Reseña: ARN, el navegante

ARN, el navegante.

Házael González / Raúlo Cáceres.

Reseña de: FJ Arcos Serrano.

Dolmen. Palma de Mallorca, 2021. Cartoné. 72 páginas. B/N.

ARN el navegante ¡Las Historias de la Tierra Incontable dan el salto al cómic!

Para narrar la azarosa existencia de Arn, el Navegante, un humano que fue capaz de perseguir sus sueños y de convertirlos en realidad, más allá de los límites y las distancias de la inabarcable Nayrda, y más allá de las diferencias entre las criaturas que la habitan.

Historias de la tierra incontable de Házael González da el salto al cómic, cuyo resultado es este ARN el navegante, con el propio González en el guión, poniéndose en manos del excelente dibujante Raúlo Cáceres a las viñetas.

A priori no es una tarea sencilla, ya que el profuso texto de González (estamos hablando de un centenar de años metido en 72 páginas, así que tiene que ser denso a la fuerza) puede echar para atrás a más de uno, pero la sinergia con el detallista estilo de Cáceres salta a la vista y nos transportamos sin apenas esfuerzo a este mundo de epopeya fantástica donde no faltan altas dosis de acción, aventura, magia, erotismo y escenarios exóticos que dejan con la boca abierta.

El escritor utiliza el recurso de las elipsis, controlando a la perfección el tempo de la narración interna, haciendo especial hincapié en la importancia que estriba en cada uno de los momentos en este trayecto vital de ARN.

Del guion en líneas generales podríamos decir que abusa un poco de la voz en off, pero eso no nos priva de sumergirnos en el mundo que nos plantea y disfrutar así de una historia de aventuras de fantasía clásica de toda la vida.

Con respecto al arte de Raúlo Cáceres no hay nada más que abrir el tomo por cualquiera de sus páginas en un perfecto blanco y negro para sumergirnos plenamente en la historia y en su mundo.

Su trazo, recargado de detalle con el uso de las sombras y los perfilados, es ideal para este universo, amén de esas portentosas estructuras arquitectónicas que asaltan de vez en cuando la viñeta. El arte de ARN El navegante se centra en un estilo barroco, muy influenciado por artistas como Bernie Wrightson o Enrique Alcatena, pero logrando a su vez un estilo propio y muy reconocible; la composición de página siempre busca una resolución formal original, con perspectivas muy logradas que dan un empaque visual muy atrayente para el lector.

La edición a gran tamaño por parte de Dolmen es excelente: tapa dura e impecable reproducción de los materiales; Se nota que es un tomo que han mimado hasta su último detalle…y eso se agradece enormemente.

En definitiva: En estas páginas tenemos una historia cerrada, pero que en un futuro este mismo universo puede seguir ampliándose (creo) sin problema. Una obra recomendable para los amantes de la fantasía (con o sin conocimientos previos de la Tierra Incontable) y una excelente puerta de entrada a un mundo que merece la pena descubrir.