José Luis Corral
Reseña de: Amandil
Edhasa 2003- Ediciones Folio 2006. 355 páginas.
Numancia nos narra los años de guerra que esta ciudad del centro de la Península Ibérica mantuvo con la República de Roma entre el 154 a.C. y el 133 a.C. dentro de la conocida como Segunda Guerra Celtibérica.
Centrando la atención sobre un joven guerrero, Aracos, de la tribu de los belos y natural de la ciudad de Contrebia Belaisca. Debido a ser el tercer hijo de una familia relativamente humilde su padre le aconseja que se enrole como auxiliar en los ejércitos romanos y haga fortuna para, en el futuro, poder comprar tierras y una casa y tener su propia familia. Siguiendo este consejo el joven se une a las legiones y participa en el primer asalto contra la vecina ciudad de Numancia, capital de los arévacos, como consecuencia de la ruptura del tratado de paz que firmaran años atrás los habitantes de otra ciudad, Segeda, con Sempronio Graco.
Allí conocerá a un noble romano, Marco Tulio, que está comenzando la que espera sea una fructífera carrera política y militar. El celtíbero le salva la vida y se forja entre los dos una poderosa amistad que les llevará a combatir juntos en la Tercera Guerra Púnica y la destrucción de Cartago, además de visitar la gloriosa y poderosa ciudad de Roma.
Finalmente, el Senado Romano, tras múltiples derrotas frente a los muros de Numancia, y ante el creciente poder de un nuevo enemigo peninsular en la figura de Viriato y los lusitanos, solicita a su mejor general, Publio Cornelio Escipión, vencedor de Cartago, que acabe de una vez con la capital de los arévacos, ya por entonces considerada el peor y mayor enemigo de Roma desde los tiempos de Aníbal.
Esta situación enfrenta, tras muchos años de amistad, a Aracos con Marco Tulio, ya que cada uno de ellos combatirá en un bando. Finalmente, y ante el despliegue militar de Escipión, Numancia, tras meses de sitio y completamente aislada de sus aliados, sucumbe cuando sus últimos habitantes se suicidan en masa.
Esta novela de José Luis Corral, profesor de Historia Medieval en la Universidad de Zaragoza, queda enmarcada dentro de la producción literaria que ha generado desde la publicación de la exitosa El salón dorado: Novela histórica en estado puro. Y con ello quiero decir que el libro es, en sí, una especie de lección magistral de historia con algún que otro condimento de aventuras y romanticismo. Debido a la propia naturaleza del tema (la destrucción de Numancia) el argumento es bastante lineal y muy previsible en su conjunto. Los personajes son fiel reflejo de los arquetipos de la época y no tienen apenas matices. La historia de "amor" de Aracos con su mujer parece intentar imbuir de un cierto toque de profundidad sentimental una obra muy descriptiva al estilo universitario, llena de datos y fechas. Y, para mi desdicha, José Luis Corral paga el que denomino "peaje sexual" en una escena que sobra perfectamente, pero parece de obligada inclusión en cualquier novela actual.
Por otra parte leer esta novela te garantiza que apenas hay concesión a la inventiva y al error histórico (tan de típico de encontrar entre los autores de novelas pretendidamente históricas, pero en realidad llenas de prejuicios, manipulaciones y mentiras que amoldan el conocimiento histórico a las necesidades del autor de turno). Corral se entretiene explicando todos aquellos datos que el lector desconoce, utilizando para ello el manido truco del bárbaro preguntándole a su amigo el civilizado. Y pese a ello se agradece y mucho que, por medio de una narración relativamente épica, se pueda acceder a una serie de datos que, de otro modo, seguramente se quedarían en algunos sesudos libros de Historia que casi nadie leerá nunca.
Desde ese punto de vista Numancia se convierte en un libro interesante y tremendamente didáctico que coloca al lector frente a una explicación sencilla, amena y fácil de entender de aspectos tan interesantes como la compleja situación étnico-tribal que existía en Hispania en el siglo II a.C., los valores dominantes en la sociedad romana de una República que empieza a sentir la crisis que dará paso al Imperio y las complejidades en las que se movían los habitantes del Mediterraneo Occidental con la caída y destrucción de la mítica Cartago.
En definitiva la novela se mueve entre estas dos aguas (el relato más bien simple y la narración histórica interesante y didáctica) dejando entrever que al autor le pueden, muchas veces, sus impulsos docentes sobre los estrictamente novelescos, lo que es una lástima, puesto que a lo largo del relato se podrían encajar momentos excepcionalmente épicos junto con la explotación más profunda de algunos personajes secundarios que podrían abrir nuevas vías narrativas dotando de una mayor profundidad a toda la historia.