Peter Jackson.
Reseña de: Amandil.
Metro-Goldwyn-Mayer, New Line Cinema, WingNut Films. 2012. Título original: The Hobbit: Un unexpected journey. Duración: 169 minutos.
Tras ver tres veces la película (en versión original pero pantalla pequeña, en 3D, 48fps y toda la pesca en español y ahora en el DVD) tengo una buena sensación.
Lo primero que hay que tener claro es que esta película NO es una "adaptación" de la novela El Hobbit ni pretende serlo realmente, es una precuela de las películas de El Señor de los Anillos. Para verla como realmente ha sido planteada por Peter Jackson hay que olvidarse por completo del libro y dejarse llevar. Sólo así es posible disfrutar por completo de las casi tres horas de metraje.
Uno de los puntos comunes de la crítica literaria es el que afirma que El Hobbit tiene un estilo literario, una público y una ambientación muy distintas de los que Tolkien presentó en El Señor de los Anillos. Por lo tanto, a la hora de dar el salto al lenguaje cinematográfico sería imposible vincular ambas tramas sin que las películas quedasen raras o pareciesen no tener realmente nada en común más allá de los personajes y el paisaje. Esta dificultad parece ser la que provocó en su momento, por ejemplo, que en la película La comunidad del Anillo se eliminase toda referencia a Tom Bombadil. Peter Jackson tuvo claro desde el principio que El Hobbit se movería en el mismo nivel de épica que la Trilogía.