Daniel H. Wilson.
Reseña de: Santiago Gª Soláns.
Plaza & Janés. Barcelona, 2012. Título original: Robopocalypse. Traducción: Ignacio Gómez Calvo. 409 páginas.
En un futuro muy cercano, los robots, guiados por una Inteligencia Artificial
que odia / ama a la humanidad —y es que sus razones nunca quedan
demasiado bien explicadas—, se han rebelado, ha habido una guerra y,
menos mal, la hemos ganado. A partir de ese momento y gracias a la
«ayuda» de los registros que había ido recopilando el propio «enemigo»,
toca recapitular y recordar lo sucedido durante los años de combate para
que nadie lo olvide. Y si alguien piensa que le estoy chafando la
emoción de la lectura que se quede tranquilo que ya se ocupa el propio
autor de anular cualquier suspense posible sobre la resolución del
conflicto desde el Informe preliminar que sirve de introducción a la narración. Daniel H. Wilson, experto doctorado en robótica, imagina un devastador futuro, hermanado con el de Terminator, el de Almas de metal o el de Asesinos cibernéticos, entre otras películas —y tanta referencia cinematográfica no es en absoluto gratuita— donde la proverbial IA, denominada Archos en este caso, despierta y decide que para que la vida continúe en el planeta hay que exterminar a todos los humanos que lo habitan.