sábado, 21 de octubre de 2006

Reseña: Ruido de pasos

Ruido de pasos.

Larry Niven y Jerry Pournelle.

Reseña de: Santiago Gª Soláns.

La Factoría de Ideas. 2006. Título original: Football. Traducción: Paz Fernández-Xesta Cabrera. 535 páginas.

Nos encontramos en este libro frente a un “clásico” en toda la mayor dimensión de esa palabra. Y, además, es un clásico pre-caída del muro de Berlín, lo que lo convierte en un perfecto ejemplo de la ciencia ficción producida, todavía, durante la Guerra Fría. Viendo las fechas en las que supuestamente transcurre la acción y la existencia de esos dos bloques antagónicos en el apogeo de su enfrentamiento, y visto que, obviamente, las cosas que allí se nos narran no han sucedido en nuestra realidad, mi recomendación es que uno lea esta novela como si de la historia de un mundo paralelo se tratase, un mundo donde la Unión Soviética mantiene todos sus esfuerzos en la carrera espacial y está a punto de ganarla.

Y he aquí que en un mundo que habría sido perfectamente reconocible para un habitante de la década de los 80 del siglo pasado, se descubre que alguien de fuera del planeta viene de visita y, por supuesto, eso cambiará todo el status quo de la Tierra.

El libro se divide en varias partes claramente diferenciadas donde se ve como se va desarrollando el descubrimiento de los visitantes, su llegada y lo que sucede tras ésta. Todo perfectamente estructurado y narrado en un crescendo de emoción que hace difícil soltar el libro en ciertos momentos de su lectura.

Se trata de una novela “coral”, esto es, que no tiene un o unos pocos protagonistas principales, sino que se dedica a seguir a un buen montón de individuos a lo largo de toda la trama, viendo la repercusión que la llegada de los alienígenas tiene en sus vidas. Por ello, hay multitud de escenarios y multitud de puntos de vista sobre como tiene que tratarse el asunto; desde los militares (de ambos lados, USA y URSS) a los supervivencialistas estadounidenses que corren a esconderse ante la amenaza que al parecer llevaban años vaticinando. Entre medio, muchos, muchos personajes que ven como sus vidas cambian irrevocablemente.

Y es este, quizá, uno de los defectos que pueden achacársele a este libro. El excesivo número de personas que van apareciendo lastra en algún momento la narración (aún existiendo el “Dramatis personae” del principio donde se puede consultar quién es quien, pero a costa de interrumpir la lectura, lo que siempre es molesto); personajes además, muchos de ellos que aportan poco a nada a lo narrado, limitándose a aparecer tangencialmente, dedicándoseles un capítulo o poco más, para no volver a aparecer. En un libro del volumen de páginas como el que nos ocupa, creo que es un defecto, cuando la concreción hubiese sido, quizá, un mejor aliado de la historia.

Pero aparte de este muy perdonable “defecto”, el libro es excelente; como ya decía, todo un clásico. En la línea de estos dos maestros que ya nos maravillaron con el imprescindible “La paja en el ojo de dios” (aunque nos defraudasen con su continuación “El tercer brazo”), Ruido de pasos nos ofrece no sólo la historia de unos humanos enfrentado a su propia supervivencia cuando todo su mundo da un vuelco, sino que crean, triunfando además en el intento, unos alienígenas perfectamente retratados en toda su naturaleza extraña. Lejos del extraterrestre descrito y cortado por el patrón del arquetipo humano como los que estamos habituados a encontrarnos con otros autores, los de Niven y Pournelle aparecen a nuestros ojos como seres totalmente ajenos, que se ven tan superados por esa diferencia como los humanos mismos.

Y todo lo demás es pura aventura. ¿Qué hay cosas bastante increíbles de tragar? Posiblemente, pero no importan demasiado en el total de lo narrado.

Como dato anecdótico, se dice que tras el 11-S en USA, se encargó crear una comisión de guionistas de Hollywood para que tratasen de anticipar posibles formas de atentados dentro de los Estados Unidos y así poder poner en marcha las formas de evitarlos. En este libro, muy anterior en su escritura al 11-S, se creará una comisión presidencial similar, pero esta vez los “expertos” en amenazas extraterrestres serán un grupo de escritores de ciencia ficción “hard”, expertos entre los que se encuentran, supongo que en un homenaje de admiración, algunos nombres bastante reconocibles. Y es que, a veces, la realidad también copia a la ficción.

Es este, en definitiva, un libro que se lee en un suspiro a pesar de sus 500 y pico páginas de letra chiquitita. Según mi personal valoración, es bastante recomendable.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno, ya tardabas en volver eh?

Oye, una sugerencia, el fondo negro sólo es útil para los miopes, al resto le cansa mucho la vista ;)

Joer, no se si hacerte caso y pillarme el libro.... :P

Vic

Santiago dijo...

"Oye, una sugerencia, el fondo negro sólo es útil para los miopes, al resto le cansa mucho la vista ;)"

Y lo dice el tipo que durante años ha tenido una web de noticias con ese fondo ;-b

Y ya ves que sobre el libro hay división de opiniones. Tú decides :-D

Saludos

Anónimo dijo...

Sí, se que me ibas a decir eso, pero... si al final le reconocí a Aitor que tenía razón sobre el fondo... yo es que cada vez aprecio más el fondo blanco, sin marcas de agua ni leches que me dificulten la lectura ;)

Vic