miércoles, 19 de agosto de 2015

Reseña: Quasar. Antología Hard SF - 2015

Quasar.
Antología Hard SF - 2015.

VV.AA.

Reseña de: Santiago Gª Soláns.

Nowevolution. Col. Volution. Guadalajara, 2015. 211 páginas.

La ciencia ficción hard —o dura— suele definirse como aquella en la que los aspectos científicos y técnicos mantienen el máximo rigor y cierta preponderancia dentro de la narración. Teorías y conceptos actuales son extrapolados hacia el futuro explorando sus límites sin perder sus posibilidades de convertirse en realidad. Así, debe ser tan precisa como lógica y, sobre todo, verosímil como pueda serlo. Cabe decir que pocos de los relatos presentados en esta antología se ciñen a tal definición, lo cual, más allá del aviso a los que vayan buscando ese contenido de ciencia futura de máximo realismo, no resta calidad al grueso de las propuestas en absoluto, pero debe ser advertido. Lo cierto es que no basta llenar la trama de tecnojerga, de gadgets sorprendentes o de teorías de imposible aplicación para pertenecer a la ciencia ficción hard, pero no cabe duda de que son elementos que también pueden dar una buena base para aventuras extraordinarias. Algunos de los relatos se acercan, otros lo rozan y unos cuantos tan sólo ocultan tras cierta cantidad de «barniz» un tipo de propuesta muy diferente, pero no por eso menos atractiva, entrando de lleno en especulaciones sociales y políticas que se acercan sin rubor a la tan de moda distopía , bajando a las profundidades de la especulación antropológica o echando mano de otros de los muchos géneros, o subgéneros, de la que hace gala la inmensamente amplia —y poco dada a acuerdos— definición de ciencia ficción.

Abre la antología Alberto González Ortiz con Seiscientas preguntas. El abuelo de Zeev es de los pocos humanos en el planeta Kepler que recuerda la gran diáspora espacial que llevó al abandono de la Tierra. Zeev es el único de la familia que todavía le hace algo de caso, pues ni sus padres ni sus hermanas trillizas tienen tiempo para él. Así, su nieto será depositario de lo único que le queda, una intrigante caja traído desde la Tierra; algo a lo que aferrarse mientras su vida fracasa y se ve atado a un «trabajo» de lo más extraño: contestar seiscientas preguntas cada día. El autor explora el triste destino de una sociedad deshumanizada, esclava de ciertos totalitarismos, al tiempo que muestra el peligro que encierran los más anquilosados secretos. Una historia muy sugerente, con un final amargo e incierto; pero que, sin embargo, es el ejemplo perfecto de la no adscripción al término hard de buena parte de estos relatos al no explicar —ni siquiera intentarlo, entre otros detalles tecnológicos, cómo fue posible alcanzar un planeta de un sistema solar lejano en apenas una fracción de la vida de la generación del abuelo.

A continuación Global Owen INC, de Álvaro López León, ofrece un buen ejemplo de esa ciencia ficción con más contenido de denuncia social que de ciencia real, con una determinada denuncia de la acumulación de poder por parte de las megacorporaciones —de la que se podría ver el principio ahora mismo—. La plataforma Global Owen Inc se encuentra situada en órbita geosincrónica desde hace cientos de años sobre una Tierra que quedó inhabitable en el pasado. Ahora, una levísima anomalía en la impresora uterina que replica el nuevo cuerpo del Presidente de la corporación que aglutinó todas las demás en una sola entidad, y el último humano existente, va a llevarle a cuestionar el actual orden de las cosas. Porque, ¿qué son esos “bafos” que hicieron inhabitable el planeta? ¿Por qué intuye un atisbo de tristeza en su «padre predecesor», su encarnación anterior? Y, en el fondo, ¿puede alguien ostentar todo el poder del mundo? Un cuento que entretiene, sugiere e invita a la reflexión, aunque peque tanto de cierta predecibilidad como de abuso de rellenos y explicaciones innecesarias.

En FIYW (Feel If You Want), de Ángel Mirallas Espallargas, la biomecánica y la nanotecnología ha permitido crear unas aplicaciones que permiten, si uno puede adquirirlas, inhibir cualquier sensación, sentimiento o emoción. Ya no hace falta sentir frío o calor o molestos sentimientos emocionales. Pero la nueva tecnología crea una nueva y artificial división de clases dentro de la humanidad dependiendo de la cantidad de nanomáquinas implantadas en el cuerpo. En un mundo así, incluso el amor puede activarse y desactivarse a voluntad del usuario, aunque no siempre se consiga los resultados que se desean como Florian descubrirá en la persona de Lucía. Y es que las nuevas tecnologías pueden traer muchos beneficios, pero también crear grandes desigualdades e, incluso, llevar a la desaparición de muchas de las características de lo que nos hace ser humanos. ¿A cuánto se puede renunciar y seguir manteniendo lo esencial? Difícil e interesante cuestión, aunque se presente a través de un cuento con poca historia y algo de exceso expositivo.

Con un toque de distopía Donde empieza la vida, de Héctor Rodríguez Paternáin, muestra una estricta, pero funcional, sociedad de carácter autoritario donde conviven sin aparentes problemas humanos y androides. Pero no todo es idílico, y César y Julia están dispuestos a todo, a saltarse las leyes e, incluso, elegir el exilio voluntario para conseguir llevar a buen puerto su sueño. Un sueño ilícito dentro del país en el que viven. Sin mayor base científica y con un tema no del todo original, el autor plantea una emotiva historia de lucha contra la injusticia y de los sacrificios que en ocasiones hay que realizar para conseguir la libertad —tanto física como de pensamiento—.

Narrada en forma de un diario «secreto» en C-HI, de María Belén Montoro Cabello, Briana es una ingeniera robótica que trabaja en MIOCORP, una macrociudad que reúne a la sociedad científicamente más avanzada del planeta. La humanidad ha alcanzado de facto la inmortalidad, siempre que cada individuo se tome regularmente los compuestos que la permiten. Pero, cuando la científica empieza a trabajar en un nuevo proyecto, incómodas preguntas empiezan a molestar su conciencia. El nuevo modelo robótico en el que está trabajando es casi demasiado perfecto, aunque muestra unas actitudes inesperadas; algo que llevará a Briana a cuestionarse todo su trabajo y, sobre todo, los parámetros de la sociedad aparentemente perfecta en la que vive. Un interesante relato que, no obstante, flojea un tanto en la resolución, quizá demasiado acomodaticia.

Aviso a la humanidad, de Miguel Santander, presenta dos líneas temporales distintas. En la actual, una expedición ilegal al prohibido Fobos, una de las lunas del «desaparecido» Marte, se prepara para la exploración de una instalación sellada ante la que una losa tallada en un buen número de lenguas de la Tierra reza: “Aviso a la humanidad. ¡Aléjense de aquí!”. Pero, por supuesto, como buenos representantes de la raza humana, los implicados no harán caso de la advertencia. En la línea temporal del pasado, 400 años antes, se va a desvelar las circunstancias que llevaron al colapso de Marte y sus consecuencias más inmediatas. En el que es, sin duda, uno de los mejores relatos de la antología, se da cuenta de la estupidez, avaricia y ambición desmedida de ciertos humanos que no dudan en poner en riesgo a todos los demás para su propio beneficio, aunque también presenta a otros que no dudan en sacrificarse por el bien mayor. Una dicotomía, y un final demoledor, que llevan a formularse la pregunta de si queda esperanza para nuestra especie.

Con La reserva Nieves Delgado realiza un decidido homenaje al escritr y divulgador científico Carl Sagan y, especialmente, a su obra Contacto. Los radiotelescopios de la Tierra empiezan a recibir una transmisión procedente del espacio lejano. Desvelado el mensaje, su significado no es nada halagüeño, pero siempre podría haber una solución. Con un desarrollo un tanto flojo, la autora presenta un planteamiento que pone un exceso de fe en la ciencia y los científicos —todo el relato es un canto de amor al enfoque científico—, y en la reacción del común de la humanidad que de golpe debe dejar atrás su irracionalidad innata. ¿El individuo de a pie se creería sin más, se fiaría con los ojos cerrados, de las buenas intenciones de un mensaje alienígena por muy bien envuelto que viniera en matemáticas y física? ¿Se pondrían de acuerdo la mayoría de los gobiernos? Con una visión excesivamente amable, positiva y optimista, la resolución del relato se antoja demasiado simple y poco realista.

Tecnofobia, de Rubén Serrano, presenta un futuro muy cercano a nuestro presente; un futuro dominado por los implantes tecnológicos, los procesos y aplicaciones informáticos, y por las redes sociales llevadas a su máximo exponente, donde todo está básicamente interconectado. En tal caldo de cultivo un grupúsculo denominado Frente de Liberación Contra la Dominación Tecnológica aboga por volver a un periodo anterior, incluso mediante el uso de la violencia para conseguirlo. El periodista Gabriel Landa, conocido en las redes como Gaby Land, intentará conseguir una entrevista con Omega, el líder del movimiento anti tecnológico. Como si de la utilización de un «abogado del diablo» se tratara, a través de la visión y convicciones de ambos personajes el autor presenta las dos versiones del problema, con sus pros y sus contras. Una distópica denuncia de nuestra propia actualidad, proyectando hacia un futuro donde los avances proporcionan progreso, confort, seguridad y bienestar, pero a cambio de ciertas renuncias que no todo el mundo está dispuesto aceptar. Seguramente la resolución hubiera sido más impactante si el autor hubiera permanecido más neutral, jugando a la ambigüedad, pero aún así se trata de un buen toque de atención sobre algunas circunstancias actuales.

En el futuro de La máquina moral, de Sergio R. Alarte, los candidatos a dirigentes políticos son elegidos por sus respectivos partidos ya desde su infancia. Son educados en el servicio al pueblo, en la entrega desinteresada, en los deberes de un buen líder hacia la sociedad y en el servicio a los ciudadanos. Antes de confirmarlos como candidatos deben pasar una última prueba, el examen de la máquina moral, un entorno de realidad virtual donde deben demostrar sus valores y preparación. Gorka es uno de los aspirantes. ¿Triunfará? A través de sus decisiones y reacciones surge la figura de lo que debiera ser, y no ser, un auténtico gobernante, una figura que contrasta vivamente con el estamento político actual. Un más que curioso y atractivo relato a pesar de un corolario final tan explícito como innecesario, dado que el mensaje y crítica subyacentes habían quedado ya más que patentes.

Trabajadores en caída libre, de Víctor M. Valenzuela —a la postre antologista del volumen—, presenta un demoledor futuro, lleno de miseria y de control, donde los ciudadanos no son sino «consumidores» —y como tales son etiquetados— y donde un accidente laboral puede convertirse en toda una tragedia vital. El protagonista, un geólogo de campo, sufre la amputación de una pierna y el juez —con la justicia administrada por una subcontrata privada— desestima su petición de una pensión a cargo del Consorcio de Seguros sociales. Todo parece haber acabado para él cuando recibe una intrigante oferta de empleo, ya que para acceder a la misma deberá abandonar el pozo de gravedad de la Tierra. ¿Venderías tu alma por una nueva oportunidad? ¿Hasta dónde está dispuesto uno a llegar para abandonar la carestía? Un duro relato, con un final sorprendente, irónico, que refleja lo muy difícil que resulta en realidad despojarse de los hábitos adquiridos, pero que deja con la frustración de no saber lo que viene a continuación.

Cierra la antología Paradise City, de Víctor Selles. Una canción de Gun & Roses sirve como acompañamiento musical al enterramiento de los miembros de la primera expedición a Marte que han ido falleciendo uno tras otro víctimas de una extraña y, aparentemente, indetectable radicación. Ahora, el último de los expedicionarios entierra a la última en caer y se entrega a la desesperación; un estado del que saldrá momentáneamente gracias a un casual descubrimiento. Narrado en una falsa primera persona, se trata de un cuento inquietante que explota los anhelos y miedos que crea la soledad, los monstruos que surgen de una mente abandonada y la locura que acecha con la distancia insalvable hasta el hogar.

Amplitud de estilos, temas y tendencias, variedad de enfoques y de propuestas de futuro —incluso alguna hard, tanto inmediato como más lejano, y unos autores —en su mayoría— en el comienzo de su carrera literaria o con tan sólo unas pocas obras publicadas, que van «puliendo» así sus armas narrativas en la distancia corta, como carta de presentación, dándole al lector la oportunidad de conocerlos antes de decidirse a ir a por propuestas «mayores». Cabe destacar el cuidado de la editorial para ofrecer una atractiva presentación, incluyendo antes de cada relato una pequeña bio-bibliografía del autor y una mini sinopsis de la historia que se ofrece a continuación, que hace más grata la experiencia lectora.

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