuidad ciertamente sorprendente, recordando con mucho a los populares —en todos los sentidos— bolsilibros del siglo pasado, con ese toque de inmediatez, aventura desatada, intriga, pulp indisimulado, peligros, villanos inclasificables, acción sin freno, escenarios espaciales, erotismo sugerente…, y continuas referencias a libros, comics y películas clásicas del género que aún potencian más el sabor de antaño. La mejor manera de disfrutar de esta lectura es desconectar a tope el sentido de la incredulidad y dejarse llevar por la acción sin cuestionarla, ni analizarla, demasiado.