Hija de humo y hueso 3.
Laini Taylor.
Reseña de: Jamie M.
Alfaguara. Madrid, 2014. Título original: Dreams of Gods and Monsters. Traducción: Montserrat Nieto Sánchez. 614 páginas
Se alcanza con esta novela la conclusión de la trilogía Hija de humo y hueso, con la matizada lucha entre el Bien y el mal, la luz y la oscuridad, subvertido el orden naturalmente aceptado de ángeles contra demonios, alcanzando un dramático final que cierra, para bien o para mal, la imposible historia de amor entre Karou, la chica del pelo azul, y Akiva, el ángel de terribles poderes. Una novela que navega entre lo bélico, lo romántico, lo apocalíptico, el suspense y lo épico, con unas buenas dosis de intriga, cierto grado de misticismo y una nueva amenaza que podría dar al traste con todos los propósitos de los protagonistas. Destinada a un público de Adultos Jóvenes (Young Adults), todos los elementos que hicieron entrañables y emocionantes las dos anteriores entregas se encuentran bien condensadas en esta, desde la emoción y tensión anticipada de los combates, como la simpatía de sus personajes. Taylor introduce con habilidad lo inesperado para seguir sorprendiendo al lector y no dejarle acomodarse en ciertos supuestos sobre el devenir de la trama, aunque sea a costa de hacer ciertas trampas, como presentar de inicio un personaje desconocido hasta el momento para los lectores y que va a tener una vital importancia en el desenlace de la aventura que se ha estado desarrollando en los dos anteriores volúmenes.